Grifols, una acción para tener en cartera (con permiso del dólar)

El valor gusta a los analistas, que aconsejan comprar acciones sin derechos de voto (más baratas y con más potencial). Aunque es preciso ser consciente de la correlación de la cotizada con el dólar debido a su carácter exportador.

Grifols ha vivido una importante recuperación en las últimas semanas con motivo de la subida del dólar y, más recientemente, la publicación de las cuentas del primer trimestre. Ambas cosas han servido para despejar algunas incertidumbres que pesaban sobre el valor. «La gente estaba con la mosca detrás de la oreja porque el segmento de la biociencia solo había crecido un 1,5 por ciento en el cuarto trimestre. Eso y la fuerte exposición al dólar debido a su carácter exportador habían castigado a Grifols. Pero lo que salió en los resultados fue bastante positivo», explica Javier Mielgo, analista de Mirabaud Securities España. En concreto, las ventas de la división de biociencia crecieron un 5,8 por ciento en el primer trimestre del año, confirmando la sólida demanda de las principales proteínas plasmáticas de la compañía. Asimismo, ha disminuido la preocupación sobre los márgenes que, en los últimos años, se han visto afectados por los precios de los hemoderivados, el coste del plasma y, sobre todo, la apertura de nuevos centros de extracción para ampliar la producción. «Tras la compra de Hologic vimos una mejora significativa de los mismos. Creemos que esta mejora continuará una vez que los centros abiertos estén alcanzando niveles de eficiencia y el ritmo de nuevas aperturas se vaya ralentizando», opina al respecto Elena Fernández, de Intermoney. Mielgo está de acuerdo: «El coste del plasma es mayor cuando abres nuevos centros y los márgenes se resienten. A partir de la parte final del año el efecto se debería dar la vuelta y los márgenes deberían volver a expandirse».

En cuanto a la divisa americana, los expertos reconocen que es uno de los factores que más afectan a la cotización de Grifols, con la que tiene una fuerte correlación debido a que obtiene muchos de sus ingresos en esta moneda. Sin embargo, tratan de restarle importancia. «El dólar no nos preocupa. Es verdad que tiene mucha exposición pero el riesgo está muy cubierto porque la compañía es local en los lugares donde opera. Así, tiene un porcentaje muy elevado de ventas en dólares pero tiene un porcentaje aún mayor de costes en dólares. Por eso, el margen está protegido. Aparte, también tiene activos y deuda en dólares. Por eso, aunque es verdad que en el primer trimestre se registró una depreciación del dólar del 15 por ciento respecto al mismo del año anterior, cuando el dólar sube, le favorece», explica Álvaro Arístegui, de Ahorro Corporación.
un valor que gusta.

Y es que, más allá de esos dos asuntos, Grifols gusta a los analistas. «Es una buena compañía para tener en cartera, con ventas estables en volumen (aunque el efecto divisa le pueda perjudicar) y generadora de caja», dice Elena Fernández, analista de Intermoney. Arístegui también la ve con buenos ojos: «Nos gusta porque tiene un negocio muy bueno, que da una rentabilidad muy buena, que necesita de un conocimiento muy específico y que lo desarrollan muy pocas compañías en el mundo. Además, es farma pero tiene un negocio muy industrial. En ese sentido, requiere inversiones fuertes y tiene unas barreras de entrada altísimas. Por eso, es un negocio que está muy protegido y crece sostenidamente en torno al 6 por ciento anual. Es difícil encontrar crecimientos así en negocios protegidos».

Grifols también gusta de cara a una eventual recuperación del Ibex, según Guillermo Torrego, analista de XTB: «Si el Ibex 35 continúa con su recuperación y lo vemos en los 10.500 es uno de los valores a tener dentro del portfolio de una cartera del selectivo español, a la hora de diversificar. Además, es una de las exportadoras que más se va a beneficiar si el euro-dólar recupera cotas», apunta.

Mielgo también coincide: «Tengo una opinión muy positiva. Lo más importante es que la demanda sigue muy fuerte. Esa penalización en márgenes es producto de un esfuerzo que hay que hacer para aumentar la capacidad para atender la demanda y que te va a dejar en una posición muy buena para aprovechar el potencial de crecimiento. El posicionamiento de Grifols es excelente y la parte mala, del deterioro de márgenes, va a desaparecer en los próximos trimestres. Todo acompaña para que lo haga bien en los próximos trimestres».

En todo caso, Mielgo propone comprar las acciones sin derechos de voto, más baratas y con mayor potencial que las ordinarias. «Las B deberían tener un descuento máximo del 15 por un tema de liquidez. Todo lo que sobrepase eso no tiene sentido. Por eso, creemos que hay más potencial en las B que en las A. Están a 18 (frente a los 25 que rozan las A) y su precio objetivo es 21,70», dice. Lo mismo opina Arístegui: «Hay casi 7 euros de diferencia, casi un 40 por ciento. Es absurdo pagar más por lo mismo. La rentabilidad por dividendo es mucho mayor», relata.

En cuanto a catalizadores para 2018 más allá de los mencionados, Fernández menciona el Proyecto AMBAR, un ensayo clínico en fase III que explora la extracción de plasma y su reposición con albúmina (la proteína más abundante del plasma) con el objetivo de estabilizar el avance del Alzheimer.

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