La inversión responsable engrosa su lista negra de compañías
Por cada seis nuevas entidades que suscribieron los Principios de Inversión Responsable de la ONU en el último año hubo un firmante que dio la espalda
La actualidad financiera trae cada semana nuevos compromisos de la industria con la sostenibilidad. Con el embrollo regulatorio y la sombra del ‘greenwashing’ planeando, se ha disparado el ritmo de entidades que oficializan sus políticas sostenibles con la adhesión a las iniciativas de inversores.
Los Principios de Inversión Responsable (PRI, por sus siglas en inglés), con más de 4.000 firmantes, es una de las alianzas más populares en todo el mundo. Una de las consecuencias inesperadas de que el número de firmantes no deje de aumentar es que también comienza a ser significativa la cifra de los que dan un paso atrás y retiran sus compromisos de inversión responsable.
En concreto, por cada seis nuevas entidades que suscribieron los Principios en el último año hubo un firmante que dio la espalda. Y es que aunque las adhesiones suelen anunciarse a ‘bombo y platillo’, las salidas de esta iniciativa impulsada desde la Organización de Naciones Unidas pasan más desapercibidas.
Según el último informe anual de los PRI, se registraron un total de 938 nuevos firmantes entre abril 2020 y marzo de 2021, lo que supone un crecimiento del 42 por ciento, que elevó el total de signatarios hasta los 3.826 al cierre de su ejercicio fiscal.
En ese mismo periodo, hubo 160 organizaciones que cesaron su compromiso con los PRI. Respecto al anterior ejercicio (abril de 2019 a marzo de 2020), cuando se registraron 127 bajas de entidades firmantes, el repunte ha sido del 25 por ciento.
El buen ritmo de suscripciones ha seguido en el segundo trimestre, logrando superar los 4.157 firmantes, según los últimos datos trimestrales disponibles, que no informan del número de ceses. Así, se han sumado 327 firmantes en el segundo trimestre, de los que 14 eran gestores de activos.
¿Qué causas explican estas salidas?
Hay varias causas detrás de esta ‘lista negra’ de los PRI. La mayoría de las salidas son «voluntarias», es decir, una decisión por parte de las entidades, que no desglosan el motivo. Otras, simplemente, se deben al cese de actividad de la entidad o su fusión con otra.
Asimismo, la organización explica que otro de de los motivos que pueden propiciar la exclusión de entidades de esta lista es que no paguen su tarifa anual.
Sin embargo, también hay expulsiones ejecutadas desde la organización, ya sea por el incumplimiento
de las obligaciones o por no llegar a «los mínimos» en la evaluación después de dos años de ‘engagement’. Son las menos, pero las que más gravemente pueden dañar la reputación de una entidad.
En particular, durante en el ejercicio que comprende del 1 de abril de 2020 al 31 de marzo del 2021, la mayoría de ‘bajas’ (89) corresponden a una rescisión voluntaria de la pertenencia a los PRI. Las salidas fruto de operaciones corporativas o el cese de actividad de la entidad fueron 34 y 19, respectivamente.
En el último año, solo 5 firmantes fueron excluidos de los PRI por no cumplir con los requisitos mínimos, mientras que la expulsión de otras 10 entidades se debió a su inacción en las tareas de ‘reporting’ y el proceso de evaluación.
Segundo año de expulsiones
Aunque fueron enunciados en 2006 como una de las primeras encarnaciones de la relevancia financiera de las cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza, los PRI no implementaron requisitos mínimos para ser miembros hasta el 2018.
En ese año se fijó que la exclusión sería el último recurso, si un signatario no había cumplido con los requisitos en un plazo de dos años. De esta forma, el 2020 fue el primer ejercicio en que se ofrecieron estos datos.
Antes de la expulsión, tanto los gestores como propietarios de activos son contactados confidencialmente y PRI les da la oportunidad de apelar la decisión. En el último año, ha establecido relación con 67 signatarios, de los cuales el 92 por ciento ha cumplido con los requisitos mínimos en el ciclo de informes de 2021.
«Ahora nos encontramos en un lugar en el que la mayoría de nuestros signatarios están cumpliendo con estos estándares y con el potencial para aumentar aún más la rendición de cuentas«, explicaba la organización en la primera presentación de ‘ceses’ del PRI.
Salen de los PRI dos entidades españoles
De momento, ninguno del más de centenar de firmantes españoles de los PRI ha aparecido en la lista de expulsión por incumplimiento de los informes, que protagonizan entidades como NAI Italy, Drapac, AMA Partners o Core Capital Management.
Sin embargo, sí hay dos firmas con sede en España que han dado la espalda a esta iniciativa bajo el epígrafe de ‘salida voluntaria’.
Entre el casi centenar de firmas que han optaron por abandonar de forma voluntaria a esta organización impulsada desde la ONU en el último ejercicio está Baring Private Equity Partners España.
Cabe señalar que la firma de capital privado internacional con sede en Madrid, que no ha contestado a la solicitud de información de SOCIAL INVESTOR, continúa luciendo el logo de los PRI en su web.
En el listado de salidas del 2020 también figura una única gestora de capital privado con sede en España. Se trata de Gala Capital, que no ha respondido sobre los motivos de este cese.
No obstante, la firma ha explicado a este medio que «las inversiones socialmente responsables han pasado a ser canalizadas de forma específica a través del fondo ‘Cuanimen Social Impact Fund, FCR Pyme'».
Los compromisos y su progreso
El objetivo de los PRI es auxiliar a los inversores institucionales en integrar la consideración de las cuestiones medioambientales, sociales y de gobernanza empresarial (ESG) a sus procesos de toma de decisiones y a sus prácticas de gestión de activos, mejorando así los rendimientos de largo plazo de cara a los beneficiarios.
Las entidades firmantes suscriben estos seis principios:
- Incorporaremos las cuestiones ESG en nuestros procesos de análisis y de adopción de decisiones en materia de inversiones.
- Seremos propietarios de bienes activos e incorporaremos las cuestiones ESG a nuestras prácticas y políticas.
- Pediremos a las entidades en que invirtamos que publiquen las informaciones apropiadas sobre las cuestiones ESG.
- Promoveremos la aceptación y aplicación de los Principios en la comunidad global de la inversión.
- Colaboraremos para mejorar nuestra eficacia en la aplicación de los Principios
- Informaremos sobre nuestras actividades y progresos en la aplicación de los Principios.
Según los últimos datos de PRI, el 82 por ciento de los propietarios de activos incorporaron factores ESG en sus procesos de selección, nombramiento y seguimiento este año, con mejoras notables en clases de activos alternativos como tierras agrícolas e infraestructuras.
Aproximadamente el 86 por ciento de los propietarios de activos firmantes aseguró haber implementado requisitos ESG en sus solicitudes de propuestas y acuerdos de gestión de inversiones en el último año. Prácticamente todos los firmantes, el 98 por ciento, tiene una política de inversión responsable.