Septiembre firma la inflación más alta en España de los últimos 13 años
La electricidad disparó el IPC de septiembre a récord de 13 años. La evolución de la inflación preocupa a los mercados
Los precios en España aceleraron su subida en septiembre. En concreto, la tasa interanual del IPC aumentó un 0,7 por ciento hasta situarse en el 4 por ciento, el nivel de inflación más alto en 13 años (desde septiembre de 2008).
Este incremento de la inflación se debió a la escalada de los precios de la electricidad, según el indicador adelantado del Instituto Nacional de Estadística (INE). Se trata del séptimo mes consecutivo al alza.
También influye, aunque en menor medida, la evolución de los paquetes turísticos, que bajaron menos este año que en 2020, y de los carburantes de automoción, que subieron cuando el año pasado se abarataban.
La inflación subyacente -que no tiene en cuenta los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados por ser los más volátiles- se situó en el 1 por ciento, tres décimas por encima de la de agosto y tres puntos por debajo del IPC general, la mayor diferencia entre ambas tasas desde el inicio de la serie en 1986.
La preocupación por la inflación concentra el foco del mercado
Esta subida de los precios no hace más que alimentar la preocupación que existe en el mercado por la inflación.
El barril de Brent, de referencia en Europa, llegó a los 80 dólares, su nivel más alto desde 2018 tras anotarse siete jornadas de subidas. Sin embargo, este miércoles corregía un 2,3 por ciento en la apertura hasta situarse en los 77,7 dólares.
También este incremento de precios tiene su reflejo en las acciones de crecimiento, más perjudicadas que las acciones cíclicas ante un aumento de los precios de manera continuada.
Precisamente, las acciones tecnológicas podrían caer, lo que arrastraría al mercado. Las bolsas también podrían verse afectadas por la subida de los tipos de interés.
El tapering de la Fed dispara la rentabilidad de los bonos
A pesar de que los bancos centrales han reiterado que el aumento de los precios es de carácter transitorio, esta presión alcista junto con una recuperación económica encarrilada, ha favorecido la retirada de los estímulos.
La Reserva Federal ya puesto fecha para la reducción del volumen de compras y el aumento de los tipos de interés, lo que ha provocado una caída del precio de los bonos y un incremento de su rentabilidad.
De hecho, los rendimientos del bono a diez años de los Estados Unidos superó el 1,5 por ciento este martes.