Atención al dato de inflación de la eurozona: el 10% está más cerca
Los datos de inflación de septiembre serán protagonistas de la semana. Todo apunta a que en la eurozona volverá a batir récords y se acercará al 10%
Sin tiempo apenas para digerir las cifras de IPC de agosto, esta semana se publicarán las de septiembre. Y para la eurozona las noticias no son buenas.
Si en agosto ya marcó un nivel récord en el 9,1 por ciento, las previsiones para septiembre apuntan a que dará un paso más en una escalada que parece imparable hasta el 10 por ciento.
En esta ocasión se espera una subida de cinco décimas respecto a agosto, por lo que la tasa se quedará en el 9,6 por ciento. Otra cifra de récord.
La inflación española caerá cuatro décimas
Este dato se conocerá el viernes, pero un día antes saldrá el de inflación española. En este caso, se espera un nuevo recorte, de cuatro décimas, aunque seguiría por encima del 10 por ciento. Si se cumplen las previsiones, el IPC español cerraría septiembre en el 10,1 por ciento.
La atención, en cualquier caso, se centrará en la inflación subyacente. Aunque en principio el mercado descuenta que el BCE subirá tipos otros 75 puntos básicos en la reunión de octubre, un mal dato de los precios subyacentes podría alimentar las expectativas de los 100 puntos básicos.
No sería el primer banco central en hacerlo. El de Canadá lo hizo hace dos meses y el de Suecia la semana pasada.
Nueva etapa en la guerra de Ucrania
Los riesgos geoestratégicos seguirán muy presentes en el mercado, tras la decisión de Putin de movilizar a 300.000 reservistas, a los que no duda en cazar en el metro o por las calles de las ciudades rusas.
Los referéndums que hasta el 27 de septiembre se celebrarán en las zonas que Rusia ha ocupado en Ucrania y sus nuevas amenazas de utilizar su armamento nuclear llevan al conflicto a un siguiente nivel.
Occidente está muy pendiente de las protestas que tienen lugar en Rusia, por ver el alcance que tienen y hasta qué punto pueden debilitar a Putin que pronto tendrá que enfrentarse al nuevo paquete de sanciones que prepara la Unión Europea.
Este cambio de rumbo en la guerra ya ha afectado a los mercados bursátiles, que sufrieron recortes tras el discurso de Putin, y al petrolero, cuyos precios repuntaron y anticipan un recrudecimiento de la crisis energética.