Ibercaja retrasa su salida a bolsa por la crisis de Ucrania
Ibercaja pospone su salida a bolsa ante la inestabilidad de los mercados financieros
Ibercaja ha anunciado que retrasará su salida a bolsa "ante la alta volatilidad que se está registrando en los mercados de capitales internacionales en los últimos días, derivada de la situación de elevada tensión geopolítica mundial".
De acuerdo al comunicado remitido este martes por el banco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el Consejo de Administración de la compañía ha decidido tomar esta decisión después de una reunión celebrada el 31 de enero de 2022.
La entidad financiera había anunciado el pasado jueves 20 de enero que saldría a bolsa mediante una oferta de venta de acciones por parte del accionista principal de la sociedad, la Fundación Ibercaja, que posee el 88,04 por ciento de los títulos de la empresa.
Ibercaja, no obstante, da ahora marcha atrás a su resolución a la espera de que "los mercados vuelvan a una situación de mayor normalidad antes de continuar con su oferta pública inicial".
El salto al parqué de Ibercaja que nunca llega
La salida a bolsa del banco con sede en Zaragoza buscaba reducir la participación de la Fundación Ibercaja por debajo del 50 por ciento, y contaba con JP Morgan y Morgan Stanley como coordinadores globales de la colocación, mientras que Bank of America y UBS ejercerían de entidades colocadoras.
La compañía ha asegurado en el comunicado enviado a la CNMV que seguirá con los preparativos de su oferta pública inicial con la formulación de las cuentas anuales cerradas a 31 de diciembre de 2021, pero no ha ofrecido una estimación acerca de cuándo puede producirse este paso definitivo, o si habrá un cambio sustancial en la misma.
El aplazamiento de la salida a bolsa de Ibercaja supone un nuevo episodio en una historia que parece no tener fin, al llegar algo más de dos años después de que la entidad rechazara saltar al parqué en octubre de 2019.
En ese momento, la entidad estimó que las condiciones del mercado no eran las más adecuadas por los bajos tipos de interés y la situación política de España, mientras que ahora, la tensión entre Rusia y Ucrania ha jugado en su contra.
Los factores externos, por tanto, vuelven a jugar un papel protagonista en la toma de decisiones de un Consejo de Administración que no termina de dar salida a una operación que sus propios miembros habían calificado como histórica.
La salida a bolsa es vital para cumplir con el plan estratégico
"Estamos ante una operación de salida a bolsa histórica para Ibercaja Banco, que fortalece la confianza que todos tenemos
en la proyección de futuro del Banco, para dar continuidad así a los 145 años de trayectoria ejemplar que nos precede", aseguraba el presidente de Ibercaja Banco, José Luis Aguirre Loaso, en el comunicado inicial anunciando su intención de saltar al parqué.
En ese mismo comunicado, el banco consideraba que convertirse en una sociedad cotizada aceleraría la transformación en curso en sus áreas comercial, operativa y financiera, y ampliaría la base accionarial de la entidad "mediante la incorporación de inversores institucionales y una base diversificada de accionistas".
Esta ampliación de la base accionarial, además, se contemplaba como una forma de acceso del banco a los mercados de capitales, entre los que no se descartaba el de renta fija, que le facilitaría "la obtención de financiación adicional para su futuro crecimiento".
Este músculo financiero al que aspira Ibercaja se antoja como vital en el plan estratégico 2021-2023 del banco, con el que la entidad busca recuperar la rentabilidad con un proyecto “propio e independiente” en un entorno que el propio Consejo esperaba que continuara siendo hostil para la rentabilidad de la banca minorista.
