El lunes negro termina con una caída del 2,34% para el IBEX 35
La tormenta perfecta golpea al IBEX 35, al coincidir el miedo a la recesión en Estados Unidos, con la baja actividad de agosto y las tensiones geopolíticas en Oriente Medio
La bolsa española terminó la sesión con caídas del 2,34 por ciento para su principal indicador, el IBEX 35, que dio un último cambio en los 10.423 puntos.
El selectivo vivió un auténtico lunes negro ante la posibilidad cada vez más cierta de que la economía de Estados Unidos entre en recesión, a la luz de los flojos datos de empleo publicados el pasado viernes.
Fue como una especie de tormenta perfecta de verano la que tumbó a las bolsas mundiales, al coincidir los malos datos macro, con unos flojos resultados empresariales y con la baja actividad estacional propia del mes de agosto, además de las tensiones geopolíticas en Oriente Medio.
La peor parte se la llevó el Nikkei japonés, que se desplomó un 12 por ciento, la mayor caída desde 1987, con los inversores en modo pánico vendiendo renta variable y refugiándose en el yen, que se revalorizó más de un 3 por ciento contra el dólar.
En el resto de Europa, el Eurostoxx50 retrocede un 2 por ciento, el mismo porcentaje que se deja el Dax alemán, mientras que el Cac francés acota las caídas en el 1,8 por ciento.
Aterrizaje duro en Wall Street y caídas para el IBEX 35
Las cifras del viernes mostraron que el paro en Estados Unidos alcanzó máximos de tres años, un baño de realidad para los inversores y para la Fed.
El banco central estadounidense llega ya muy tarde con los recortes de tipos que con toda seguridad anunciará en septiembre, si es que no se ve obligada a rebajar antes el precio del dinero como medida de urgencia.
“Los datos recientes sugieren que el crecimiento se está desacelerando más rápido de lo esperado y los riesgos ya no están equilibrados entre crecimiento e inflación”, argumentaron los analistas de Bank of America.
"Hasta aquí llegó la calma veraniega", apuntó Neil Shearing, economista jefe de Capital Economics, ante la agitación de los mercados y el desplome de los rendimientos de los bonos "a medida que se afianzan los temores de una recesión en Estados Unidos". Es decir, un escenario de aterrizaje duro con el que nadie contaba hasta la fecha.
El indicador del pánico, en máximos de cuatro años
A medida que los inversores iban abriendo los ojos a la nueva realidad que vendrá por delante, el IBEX 35 profundizaba en las caías con la vista puesta en Wall Stret, donde el índice VIX de volatilidad, conocido en el argot financiero como el indicador del pánico, tocaba máximos de cuatro años, justo los mismos niveles que alcanzó tras el estallido de la pandemia.
En este escenario de cuchillos largos, las grandes caídas fueron para las compañías tecnológicas por varias razones, entre ellas el miedo al pinchazo de la burbuja de la inteligencia artificial.
No obstante, lo que más daño hizo al mercado fue el 5 por ciento que perdía Apple, tras conocerse que Warren Buffett ha liquidado la mitad de su cartera en acciones del fabricante del iPhone.
Todas las cotizadas del IBEX 35 con pérdidas
Dentro del IBEX 35, todas las cotizadas terminaron en números rojos. La mayor caída fue para Fluidra, que corrigió los excesos de las últimas sesiones con un recorte del 6,3 por ciento.
Tampoco fue el día de Acciona, Redeia, Grifols, Endesa y Puig Brands, que encajaron una caída en torno al 4 por ciento.
Por el contrario, algo mejor les fue a los bancos, que se alejaron de mínimos después de la apertura de Wall Street, lo que dejaba a Santander y Bankinter con recortes del 1 por ciento. También Inditex puso de su parte para sostener al IBEX 35, al reducir las caídas al 1 por ciento.
En los otros mercados, el petróleo Brent corregía hasta los 76 dólares por barril al cierre de las plazas europeas, mientras que el euro/dólar se apreciaba medio punto porcentual, hasta las 1,0965 unidades.
En el mercado de criptomonedas, el bitcoin llegó a perder un 12 por ciento, pero redujo las caídas hasta el 7 por ciento a última hora de la sesión.