"Hay focos en el mercado en los que se ven cosas parecidas a las del año 2000"
Óscar del Diego, jefe de inversiones de Ibercaja Gestión, estima que el Ibex-35, de despejarse la crisis política española, podría subir más de un 15% el año que viene.
"La renta variable es el activo con mejor valoración relativa. Pero hay que tener en cuenta que ya no estamos en el principio del ciclo, sino al final. Y hay focos en el mercado en los que se ven cosas parecidas a las del año 2000", afirma Óscar del Diego, jefe de inversiones de Ibercaja Gestión. Precisa que esos puntos podrían ser la tecnología y algunos emergentes, que han atraído importantes flujos. De todas maneras, Del Diego asegura que los gestores no se están viendo amenazados por una situación generalizada en la que no se encuentran rendimientos si no se apuesta por esos dos activos. Además, afirma que los mercados se ven respaldados por un escenario macroeconómico favorable: a nivel global, el crecimiento del PIB se colocará el año que viene por encima de su potencial.
Pero, dadas las dificultades y los riesgos, Del Diego afirma que hay que ponerse en manos de profesionales que adopten estrategias de descorrelación.
Si Del Diego observa activos con valoraciones ya muy exigentes, también ve mercados que siguen estando retrasados, como los europeos y como los latinoamericanos. Respecto a estos últimos, afirma que las economías que los respaldan van a ser las que mayor recuperación van a registrar en el año 2018. En cuanto a Estados Unidos, Del Diego opina que si Trump logra pasar algo de su reforma fiscal, puede alargar el ciclo alcista al menos un año más. Y eso es muy importante, puesto que Wall Street es el mercado director de todos los demás a nivel mundial.
En cuanto a la Bolsa española, el experto de Ibercaja afirma que lo puede hacer mejor que el resto porque es la más barata y cuenta con buenas perspectivas, si se supera el conflicto político. Así, con un crecimiento de los beneficios que puede estar entre el 8% y el 10% y una rentabilidad por dividendo del 4%, tendría que subir más de un 15% el año que viene. Porque hay que contar también con que la crisis política ha provocado que lo haya hecho un 12% peor que la Bolsa italiana y haya mermado en 75.000 millones de euros el valor de la Bolsa española. Además, la mejor evolución prevista para las economías latinoamericanas también tendría que repercutir positivamente en el índice español, tan dependiente de América Latina.
Buenas perspectivas para la Bolsa española, y eso que la crisis política, de acuerdo con las estimaciones oficiales, tiene un impacto sobre el crecimiento económico español de tres décimas y de otras tres décimas, 3.000 millones de euros, en coste de financiación anual para el conjunto del Estado, según cálculos internos de la gestora.
En cuanto a la renta fija, Del Diego apunta que las posibilidades de inversión van a ser muy reducidas, aunque en la deuda pública las rentabilidades este año son algo más altas en alguna de las geografías; pero en el caso de la deuda privada y la emergente, ante un 2017 que ha sido positivo, el potencial también se ha visto mermado. Pero no ve demasiado riesgo procedente de la política monetaria: los tipos de interés van a subir menos de lo que la situación económica exigiría porque, por un lado, no va a haber tensión inflacionista y, por otro, para el nivel de endeudamiento de muchas economías es de utilidad tipos de interés negativos.
Respecto a la estrategia comercial de la gestora de fondos de Ibercaja, su director general, Valero Penón, afirma que se va a realizar un esfuerzo en la recomendación de la diversificación a través de carteras de fondos, así como con el refuerzo de la gama de fondos perfilados. Según Penón, dado que los tipos de interés de la deuda van a continuar bajos y también va a ser reducida la remuneración de los depósitos, los fondos de inversión no van a tener competencia y van a continuar creciendo, aunque, quizás, a un ritmo inferior al de los años anteriores. Y, en este entorno, la firma sigue apostando por la gestión activa, especialmente en la renta fija, porque, de lo contrario, es imposible obtener rentabilidad.