Inversión indexada con venta de opciones
Este tipo de operativa genera un ingreso adicional y una reducción de la volatilidad. Pero en ocasiones llegará a suponer un coste de oportunidad.
Un plan de inversión vinculada a un índice, que complemente la actividad con venta de opciones, generará un ingreso adicional y una reducción de la volatilidad de la inversión. Pero en ocasiones llegará a suponer un coste de oportunidad, bien por renunciar a una parte de los beneficios logrados en la parte del dinero invertida en el índice, o bien por aumentar la exposición a un precio superior al que está presente en el mercado el día del vencimiento de las opciones.
Cuando se realiza la operación conocida como Call cubierta sobre un índice, que consiste en tener vendida una opción call por un valor nominal idéntico al de la inversión realizada en el subyacente (activo de referencia de la opción), en el caso de que la cotización del activo supere el precio de ejercicio (strike) en el vencimiento de la opción, se renuncia al beneficio logrado por encima del nivel del strike.
Cuando es el precio de ejercicio de una Put vendida sobre un índice el que se rebasa a la baja en el vencimiento, lo que supone una compra del índice a su cotización en ese momento, si bien se realiza a un precio interesante supone un coste de oportunidad, porque la liquidación negativa por la diferencia entre la cotización y el precio de ejercicio de la opción encarece la inversión.
Sin embargo, si miramos los índices Ibex BuyWrite e Ibex PutWrite, que simulan el efecto en el tiempo de una call cubierta y una venta de Put mensual, con un precio de ejercicio para cada opción alejado solo un 2 por ciento del valor del índice en el momento de la renovación de la estrategia, demuestra que la suma de las primas cobradas compensa con claridad los costes de oportunidad. Los gráficos de la evolución de ambos índices superan el rendimiento del Ibex sumados los dividendos y reducen la volatilidad.
Un modelo agregado de ambas estrategias que utilizase la volatilidad real implícita en la prima de las opciones, en vez de una estática fijada en el dos por ciento, disminuiría notablemente el riesgo de incurrir en un coste de oportunidad como consecuencia de un vencimiento con el índice más allá de los límites fijados en las opciones call y put vendidas.
¿Variación estática o adaptada?
Los datos históricos de variación mensual del Ibex 35, muestran que apenas en un tercio de las ocasiones el índice termina con desplazamiento superior al dos por ciento, si bien es a cambio de ingresar una prima mayor en cada venta de opciones. La situación cambia notablemente cuando se utiliza la desviación típica real de cada momento, más próxima a un valor absoluto del 5 por ciento cada mes. En casi dos tercios de las ocasiones el vencimiento se produjo entre los límites de la varianza estándar y entre el exceso alcista y bajista se reparten, con algo de ventaja por la parte de arriba, el tercio restante. Eso sí, a cambio de un menor ingreso de prima.
A largo plazo es posible que la diferencia entre elegir una variación estática y otra adaptada a la realidad sea tan pequeña que no merezca la pena discutir, pero a nivel psicológico, tanto en escueladeacciones.com y en Merisa Patrimonios, hemos detectado que genera mayor confianza y constancia el uso del valor real de la desviación típica que el de la constante. Cuanto menores sean los excesos, más tranquilos están los inversores. Por ese motivo, en escueladeacciones.com preferimos explicar el segundo modelo y además combinarlo con la situación del índice dentro de su canal de desviación típica a un año. Se cobran primas inferiores, pero se gana en salud y se acepta el dicho de que «muchos pocos hacen un mucho».