La inflación ralentiza el ritmo de caída

La inflación en España continúa mostrando cierta moderación. En noviembre, los precios cayeron un 0,5 por ciento, situándose el índice de precios al consumo (IPC) en el 6,8 por ciento, según el avance adelantado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Electricidad y gasolinas tiraron a la baja de los precios. También, aunque en menor medida, el vestido y el calzado, lo que ha permitido a la inflación registrar su cuarta caída consecutiva desde que tocó techó en julio de este año, cuando alcanzó el 10,8 por ciento.

Sin embargo, a pesar de que los precios mantiene una tendencia a la baja, el descenso de noviembre ha sido menos acusado que los de los meses precedentes.

En septiembre, la inflación en España marcó un 8,9 por ciento frente al 10,5 por ciento en agosto, para caer al 7,3 por ciento en octubre.

No obstante, la tasa interanual de la inflación subyacente repuntó una décima en noviembre hasta situarse en el 6,3 por ciento, según los datos del avance.

En agosto de este año marcó el 6,4 por ciento, y los descensos que ha registrado han sido meramente testimoniales.

Comportamiento mensual

En cuanto a la evolución de la inflación mensual, entre noviembre y octubre, los precios bajaron un 0,1 por ciento. Desde el INE recuerdan que no era negativa en un mes de noviembre desde 2018.

En noviembre la tasa de variación anual estimada del IPCA se sitúa en el 6,6 por ciento, siete décimas inferior a la registrada el mes anterior. Por su parte, la variación mensual estimada del IPCA es del –0,5 por ciento.

Aún así, la inflación tanto en España como en Europa sigue estando por encima del objetivo de inflación de la eurozona, lo que llevará al Banco Central Europeo (BCE) a encarar una nueva subida del precio del dinero en la reunión de diciembre, lo que llevaría los tipos de interés oficiales en torno al 2,5 por ciento.