La banca, en una montaña rusa
Las acciones del sector financiero siguen dirigiendo al Ibex-35. Antes de la publicación de sus resultados tuvieron varias semanas de ascensos, pero se han venido abajo, bien por unos números decepcionantes, bien por contagio o por agotamiento.
La banca fue la responsable de que el selectivo español pasara de los 8.300 puntos que marcó el 7 de abril hasta los 9.300 del día 27, fecha de sus máximos más recientes. En esas poco más de dos semanas, Santander y BBVA ganaron un 28,55 y de un 26,60 por ciento, respectivamente. Y el Sabadell y el Popular se anotaron más de un 20 por ciento. La campaña de presentación de resultados ha venido a poner en cuestión tanto la remontada de la bolsa como la recuperación de niveles de las acciones bancarias. Aunque esta última ya había sido puesta en cuestión por algunos analistas, que la veían con prudencia y escepticismo. Así, Alejandro Vidal, de Banca March, avisaba del entorno hostil en el que se sigue moviendo la banca que va a provocar que continúe habiendo mucha volatilidad en sus acciones. Aunque también hay otros expertos, como Nuria Álvarez, de Renta 4, que comentan que el repunte era lógico, puesto que la caída había sido excesiva. La volatilidad ha seguido mandando en las últimas sesiones por la diversa acogida que el mercado ha prestado a las cuentas de cada entidad y que coincide, en términos generales, con el tratamiento que venía dándoles el mercado, aunque, según Nagore Díez, de Norbolsa, la más inmediata respuesta de los inversores a los números de los bancos debe interpretarse con prudencia, porque muchas veces es visceral y no tiene en cuenta todos los elementos que hay que valorar.
Los números de Sabadell y Bankinter han sido los que más han gustado y estos bancos son los que mejor se comportan este año, con pérdidas del 3 por ciento. Los que peor cotizaron fueron los de
BBVA y en 2016 cae un 17 por ciento. Aunque pérdidas mucho más abultadas registran desde enero Popular (-30 por ciento), Bankia (-27,75 por ciento), y CaixaBank (-24 por ciento). Santander, por su parte, que tuvo un discreto recibimiento a sus números, ya cae un 11 por ciento en el año.
El contexto generalizado en el que se mueve la banca es el que describe Santiago Carbó-Valverde, catedrático de Economía de la Bangor University e investigador de Funcas: «La expectativa para toda la banca europea es que los beneficios caerían respecto a los obtenidos en el primer trimestre de 2015. Sobre todo tras un principio de año demoledor en los mercados de valores, con caídas de tipos de interés y con variaciones muy significativas de los tipos de cambio que han afectado al negocio internacional. En ese terreno, los 'ganadores' son los que consiguen bajar menos su beneficio de lo esperado, como ha sido el caso en algunos bancos españoles. Si lo comparamos, además, con los resultados (bastante exiguos) de otros grandes bancos europeos como Deutsche Bank, la valoración relativa mejora». Peor acogida todavía tuvieron los de Commerzbank y los de UBS, que justificaron una nueva recogida de beneficios en el sector.
Sabadell y el impulso de TSB. Los números de Banco Sabadell son muy destacables, con un crecimiento del beneficio neto del 44,30 por ciento, de más del 50 por ciento en el margen de intereses y de un 13,5 por ciento en ingresos por comisiones. Este avance obedece, de acuerdo con Albert Enguix, de GVC Gaesco Gestión, a la integración de TSB. Pero no debe interpretarse como algo negativo. De acuerdo con Nuria Álvarez, el Sabadell es una de las entidades que se está moviendo realizando operaciones para ganar rentabilidad sin consumir mucho capital. Como detalla Pablo Iturriaga, de Tressis, la adquisición de TSB le ha permitido al Sabadell mejorar su ratio de capital, elevar comisiones y beneficio y mejorar su aspecto financiero. Además, incrementar su diversificación geográfica. Y esto último es muy importante, a tenor de los datos que ofrece Joaquín Maudos, investigador del IVIE: mientras la rentabilidad de la banca española es de un 7 por ciento, la de la banca en España es de un 5 por ciento. La presencia internacional da un plus de rentabilidad. Maudos añade que el negocio bancario en España aún puede caer más y que el importante peso de los créditos a tipo variable en el balance de las entidades y los depósitos bancarios como fuente de financiación provoca que sean especialmente vulnerables a los bajos tipos de interés. Según Maudos, los recortes de costes operativos (cierres de oficinas y reducción de plantilla) sólo es una reacción de supervivencia que no será visible de manera inmediata. Los expertos de Barclays aconsejan «sobreponderar» sus títulos con este argumento: «Continuamos viendo presión sobre el margen de intereses, pero esperamos que se vea compensado por la caída de las provisiones, un fuerte control de costes y con el TSB proporcionando crecimiento y mejora de los beneficios».
Bankinter, la perla del sector. Los resultados de Bankinter también gustaron y, recurrentemente, sigue registrando un mejor comportamiento en bolsa que sus competidores. «Es la perla del sector financiero español. Cuando aún no había crecido la competencia en el segmento de pequeñas y medianas empresas, Bankinter ya estaba ahí y ahora no ha tenido la necesidad de entrar en la batalla. Además, Bankinter ha estado a la cabeza de la transformación tecnológica», apunta Iturriaga. Los números del primer trimestre han sido buenos, con el segundo mayor crecimiento en beneficios del sector, tras Sabadell, pese a la caída de los ingresos por comisiones y a los tímidos avances en margen de intereses. Además, en términos de rendimiento del capital invertido, es la entidad más rentable de entre las que cotizan en el Ibex-35. Nuria Álvarez, que destaca también la calidad de la base de clientes de Bankinter, así como su política de precios, más favorable, además de la aportación de Línea Directa, su aseguradora, destaca también que en un año de incertidumbres, su perfil de riesgo, bajo, por su menor morosidad, su rentabilidad y su elevado ratio de capital, han provocado un mejor comportamiento en bolsa que le ha llevado a cotizar a unas valoraciones exigentes y, por eso, aconseja «infraponderar».
CaixaBank, con menos entusiasmo. CaixaBank ha tenido un primer trimestre de 2016 con caída del beneficio neto, del margen de intereses, de los ingresos por comisiones y del margen bruto. Además, cuenta con una rentabilidad del capital invertido (ROE) del 3 por ciento, la más baja del sector. Nuria Álvarez destaca que, de todas maneras, su margen de intereses haya cumplido expectativas y que se hayan superado en margen bruto y neto, pese a que no haya ocurrido lo mismo en beneficio neto. También insiste la experta de Renta 4 en su capacidad de ir reduciendo su coste del pasivo y en su confianza en que se recuperen las comisiones netas apoyadas en el crecimiento de fuera de balance y en seguros. Aunque, de acuerdo con Enguix, su evolución en bolsa también está afectada por cómo va a quedar su historia con BPI, si finalmente se quedará con el 100 por ciento. Además, este experto comenta que BPI aporta a CaixaBank más riesgo del que TSB inserta en Sabadell, por lo que el impacto de la operación sería diferente. De los 17 expertos consultados por Bloomberg desde que presentó resultados, la mayoría tienen una recomendación «neutral», aunque le dan un potencial del 16 por ciento hasta su precio objetivo medio (3,04 euros).
Popular, con más mora. Popular ha mostrado un ligero crecimiento en beneficio neto pese a la caída de los márgenes y de las comisiones netas. Ignacio Cantos, de Atl Capital, apunta que los números del banco fueron mejores de lo que se podía esperar gracias a la contribución de la parte baja de la cuenta de resultados, es decir, a la reducción de costes. Pero destaca también que su tasa de morosidad (12,68 por ciento) sea superior a la del resto de entidades (la más cercana es la del Sabadell, del 9,45 por ciento), al tiempo que la tasa de cobertura esté reduciéndose a mayor ritmo que la de los créditos dudosos. Pero Álvarez dice que ha batido estimaciones en todas las líneas de la cuenta, incluso en margen de intereses, margen bruto y margen neto y, por tanto, también en beneficio neto.
Bankia decepciona pero parte de mejor situación. A diferencia del Popular, Bankia no batió expectativas. Y sobre esta entidad sí había buenas recomendaciones. Entre enero y marzo bajó el beneficio neto, el margen de intereses y los ingresos por comisiones, pese a lo cual su rentabilidad sobre el capital invertido continúa siendo muy alta, el segundo más elevado del sector tras Bankinter. Pero, según Iturriaga, lo que le castigó en bolsa fue la evolución del crédito concedido, porque bajó y, en su opinión, en un entorno de bajos tipos de interés como el actual es fundamental crecer en volumen. Además, señala que sorprende que no sea capaz de elevar el balance en un entorno de recuperación. Cantos reconoce que Bankia está algo peor, pero apunta la posibilidad de que se haya visto afectada por el parón económico, más importante en Madrid. Además, apunta que su evolución en bolsa se ve frenada, quizás, por la incertidumbre que rodea a la posible integración con BMN. De acuerdo con los expertos de Barclays, su potente balance ofrece la perspectiva de interesante retorno del capital, vía dividendos o recompras de acciones, pero también puede ser utilizado para adquisiciones, cuyo impacto, en su opinión, no está claro. A su favor, juega un equipo gestor muy potente y el ejercicio de saneamiento profundo que se realizó con su rescate. Ignacio Méndez, de Mirabaud, aunque había previsto antes de que presentara sus números que le afectarían la bajada de tipos, su punto de partida era mejor que el de otras entidades, al igual que su valoración, aunque los expertos de Barclays han rebajado su precio objetivo de 1,2 a 1,1 euros por acción.
BBVA y Santander, cara a cara. ¿Qué pasa con las grandes entidades? Los resultados de BBVA han sido, de lejos, los peor acogidos por el mercado. Y mucho peor, sin duda, que los del Santander. Según Iturriaga, ello se debe a que mientras el Santander siguió creciendo en crédito, no ocurrió lo mismo con BBVA. Iturriaga añade que el Santander parece estar siendo capaz de crecer y recortar costes, mientras que no ocurre lo mismo con su gran competidor. Stefan Nedialkov, de Citi, apunta que Santander batió expectativas gracias a la reducción de costes y la necesidad de menores provisiones. Su negocio en España batió expectativas de forma significativa, mientras que las provisiones necesarias en Brasil fueron más reducidas de lo esperado. Además, destaca la capacidad de la entidad de generar capital orgánicamente. Con más prudencia, desde Barclays destacan que las dos cuestiones que más llevan preocupando sobre el banco, el capital y Brasil, que se han comportado bien entre enero y marzo, pueden deteriorarse en los próximos meses. En España y el Reino Unido, el principal reto es seguir creciendo en ingresos, aunque el avance en comisiones puede compensar la presión en márgenes. Para Méndez, Santander es uno de sus bancos favoritos. Afirma que le puede ayudar que esté cambiando el sentimiento del mercado respecto a Brasil. Álvarez dice que el mercado está demasiado negativo con Brasil y con el negocio del Santander en ese país. Además, como nota positiva, comenta que la entidad está poniendo en marcha una política de vuelta a los orígenes que ya está dando frutos.
Álvarez no tiene una visión negativa de BBVA: mantiene su recomendación de «sobreponderar» tras la presentación de resultados y apunta que aprovecharía las correcciones para tomar posiciones, pese a la posible revisión a la baja de la guía para el beneficio neto esperado para 2016. Díez añade que la reacción a la baja de BBVA tras los resultados fue excesiva. Y Mads Koefoed, de Saxo Bank, comenta que BBVA le parece una mejor opción de inversión que el Santander: «Sí, nos gusta BBVA. A pesar de los resultados más débiles de lo esperado, está negociando a valoraciones bajas, con un per de 10 veces y una rentabilidad por dividendo cercana al 6 por ciento. Por otra parte, nos gusta que BBVA cuente con una amplia exposición a muchas regiones del mundo donde el crecimiento es relativamente alto, incluyendo México».