¿Han interpretado correctamente los mercados las actas de la Fed?

La reacción de los mercados al contenido de las actas de la Fed abre el debate sobre si no ha sido precipitado

La incertidumbre ante las decisiones que tomarían los bancos centrales mundiales para retener la inflación ha sido una de las principales preocupaciones de los inversores en los últimos meses, y ahora que hay mayor visibilidad sobre la hoja de ruta prevista, el temor se ha hecho con el mercado durante la última semana por un posible giro más agresivo de lo esperado por parte de la Fed estadounidense.

El banco central norteamericano publicó el pasado 5 de enero las actas de su última reunión, de las que se desprende que la institución dirigida por Jerome Powell podría no solo acelerar el tapering e impulsar una consecuente subida de tipos de interés, sino reducir su significativo balance de activos adquirido para estimular la economía durante la pandemia.

"Al considerarse más cercano el momento del inicio de la retirada de la política acomodaticia, los participantes en el mercado empezaron a debatir cómo la política de balance podría figurar en el plan del Comité para reducirla cuando se justifique, aunque las expectativas sobre el momento de la primera reducción del balance sean difusas", describían las actas de la reunión.

Y a pesar de que esta opción se contempla tan solo como una de las posibilidades de acción a tomar en el futuro, los mercados lo han interpretado como una certeza, beneficiando, por ejemplo, a unos bancos que pueden beneficiarse de este giro hawkish de la Fed.

La pregunta obligada, no obstante, es si los mercados han reaccionado demasiado pronto a esta interpretación de la política monetaria que está por venir en Estados Unidos.

La Fed paraliza a las bolsas y reaviva la deuda

Desde Bankinter se señala que la Fed se ha convertido en el principal riesgo para el mercado en estos momentos, pero se afirma que "puede que se haya interpretado mal su enfoque".

El banco considera que la reducción del tamaño del balance de la Fed es un movimiento muy arriesgado, porque la última vez que lo intentó (en noviembre de 2017 y agosto de 2019), "tuvo que abandonar a la vista de la volatilidad que había introducido en el mercado, bloqueando las bolsas y provocando un repunte notable de la TIR de los bonos del Tesoro Público".

"Creemos que ahora se exagera la importancia que dan las actas al debate sobre la reducción del balance, pero el daño queda hecho", aseguran desde Bankinter.

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A ojos de la entidad financiera, el temor actual del mercado a que la Fed vaya todavía más rápido aceleraría la subida de los bonos americanos y pondría en riesgo la capacidad de las bolsas para seguir subiendo, perjudicando especialmente a las tecnológicas.

Y su pronóstico, de momento, está cumpliéndose. En los últimos cinco días, la rentabilidad de los bonos a 10 años mejorando hasta el 1,8 por ciento, mientras que el Nasdaq ha perdido un 7,6 por ciento.

A la espera de más datos antes de apretar el botón del pánico

Renta 4 sitúa el balance de la Fed en 8.800 millones de dólares y explica que, teniendo en cuenta que el consenso prevé que la primera subida de tipos sea en marzo con un 70 por ciento de probabilidad, "el mercado ha llegado a interpretar que la reducción de balance, y con ella la retirada de liquidez por parte de la Fed, podría comenzar en julio".

El banco mantiene, sin embargo, que esta interpretación tan hawkish de las actas hecha por un mercado que está impulsando los sectores de valor como la banca y cíclicos como el acero o el petróleo - lastrando a sectores más vinculados a tipos -, debería ir aclarándose "con la publicación de nuevos datos".

Un papel relevante a la hora de arrojar más luz sobre la postura real del banco central estadounidense deberían jugarlo, sobre todo, las declaraciones de sus distintos miembros de cara a la próxima reunión de la Fed del 26 de enero, mantienen desde Renta 4.

"En este sentido, de especial relevancia podría ser la comparecencia de Jerome Powell el martes ante el Comité Bancario del Senado, con motivo de su reelecciónn como presidente de la Fed por parte de Joe Biden para otros cuatro años", apuntan desde el banco.

Aclaración o incertidumbre

Desde Bankinter se comparte esta visión de que es necesario esperar antes de sacar conclusiones en claro sobre la política que aplicará el banco central estadounidense.

"El mercado está tocado por una interpretación creemos que equivocada del contenido de las últimas actas de la Fed, ya que no contienen nada concluyente con respecto a la reducción de su balance y mucho menos a que esta vaya a ser casi simultánea al fin del “tapering” y las primeras subidas de tipos", detallan desde la entidad del IBEX 35.

Aclarando que "solo la propia Fed podría aliviar el miedo del mercado" impuesto desde el pasado miércoles, desde Bankinter esperan que los consejeros de la institución americana puedan aclarar que la conversación sobre la reducción del balance "solo forma parte natural del debate interno", pero que no hay nada decidido al respecto.

La alternativa a esta opción, claro, es esperar a que la Fed oficialice su postura en su reunión del 26 de enero, un escenario en el que Bankinter cree que "los retrocesos serán más probables que los avances y una semana plana sería un buen desenlace".

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