La ciber moneda del BCE para hacer frente al 'maldito' bitcoin
Hace justo un año por estas fechas, uno de los miembros más reputados del BCE, Benoit Coeure, describió a los[…]
Hace justo un año por estas fechas, uno de los miembros más reputados del BCE, Benoit Coeure, describió a los activos cripto como los malditos engendros de la crisis, en un encendido discurso en la sede del Banco Internacional de Pagos (BIS) en Basilea (Suiza), en el que incluso citó al presidente del propio BIS, Agustin Carstens, para definir a bitcoin como "una mezcla de burbuja, esquema Ponzi y desastre medioambiental".
Menos de doce meses después, el mismo protagonista, Benoit Coeure, acaba de pronunciar una conferencia en el Banco Nacional de Bélgica, recogida por 'Forbes', en la que ha recalcado la necesidad de crear una solución de pagos para minoristas a nivel paneuropero, aunque lo más interesante ha sido el papel que para este banquero debería jugar el Banco Central Europeo respecto a la irrupción de las nuevas tecnologías. En particular, por las ciber divisas. Y aquí es donde el agua se convirtió en vino, y lo que antes era diabólico pasó a ser una interesante alternativa de futuro.
"Una moneda digital del banco central podría garantizar que los ciudadanos sigan siendo capaces de usar el dinero del banco central, incluso si el efectivo ya no se usa. Una moneda digital de este tipo podría adoptar una variedad de formas, cuyos beneficios y costes está investigando actualmente el BCE y otros bancos centrales, teniendo en cuenta sus consecuencias más amplias sobre la intermediación financiera", se despachó Coeuré.
Su disertación viene a confirmar que el BCE, al igual que otros bancos centrales, ya está trabajando, y muy en serio, con las divisas digitales. ¿Y por qué lo están haciendo y comunicándolo ya sin tapujos? Por la presión y el miedo que ha generado en la industria bancaria la irrupción de libra, la moneda digital de Facebook, sometida a un fuerte escrutinio por los reguladores a ambos lados del Atlántico.
No lo pudo decir más claro Coeuré: "El rápido progreso tecnológico, las reformas regulatorias y las crecientes iniciativas intersectoriales, en particular por parte de las grandes empresas digitales globales, han llevado a una dinámica sin precedentes y están sometiendo a bancos y proveedores de servicios de pago a una presión considerable", se despachó el miembro el BCE. Es más, citó Coeuré, "en este entorno, hay claros signos de que Europa corre el riesgo de perder su ventaja económica".
No es casualidad que el mes pasado, el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario del Euro, Valdis Dombrovskis, informara de que la UE está trabajando en un marco regulatorio para los activos cripto. Tampoco hubo aquí nada que esconder: "Necesitaremos regular a Libra para supervisarla a nivel de la UE tanto desde el punto de vista de la estabilidad financiera como de la protección de los inversores", argumentó Dombrovskis.
Lo cierto es que la propia Libra complica el desafío para los reguladores debido a la gigantesca base de clientes que maneja Facebook. Claro, si el uso de las ciber monedas se generaliza, podrían representar una amenaza para el soberanía monetaria de las naciones, así como la estabilidad financiera, según ha reconocido el propio Coeure.
La moraleja de todo esto sencilla, a la vez que poderosa. Durante mucho tiempo, los bancos centrales han dado de lado a bitcoin y al resto de monedas digitales, infravalorando las posibilidades de la tecnología 'blockchain', que está a llamada a protagonizar la próxima gran revolución. Sin embargo, la irrupción de libra y Facebook, ha supuesto que los bancos centrales, ahora sí, vean aquí una seria amenaza para sus regímenes monetarios. Desde luego, tampoco es casualidad el reciente ataque del Banco de China contra bitcoin, que se ha traducido ya en el cierre de varios brókers chinos dedicados a la intermediación de activos cripto.
A diferencia de bitcoin, la propuesta de Facebook pasa por dar a Libra una carácter de 'stable coin' o de ciber moneda estable (al estilo que ahora mismo tiene Tether), lo que sin duda allanaría mucho el camino para su adopción masiva. Y esto es una seria amenaza para la capacidad de los bancos centrales de llevar a cabos sus políticas monetarias. Pero como no se pueden poner puertas al campo, como las divisas digitales avanzan con paso firme, los bancos centrales se han tenido que meter donde nunca habrían deseado y aceleran ya para desarrollar sus propias ciber monedas.