Iridio, el metal raro que sube más que el bitcoin

Hay un metal cuya rentabilidad está dejando atrás a la de la mayoría de activos de inversión e, incluso, el bitcoin este año. El desafío para los inversores es comprarlo.

Se trata del iridio, uno de los metales preciosos más raros del mundo, que en la naturaleza suele encontrarse aleado con platino y osmio.

Su precio ha aumentado un 131% desde principios de enero, superando con creces el retorno del 85% que arroja el bitcoin

¿Por qué se ha revalorizado tanto el iridio?

Para lograr esta fuerte revalorización, se ha beneficiado de las interrupciones del suministro que se han producido en el último año y de la creciente demanda para el uso en pantallas electrónicas, según afirma la refinería Heraeus Group.

Con un mercado mucho más pequeño que sus metales hermanos más famosos, los problemas de producción tienen un gran impacto en su precio.

Si bien, apostar por el iridio es complicado, ya que la demanda está dominada por los usuarios industriales.

Invertir en iridio es complicado

Además, el iridio no se negocia en una bolsa ni a través de fondos cotizados.

Más bien al contrario, los compradores minoristas están obligados a comprar los lingotes de manos de un puñado de distribuidores.

Los pocos inversores importantes que negocian con él van directamente a los productores.

"El tiempo de espera en el lado de la oferta es demasiado largo como para que aumente la oferta de manera oportuna", explica Jay Tatum, gestor de Valent Asset Management.

Si suben los precios, la gente puede vender

"La única solución a corto plazo es que suban los precios para que la gente venda lo que tiene en cartera", añade.

El iridio, que también se utiliza para fabricar bujías, ha subido a 6.000 dólares la onza, según datos de Johnson Matthey publicados por Bloomberg.

Eso convierte este metal precioso en más de tres veces más caro que el oro, el rey de este tipo de activos.

Parte del atractivo del iridio proviene de la inversión limitada que se realiza en la producción de platino, que se utiliza principalmente para manufacturar catalizadores de automóviles que frenen las emisiones contaminantes.

Las nuevas tecnologías van a requerir iridio

Si bien, los inversores tienen en mente los posibles aumentos en la demanda de platino que se podrían producir de la mano de las nuevas tecnologías de hidrógeno relacionadas con el cambio que se está produciendo hacia los vehículos eléctricos.

La perspectiva de escasez de oferta también ha ayudado a impulsar los precios de otros metales del grupo del platino.

El paladio está aproximadamente un 9% por debajo de su máximo histórico, el rodio alcanzó esta semana un récord en los 29.800 dólares la onza y el rutenio vive una escalada que le ha llevado a máximos de casi 13 años.

La subida de los tipos de la deuda perjudica al oro

Por su parte, el oro no pasa por su mejor momento ahora mismo por culpa de las turbulencias que vive en estos momentos el mercado de deuda estadounidense.

Aunque se trata de un metal que protege contra una eventual subida de la inflación (algo que el mercado teme actualmente), lo cierto es que la subida de la rentabilidad de los bonos resta atractivo a un activo que no ofrece ningún tipo de cupón.