Estrategias con los mejores y los peores valores del Ibex-35 y del Eurostoxx 50
¿Qué hacer?, ¿invertir en Cellnex y ASML, los mejores valores del año, pero con precios exigentes?, ¿o apostar por los más deprimidos, Ence y Société Générale?
Con vistas al último tramo del año, algunos analistas se inclinan por reducir posiciones en los valores que más han subido hasta ahora para entrar en los rezagados. Podemos llevar este experimento a nombres concretos, a los más rentables del año en el Ibex-35, Cellnex, y el Eurostoxx 50, ASML, y a sus 'farolillos rojos', Ence y Société Générale. ¿Los mejores se han quedado sin potencial y los peores constituyen ya una oportunidad de compra?
Cellnex. La operadora de torres subía casi un 80% al cierre del tercer trimestre. Juan Llona, de Imantia, explica que detrás de ese éxito bursátil, que no es exclusivo de este último año, se esconde que es una de las primeras operadoras puras de torres de telefonía, dado que hasta hace muy poco era una actividad en manos de las operadoras. Las 'telecos' siguen vendiendo sus estaciones para reducir deuda y crear valor para sus accionistas y es en esta circunstancia en la que Cellnex tiene su fuente de crecimiento. Pero, como apunta Andrés Bolumburu, de Banco Sabadell, a la vista de su deuda, cualquier compra relevante irá acompañada de una ampliación de capital. Y es algo que no le preocupa, ya que ésa es su forma de crear valor: con adquisiciones en un negocio con flujos de caja seguros y en un entorno de tipos bajos, que eleva su valoración.
Pero cotiza a ratios exigentes. Ello podría implicar la posibilidad de una corrección a corto plazo, que daría una oportunidad de entrada a precios más bajos. El catalizador de esa caída, dice Llona, podría ser la posible próxima ampliación de capital. Aunque la anterior, como recuerda Bolumburu, no provocó ninguna corrección: el apetito por sus títulos fue tal que impidió la caída esperada. Bolumburu, en todo caso, afirma que a largo plazo es un buen valor en el que estar. Aunque ya cotizaría por encima del precio objetivo de consenso, la mayoría de los analistas recomiendan comprar o mantener.
ASML. Lo mismo ocurre con el líder en rentabilidad del Eurostoxx 50, el fabricante de máquinas que, a su vez, fabrican chips. Pero es una empresa que genera un gran entusiasmo entre los analistas y los gestores. Jaume Puig, de GVCGaesco, alude a la espectacular evolución de sus resultados: en 2015 tuvo unas ventas de 6.000 millones de euros y se espera que en 2020 alcancen los 13.000 millones, mientras que su beneficio neto está previsto que en ese mismo periodo pase de los 1.400 a los 3.500 millones, lo que implica una muy buena salud de sus márgenes. Pero Puig confiesa que, pese a todo, está deshaciendo posiciones en el valor porque cotiza ya a ratios exigentes y, además, es de los que considera que va a empezar a salir dinero de los valores de crecimiento, como lo es ASML, para entrar en los 'value'.
Jaime Espejo, de Imantia, en cambio, opina que ASML es un valor 'fondo de cartera', debido a su posición dominante en el mercado gracias a que va por delante de sus competidores en sofisticación y eficiencia. Espejo señala que si bien a corto plazo su evolución bursátil es incierta una vez que ha marcado niveles récord, no aconseja vender; y a quien está fuera, aconsejaría comprar, con vistas al largo plazo. A su juicio, «lo va a hacer mejor que el mercado».
Ence. Frente a las anteriores historias de éxito, la papelera baja un 35% en 2019. Begoña Alcalde, de Intermoney Valores SV, cree que la razón esencial es la caída del precio de la celulosa de eucalipto, debido a la acumulación de inventarios en China. Como precisa Gonzalo de Cueto, de Mirabaud Securities España, en lo que llevamos de año el precio de la celulosa ha bajado un 26,7% y el negocio de Ence depende en un 60% de su venta. Alcalde añade otra cuestión: el riesgo de pérdida de la concesión de la planta de Pontevedra, en la que produce el 50% de su celulosa de eucalipto, y que está en manos de la justicia. Sólo esta última cuestión explica, a juicio de De Cueto, la caída de un 25% o un 30% del valor, por lo que considera que este riesgo estaría ya cotizado en sus acciones. Aunque, a juicio de Alcalde, la persistencia de esta incertidumbre no es nada favorable. Y eso que la empresa ha redefinido su plan estratégico, desviando las inversiones hacia otra planta que tiene en Navia.
De Cueto añade que operativamente la empresa no lo ha hecho bien, sobre todo la gestión de sus costes. Y apunta que los resultados del tercer trimestre pueden ser malos en comparación con los de 2018. Ello puede conllevar el riesgo de un recorte adicional. Pero cree que, en términos generales, sus caídas son una oportunidad de compra, debido a que los fundamentales de su negocio principal, la celulosa, no parecen malos a largo plazo: «En cuanto los precios de la celulosa suban, se dará la vuelta. Pero es un valor cíclico y tiene una volatilidad importante, por lo que sólo sería aconsejable para el inversor dispuesto a asumir riesgo», concluye De Cueto. Casi todos los consejos del consenso son de compra.
Société Générale. El banco francés era el peor valor del Eurostoxx 50 al cierre del tercer trimestre, con una caída del 10%. Nagore Díez, de Norbolsa, señala que le afecta su exposición a los tipos bajos y la vulnerabilidad que el mercado observa en sus ratios de capital, lo que puede poner en riesgo su política actual de retribución al accionista. También, la debilidad de la banca de inversión este año, de la que sus ingresos netos dependen en alrededor de un 35%.
Société Générale rebotó desde mediados de agosto una velocidad que supera a la de muchos componentes de su sector en Europa. A juicio de Ignacio Cantos, de Atl Capital, por los deprimidos ratios a los que se quedó cotizando. Incluso ahora, tras su subida, cotiza a un per (precio entre beneficio) de seis veces y a un precio sobre el valor contable de 0,33 veces. Esas cifras le convierten es uno de los valores más baratos del sector en Europa. Pero el consejo de compra no es dominante en el consenso. Uno de los que recomienda comprar es JP Morgan, que se anticipó a su último rebote mostrando su confianza en su gestión de costes, capital y cartera de crédito. Pero Miguel Jiménez, de Renta 4, advierte de su volatilidad, que es muy alta. Y, de hecho, esta semana ha vuelto a caer a plomo.