Estados Unidos aumenta el control sobre las cotizadas chinas
La Comisión de Bolsa y Valores (SEC) publica los nuevos requisitos que tendrán que cumplir las empresas chinas en la bolsa estadounidense
Estados Unidos responde a China por las nuevas restricciones que el gigante asiático aplica a las cotizadas tecnológicas.
La Comisión de Bolsa y Valores (SEC) aumentó el control sobre las empresas con sede en China que coticen en Wall Street, según consta en la nueva guía ofrecida este viernes por el regulador bursátil norteamericano.
Las tensiones entre ambas potencias se han saldado con fuertes caídas tanto en las bolsas asiáticas como en la estadounidense que han llegado a trasladarse incluso a las plazas europeas, de las que el IBEX 35 fue la mayor víctima al perder los 8.700 puntos liderando las pérdidas del Viejo Continente.
Críticas a las medidas de China
Según la SEC, las nuevas restricciones de China están dirigidas a empresas con sede en el gigante asiático que recauden capital fuera de las fronteras del país, “incluso a través de empresas fantasma asociadas”.
Entre algunos de estos mecanismos se incluyen “revisiones de ciberseguridad dirigidas por el Gobierno”.
“Me preocupa que los inversores no se den cuenta de que tienen acciones en una empresa fantasma en lugar de en una empresa operativa con sede en China”, explica Gary Gensler, presidente de la SEC.
El Gobierno chino elevó su supervisión sobre las empresas nacionales en Wall Street a raíz de la salida a bolsa de Didi, rival de Uber, al entender que esta supuso un desafío a las propias autoridades.
Entre algunas de las medidas se llegó a prohibir el registro de nuevos usuarios en compañías tecnológicas por el alto volumen de datos que manejan. Incluso retiraron las aplicaciones de algunas empresas, entre ellas Didi, de las tiendas de ‘apps’.
Cuáles son los nuevos requisitos
De esta forma, la SEC pedirá a las cotizadas chinas que divulguen “de manera destacada y clara” una serie de requisitos.
Por ejemplo, que la descripción comercial de las empresas emisoras “distinga claramente” que se trata de una empresa fantasma y no de una compañía con sede operativa en China.
También que estas reflejen la “incertidumbre sobre las acciones futuras del Gobierno” chino y que estas “podrían afectar significativamente” el rendimiento financiero de las mismas.
Además, las cotizadas chinas deberán ofrecer información financiera “detallada”, como métricas cuantitativas, para que los inversores puedan comprender la relación entre la VIE (entidades de interés variable, una forma común bajo la que operan las empresas chinas) y el emisor de las acciones.
Nuevas condiciones para las salidas a bolsa
Para las compañías que pretendan debutar en Wall Street también se han modificado los requisitos.
Los cambios se sustentan en dos pilares. Por un lado, deberán revelar si la aprobación de los folletos de salida a bolsa fueron rechazados y, si existieran riesgos de que pudiera ser denegada, estos se reflejen de forma clara.
Por otra parte, en función de la Ley de Responsabilidad de Empresas Extranjeras, que permite la inspección a las nuevas compañías durante un periodo de tres años, las pesquisas puedan germinar en la exclusión de las cotizadas de la Bolsa de Nueva York.