La inflación amenaza los planes del BCE con su última cifra descontrolada
Los precios se disparan hasta el 3,4 por ciento en la eurozona, el nivel más alto en 13 años, y mete presión al BCE para que modifique los estímulos
La inflación en la eurozona se dispara al 3,4 por ciento en septiembre, la cifra más alta desde hace 13 años y mete más presión al Banco Central Europeo (BCE).
Los precios de la energía fueron, una vez más, los catalizadores de los precios, que se sitúan cuatro décimas por encima del dato de agosto y una décima por encima de lo estimado por el consenso recogido por Bloomberg.
Por componentes, la energía anotó la mayor tasa anual, ya que pasó del 15,4 por ciento en agosto al 17,4 por ciento en septiembre, según publica Eurostat.
A continuación, se situaron los bienes industriales no energéticos (del 2,6 por ciento en agosto al 2,1 por ciento en septiembre), los alimentos, el alcohol y el tabaco (del 2 por ciento al 2,1 por ciento) y los servicios (del 1,1 por ciento al 1,7 por ciento).
Por su parte, la tasa anual de inflación subyacente, que excluye el efecto de los precios de la energía y los alimentos, escaló tres décimas hasta el 1,9 por ciento en septiembre.
La inflación podría alcanzar el 4 por ciento a finales de año
Las cifras adelantadas el viernes confirman la tendencia al alza de los precios en los últimos meses, ya que el indicador se situó en el 2,2 por ciento en julio y en el 1,9 por ciento en junio.
Y, a pesar de que el BCE ha reiterado que se trata de una subida de precios de carácter transitorio, por los cuellos de botella, todo indica que la inflación podría ser más persistente de lo esperado y que empujaría a la inflación al 4 por ciento a finales de año.
Esta cifra es el doble del objetivo de inflación del organismo responsable de la política monetaria de la eurozona, fijado tras la revisión estratégica realizada en junio.
La inflación reabrirá el debate sobre la política monetaria
Esta cifra presiona al BCE. Es muy probable que en la próxima reunión de octubre se reabra el debate sobre cuándo retirar los estímulos económicos.
El BCE reducirá las compras a partir de ahora y pretende agotar el PEPP en marzo de 2023.
La subida de tipos está prevista para 2024, pero los halcones del BCE consideran que pueden darse las circunstancias para adelantar todos estos planes.