La clave para el petróleo está en los 65 dólares
Daniel García, de XTB, y José Luis Herrera, de Banco BIG, analizan el petróleo West Texas tras las recientes caídas
Análisis de Daniel García, analista en XTB ● Desde que comenzó la pandemia, el petróleo ha estado en el punto de mira de los inversores debido a la alta volatilidad y la fuerza de los movimientos del precio en ambas direcciones.
La cuestión es que la demanda y la oferta pueden tener un gran impacto en el precio, con lo que se hace fundamental rastrear la publicación de informes importantes que puedan aumentar la volatilidad, como el de los inventarios semanales.
El petróleo es la materia prima más negociada del mundo, por lo que los movimientos de precios pueden tener un fuerte impacto en las economías de muchos países. Es por esta razón por la que son importantes los informes. Y los principales son los siguientes.
El petróleo West Texas inició un movimiento bajista de los máximos de 77 dólares hasta los 65 dólares
- La variación de inventarios publicada semanalmente por el departamento de Energía de los Estados Unidos.
- Informes de Balances de la OPEP, IEA, EIA, participantes del mercado privado de los principales productores.
- Variación en el número de plataformas petroleras, principalmente en los Estados Unidos.
Tras tocar los mínimos en plena pandemia, vimos como el petróleo West Texas (WTI) inició una escalada alcista de gran tamaño, llegando los máximos hasta los 77 dólares a comienzos del mes de julio, gracias las expectativas de crecimiento y aumento de la demanda global.
Estas expectativas no se han llegado a cumplir y el incremento de contagios producidos por la variante delta, junto con las nuevas restricciones, provocaron un retroceso importante en el precio del crudo.
Concretamente, el West Texas ha iniciado un movimiento bajista desde los máximos de 77 dólares llegando a marcar mínimos en 65 dólares en apenas prácticamente 15 días. A nivel técnico, pudo realizar un movimiento en V casi perfecto desde mínimos hasta prácticamente los 74 dólares, pero de nuevo la presión bajista se apoderó del mercado.
Podemos observar una posible figura de doble suelo en el caso de que pudiera llegar otra vez a zonas entre 74,22-75,53 dólares. La ruptura de este rango al alza activaría esta figura tan potente de doble suelo, la cual proyectaría un objetivo alcista bastante ambicioso.
Por otro lado, la ruptura a la baja de los 65 dólares por parte del WTI parecería apuntar a unas caídas del petróleo de gran calado.
Los objetivos de corto plazo para el petróleo West Texas están entre los 70 y los 75 dólares
Análisis de José Luis Herrera, analista en Banco BIG ● La cotización del petróleo West Texas sufrió muchos vaivenes recientemente por distintos motivos.
Por ejemplo, el temor a la desaceleración económica global a causa del aumento de contagios por el coronavirus. Esto hace que muchos operadores descuenten que va a haber menos demanda, lo cual afecta a los precios.
Hay además un factor estacional, como es el consumo de combustible derivado del aumento de viajes turísticos en fechas estivales, que se está viendo mermado.
Por ejemplo, China, el segundo mayor consumidor de petróleo del mundo, ha impuesto restricciones a los viajes que reducirán la demanda de combustible, con recortes incluso en las previsiones de demanda.
«La continuidad alcista pasa por respetar la directriz de avance y el soporte de los 65 dólares»
Además, varios grandes bancos de inversión estadounidense rebajaron sus previsiones de crecimiento para China recientemente. El resultado fue una bajada general en los precios de las materias primas.
Y por otro lado, está la transición energética. Es algo de lo que se habla cada vez más y que supone una amenaza para los combustibles fósiles,
Tampoco hay que olvidar el fortalecimiento del dólar. Al ser la moneda en la que está referenciado el comercio, cualquier revalorización supone una mayor capacidad de adquisición de petróleo.
Por técnico, la tendencia alcista que se inició a principios de noviembre de 2020, cuando fluctuaba alrededor de los 40 dólares por barril, se vio acelerada a finales de marzo de este año, describiendo desde entonces una directriz alcista que ha servido para detener cualquier intento de corrección.
Esto ha permitido una ortodoxa sucesión de mínimos crecientes.
Además, el impulso lo hacía apoyándose en lo que en su momento fue zona de resistencia, ahora convertida en soporte: niveles de 65 dólares por barril, zona desde donde el precio había rebotado en la jornada del 20 de julio, con una vela de vuelta sumamente interesante.
En la actualidad, toda continuidad alcista en la cotización del West Texas pasará por respetar la directriz alcista actual, dejando como filtro el soporte de los 65 dólares por barril, y con objetivos intermedios de 70 dólares y de los altos recientes en los 75-76 dólares como objetivo en el corto plazo.
En el caso de ser superado, supondría la necesidad de enfocar la vista en cotas superiores.