La gestión del capital en derivados y contado
Una de las cosas más importantes a la hora de operar con derivados es la gestión del capital. De nada[…]
Una de las cosas más importantes a la hora de operar con derivados es la gestión del capital. De nada nos sirve tener un gran sistema de inversión si no tenemos implementada esta área en nuestra operativa.
Hoy en día disponemos de un gran abanico de instrumentos financieros muy apalancados, el más popular son los CFDs; a modo de ejemplo para ver el brutal apalancamiento de este producto, si operamos en un futuro grande del Dax el mercado nos va a pedir alrededor de 25.000 euros de garantías; si acudimos con CFDs el equivalente serían 25 lotes y las garantías solicitadas estarían sobre los 800 euros. Estas cantidades, tanto en futuros como en CFDs, pueden variar mucho dependiendo del bróker con el que se trabaje.
Evidentemente, el éxito de estos productos viene dado porque suponen un acercamiento del mercado a los inversores más pequeños, que no disponen de capital suficiente para operar con los tradicionales futuros. Pero esto tiene su penalización con los spreads y corretajes, que siempre son mayores que en los futuros, y esto hay que tenerlo muy presente a la hora de operar con ellos; pero sobre todo hay que ser conscientes del subyacente que implica las posiciones que se toman, aquí radica todo. (Subyacente de un futuro del Dax es más o menos unos 300.000 euros).
Siguiendo con el ejemplo del Dax, mis stops con el futuro grande, no suelen superar los 10 puntos más o menos, unos 250 euros, lo que supone un 1 por ciento de mi capital; pero en CFDs este porcentaje superaría el 30 por ciento considerando las garantías que me piden. Para equilibrar la balanza, hasta un solo contrato de CFD sería mucho con respecto a mi saldo disponible, ya que si quiero tener el mismo impacto negativo en mi cuenta, debería al menos tener 1.000 euros para ir con un solo contrato, y mi stop del 1 por ciento serian 10 euros.
Uno de los fallos más comunes que se cometen es el alto nivel de lotaje que se toma en estos productos, por el elevado grado de apalancamiento que busca doblar, triplicar o subir hasta el infinito el dinero que se ingresó en la apertura de la cuenta. El resultado haciendo esto casi siempre es el mismo, te fundes la cuenta.
Más de tres stops... cuidado
Hay días que, por muchos años que lleves en este negocio, pueden resultar demoledores. Si nos ponemos un limite de pérdida diaria acotaremos males mayores. En los cursos recomiendo que si saltan tres stops seguidos hay que dejar de operar, ya que o el mercado no está apto para trading ese día, o bien es que es uno mismo no lo está haciendo bien; generalmente esta última opción es la más común. Esto está basado en la esperanza matemática del sistema, que es la que juega a nuestro favor. Si tienes un método con una fiabilidad superior al 70 por ciento, más de tres stops es síntoma que algo esta fallando.
Por lo tanto, considerando siempre que un stop no va a ser superior al 1 por ciento de mi capital, ese día mi cuenta quedaría con un 3 por ciento menos. Siguiendo este criterio y siendo muy disciplinado con la metodología, precisaría que tuviese una serie de 10 días seguidos para perder un 30 por ciento; y eso resulta al menos poco probable, pero no imposible; ya que tratándose de los mercados todo puede ocurrir. En el mercado de contado el tema varía sustancialmente, al no tener el efecto del apalancamiento, pero igualmente hay que tener una buena gestión de capital. Siempre opero en base a gráficos y cierres diarios, por lo que el porcentaje de stop varía bastante con respecto a los futuros.
Teniendo en cuenta que las posiciones son de swing y cuento con el riesgo overnight, mi stop será más amplio del 1 por ciento, pero no superior al 10 por ciento, salvo algún accidente, que el valor me abra con una fuerte caída, ese riesgo siempre estará ahí; pero o lo asumimos o nos dedicamos a otra cosa. Para limitar el impacto en cuenta lo que recomiendo a mis clientes y alumnos es que dividan su capital de inversión por diez, y que la máxima exposición en una acción sea una décima parte del disponible; por lo que si me salta el stop, realmente habré tenido una pérdida del 1 por ciento sobre mi saldo total. Esto hará que mi vida financiera a nivel de inversiones sea más larga. Ya saben, como dice el refrán - «no pongas todos los huevos en la misma cesta»- esto les evitará muchos disgustos. Tenemos muy reciente en España la caída del Banco Popular, con la pérdida del 100 por ciento de la inversión de los accionistas, y podríamos enumerar docenas de casos en todo el mundo. Caso de haber tenido dinero en esta acción, pero siguiendo las pautas comentadas, lo peor que me habría ocurrido es una pérdida del 10 por ciento de mi capital total, ningún drama y fácilmente recuperable con el 90 por ciento restante.