Hacia dónde se dirige el dólar
Desde diciembre de 2016 hasta los mínimos alcanzados en febrero del presente año, el dólar estadounidense ha sufrido una depreciación[…]
Desde diciembre de 2016 hasta los mínimos alcanzados en febrero del presente año, el dólar estadounidense ha sufrido una depreciación de un 15 por ciento, tomando como referencia el índice ponderado del dólar. Todo indica que este movimiento de depreciación puede estar llegando a su fin, al menos en el corto y medio plazo.
El diferencial de tipos de interés a favor de la moneda norteamericana contra las principales divisas es la principal causa de que a partir de ahora el dólar pueda ser más atractivo para los inversores. Esta ventaja se verá incrementada en el transcurso de este año con subidas de tipos adicionales que la Reserva Federal llevará a cabo, de momento se esperan un total de tres aumentos de tipos de un cuarto punto cada uno, pero este número podría verse aumentado si la inflación mostrase señales de fortaleza. Al día de hoy los precios siguen estables en Estados Unidos, pero si el mercado laboral permanece en los niveles de pleno empleo las subidas salariales no tardarán en ser más fuertes y esto se traduciría en mayor inflación.
Tomando como referencia la rentabilidad de los bonos de diez años nos encontramos con una diferencia a favor del dólar de 2,80 puntos con respecto al yen japonés y de 2,30 con el euro (0,50 por ciento es la rentabilidad actual del bund). El 'spread' con la libra es menor, el 1,40 por ciento, y en este caso el diferencial podría no aumentar si, como se espera, el Banco de Inglaterra comience a subir tipos de interés tan pronto como este verano.
Si analizamos al dólar desde una perspectiva técnica vemos que en el gráfico del índice ponderado la depreciación ha alcanzado un punto crítico muy cercano al 61,8 por ciento de retroceso Fibonacci e incluso que podría haber terminado un ciclo de cinco ondas de Elliot formando una base desde principio del 2018.
¿Que podemos esperar? La probabilidad de que el dólar se fortalezca desde estos niveles es alta. En su cotización contra la libra esta probabilidad disminuye ya que el diferencial de tipos es menor y la divisa británica está también en un periodo alcista correctivo después de su caída como consecuencia del Brexit.
Contra el euro, el dólar se podría fortalecer hasta niveles de 1,17 pero la demanda de euros sigue siendo alta en el mercado principalmente por la diversificación de reservas que anunció China y que sin duda está siendo llevada a cabo de manera paulatina pero suficientemente para sostener a la moneda única.
El mayor recorrido al alza debería producirse contra el yen japonés. De momento las tensiones derivadas de la guerra comercial están frenando este movimiento dado el carácter de moneda refugio del yen japonés pero una vez se hayan disipado, algo que sin duda ocurrirá, el par USD/JPY se encaminaría hacia los niveles de 114,50 y 118,50 lo que supondría una apreciación del dólar de un 8 por ciento y un 11 por ciento respectivamente.
Gráfico: Indice Ponderado del dólar