La guerra comercial y el FMI propinan un recorte del 1,15% al Ibex-35

Sólo media docena de valores del selectivo español cerraron en positivo. Cellnex encabezó las ganancias y Acciona, las pérdidas.

El Ibex-35 arrancaba la sesión mínimamente en positivo. Pero a partir de las nueve y media de la mañana entraba en rojo, para marcar mínimos del día en los 8.900 puntos a la una de la tarde. A partir de ahí, recuperó levemente: dio un último cambio en los 8.940,10 puntos, lo que supuso un recorte del 1,15%. 

Al selectivo español sólo le superó el Cac 40 francés (-1,18%) en pérdidas. El Ftse Mib de Milán y el Dax alemán perdieron un 1,14% y un 1,05%, respectivamente. Los más resistentes fueron el Ftse 100 británico y el PSI-20 de Lisboa, que retrocedieron un 0,76% y un 0,40%, respectivamente. 

En el selectivo español, sólo media docena de valores terminaron con ganancias. El mejor fue Cellnex, que subió un 2,64%, después de anunciar una ampliación de capital de 2.500 millones de euros para realizar una adquisición. Los otros títulos que cerraron en positivo fueron Viscofán, Ence, Merlín Properties, Cie Automotive y MásMóvil. 

En rojo, el peor fue Acciona, que retrocedió un 5,01% tras anunciar que lanzará una opa sobre Nortex. A continuación se colocó Indra, que bajó más de un 3,5%. ArcelorMittal, Sabadell, IAG, Inditex y Enagás se dejaron más de dos puntos porcentuales. Entre los peores valores del día, uno de los grandes, Inditex, que retrocedió un 2,24%. El resto de los bancos, al margen del Sabadell, perdieron más de un punto porcentual. 

Las claves americanas y del FMI

También al otro lado del Atlántico los índices de renta variable se tiñeron de rojo. Al cierre de la sesión europea, los principales indicadores de la Bolsa de Nueva York perdían más de un 1%. Ello, ante la complicación que de nuevo se vuelve a observar en la guerra comercial: la Casa Blanca podría estar considerando la posibilidad de establecer restricciones a las inversiones en China por parte de los fondos de inversión de sus empleados federales. Con ello, las compañías chinas que cotizan en la Bolsa de Nueva York sufrieron caídas hasta marcar mínimos desde mediados del pasado agosto. A ello se unió la prohibición lanzada por la Administración Trump de realizar operaciones en Estados Unidos a 28 compañías chinas, no ya por la guerra comercial, sino porque el Gobierno usa su tecnología para ejercer la represión sobre las minorías del oeste del país. En todo caso, ni una cosa ni la otra son buenos augurios para la reunión que mantendrán los equipos negociadores de ambas superpotencias en los próximos días. 

También sembraron la preocupación las advertencias lanzadas por la nueva directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, que apuntó el serio riesgo de que la desaceleración económica global se extienda. De hecho, anticipó que la institución que dirige recortará las previsiones de crecimiento para este año y el próximo en su reunión del próximo 15 de octubre. Asimismo, afirmó que una ralentización económica más severa podría requerir que los gobiernos se coordinen con la puesta en marcha de medidas de estímulo fiscal, lo que recuerda a las decisiones tomadas en los primeros G-20 después del estallido de la crisis financiera de 2008.

Como tercer ingrediente para explicar las caídas bursátiles, la creciente probabilidad de un Brexit sin acuerdo. En la conversación que esta mañana mantenían Angela Merkel y Boris Johnson, éste le dijo que es imposible un acuerdo si la Unión Europea demanda que Irlanda del Norte se mantenga dentro del bloque comercial europeo. 

Publicidad

Deuda, divisas y materias primas

Junto con las caídas que observamos en los mercados de acciones, también vimos descensos en los intereses de los bonos, ante el miedo a que la complicación de la guerra comercial siga pesando sobre la economía mundial. El rendimiento del bono americano a diez años pasó del 1,56% al 1,52%; el interés de su comparable alemán retrocedió desde el -0,58% al -0,60%; y el del español pasó del 0,14% al 0,12%. 

Además de entrar dinero en la renta fija, también lo hizo en otros refugios como el oro. Así, el precio de la onza avanzó un 0,67%, hasta rebasar los 1.500 dólares. 

En el mercado de divisas, ello se tradujo en apreciación tanto del yen japonés como del franco suizo. Asimismo, el euro perdió posiciones frente al dólar. Al cierre de la sesión europea, el euro retrocedía un 0,2%, hasta el nivel de 1,095 unidades.

En cambio, el precio del petróleo volvió a bajar. El barril de Brent, de referencia en Europa, cedía un 0,70% al cierre, hasta perder los 58 dólares. El barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, perdía un 0,9% al cierre de la sesión, hasta los 52,3 dólares. 

En portada

Noticias de