¿Habrá Brexit duro tras la maniobra de Johnson? Esto dicen las casas de apuestas
La última maniobra del primer ministro ha incrementado las posibilidades de salida sin acuerdo. La brusca caída de la libra -que se mueve al son de este tema- así lo atestigua
El ascenso al poder del euroescéptico conservador Boris Johnson (más favorable a un Brexit duro que su antecesora, Theresa May), el pasado 24 de julio, incrementó considerablemente las posibilidades de que Reino Unido salga de la Unión Europea sin un acuerdo previo con el bloque comunitario. Pero la última maniobra de Johnson, al pedir a la reina la suspensión del Parlamento británico para evitar que éste vete un Brexit sin acuerdo, no ha hecho más que agravar la situación. "Las perspectivas de un Brexit sin acuerdo -antes visto por muchos como un escenario impensable- se ha convertido en una posibilidad real", advierte un informe de Aberdeen Standard Investments, en este sentido.
Hasta ayer mismo, las esperanzas de los partidarios de permanecer en la Unión Europea (o, al menos, de salir de manera ordenada de la misma) estaban precisamente puestas en la acción del Parlamento. Varios diputados se han comprometido a bloquear el Brexit duro pase lo que pase y el líder laborista, Jeremy Corbyn, estaba intentando articular una respuesta coordinada con otros grupos (un segundo voto de confianza para el primer ministro que lo desalojara del poder era una de las opciones en liza, por ejemplo). Asimismo -y aunque escasamente probable-, también se barajaba la posibilidad de revocar el artículo 50 que dio el pistoletazo de salida al Brexit.
Ahora en cambio, si prosperan los planes de Johnson, Westminster pondrá fin al actual periodo de sesiones dentro de dos semanas y no reiniciará la actividad hasta cuatro semanas después con un discurso de la reina. Esa posibilidad dejaría sin tiempo a la cámara para impulsar iniciativas contra el Brexit duro que, de no remediarlo, se producirá el 31 de octubre.
La cuestión es que la reina está obligada a ordenar el cierre del periodo de sesiones si se lo pide el Ejecutivo, por lo que no parece que haya mucho margen de maniobra por ese lado.
Está por ver si los parlamentarios, que han criticado duramente esta maniobra por "antidemocrática", cuentan aún con algún as bajo la manga que lo impida.
Aun así, no puede decirse que lo que está ocurriendo suponga una sorpresa para nadie. El propio Johnson nunca ha ocultado que su estrategia pasa por que el país abandone la UE el próximo 31 de octubre, con o sin acuerdo. En ese sentido, las peticiones que el Ejecutivo británico (compuesto por afines a Johnson) ha enviado a los socios europeos para que acepten cambios en el memorando pactado con May son más bien "comunicaciones simbólicas" que otra cosa, según Azad Zangana, estratega senior para Europa de Schroders. "El gobierno sabe que es poco probable que las demandas específicas hechas en torno a la llamada barrera de contención irlandesa sean fructíferas", explica este experto.
En este contexto, la libra (brújula de los mercados sobre este tema) se desplomó ayer, indicando un incremento del riesgo de que Reino Unido abandone la UE sin llegar a un acuerdo. Asimismo, las casas apuestas también señalan una subida del riesgo sobre este asunto. En concreto, las apuestas a favor de un Brexit sin acuerdo han aumentado desde el 19% de mayo hasta el 40% de agosto, según los datos de apuestas de Betfair recopilados por Schroders.
Sin embargo, es justo decir que, con todo y con eso, la mayoría de los participantes del mercado de apuestasdescartan un Brexit duro como el resultado más probable en 2019. De hecho, el 52% sigue apostando a que el país no abandonará la UE en octubre.
Pero, ¿qué pasaría en el mercado si finalmente se produce ese Brexit sin acuerdo? En Aberdeen Standard explican que "los títulos con exposición doméstica serían los más afectados por las ventas, mientras que las empresas con sesgo internacional y defensivas probablemente se comportarían mejor".
En todo caso, probablemente también se producirían oportunidades con el ruido de la noticia, según esta gestora. En concreto, en el sector de la construcción residencial, a su juicio: "Es probable que sus precios de cotización cayesen abruptamente si Reino Unido abandonase rápidamente la UE, aunque esto también traería consigo oportunidades. No olvidemos que los fundamentales de este tipo de empresas siguen intactos. Muchas compañías cuentan con sólidos balances y están gestionadas por equipos directivos que combinan talento y dilatada experiencia. Reino Unido cuenta con un mercado de suelo benigno al mismo tiempo que existe una necesidad cada vez mayor de construir más casas. Estos factores seguirán estando ahí, con independencia del Brexit", dice el informe de la casa.