La libra y Wall Street tiñen de rojo a los índices

Las pérdidas han ido a más a medida que han ido transcurriendo las horas. El selectivo español ha sido, además, el más castigado por las ventas de toda Europa. Tanto la fuerte caída de la libra como un informe de empleo que puede reforzar a la Fed en su decisión de subir los tipos de interés en diciembre han provocado un día en rojo en los mercados globales. 

Jornada de menos a más... pérdidas. El selectivo español comenzaba el día plano, en el entorno de los 8.760 puntos, entraba en rojo y se estabilizaba en el entorno de los 8.720 puntos, hasta que a partir de las once y media de la mañana incrementó de nuevo sus descensos, para rondar los 8.660 puntos hasta las tres y media de la tarde, desde cuando, otra vez, dio un nuevo tirón bajista. Al cierre, daba un último cambio en los 8.624,3 puntos, lo que supone un descenso del 1,52%. Con ello, la semana termina con un descenso del 1,77%. El indicador español ha sido el único de los grandes europeos que ha terminado en rojo esta semana. Y eso porque las pérdidas sufridas por el selectivo español en la sesión de hoy han sido superiores a las de otros indicadores europeos: así, el Dax alemán ha retrocedido un 0,74%, mientras el Cac 40 francés ha bajado un 0,67% y el Ftse Mib de Milán, poco más de medio punto porcentual. Sólo el Ftse 100 británico se ha salvado de los recortes, con una subida del 0,63%. 

Apenas media docena de valores del selectivo se salvaron hoy de los números rojos: las dos acereras, ArcelorMittal y Acerinox, que ganaron un 2,26% y un 0,26%, respectivamente; así como las dos compañías ligadas al precio del crudo, Técnicas Reunidas y Repsol, que se apuntaron un 1,27% y un 0,24%, respectivamente; además de dos entidades financieras, CaixaBank y Popular, que avanzaron un 0,59% y un 0,09%, respectivamente. 

Entre los mejores, pero ya en rojo, hubo varias entidades financieras con pérdidas inferiores al punto porcentual: Bankia, BBVA y Bankinter. 

En negativo, IAG volvió a encabezar los descensos, con una caída de casi un 6%, afectado por la caída de la libra. Después, otro valor expuesto al Reino Unido, Ferrovial, e Indra, ambos con pérdidas de un 3,24%. Viscofán, mientras, se dejó un 3,01%. Entre los valores que retrocedieron más de un 2%, algunos de los grandes como Telefónica, que se dejó un 2,24%, Inditex, que perdió un 2,06%, y el Santander, que se dejó un 2,02%. 

En el Índice General de la Bolsa de Madrid, no hubo otro valor que cayera más que IAG. En verde, Sniace fue el mejor, con una subida del 3,06%, seguido de Parques Reunidos, que ganó un 2,85%. 

En el Eurostoxx 50, E.On fue el valor que más ganó, con una subida del 3,77%, seguido de bancos, como BNP, que se anotó un 1,57%, así como de Société Générale, que ganó un 0,84%, y de Deutsche Bank, que avanzó un 0,46%. En la semana, el banco alemán ha rebotado más de un 11%. En el Ibex-35, los valores más rentables también han tenido que ver con el sector financiero, con CaixaBank a la cabeza, con su subida del 6%. Entre los diez mejores, también se han colocado los dos grandes, BBVA y Santander, aunque con ganancias más discretas que no han llegado al punto porcentual. El más castigado de las cinco últimas sesiones ha sido IAG, con un descenso del 12%. 

Entre el 'flash crash' de la libra y el informe de empleo de EE.UU.

En la última sesión de la semana, afectó al mercado el miedo a un 'Brexit' duro y ello pudo estar detrás del 'flash crash' que sufrió la libra en la sesión asiática y que, pese a mermar sus descensos, continuara a la baja tanto frente al dólar como frente al euro. El 'flash crash' pudo ser provocado por un fallo de un algoritmo, y ello ha provocado miedo en los inversores, que se sienten más vulnerables en un mundo en el que los los bancos tienen menos protagonismo en las operativas y los humanos han sido reemplazados por máquinas y las decisiones racionales, por el trading automático. 

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Pero también fue muy importante la agenda económica de la sesión, especialmente el informe de empleo que se publicó en Estados Unidos a primera hora de la tarde. A primera vista no fueron buenas las cifras: la tasa de paro subió desde el 4,9% hasta el 5%, con una creación de 156.000 nuevos puestos de trabajo en septiembre, por debajo de los 172.000 previstos y de los 167.000 del mes anterior, según el dato revisado. El sector privado en particular generó menos empleos de los previstos, mientras que la industria destruyó 13.000, el triple de los que se esperaban. Pero, con todo y con eso, las ventas minoristas del mes de agosto crecieron un 0,7%, por encima del 0,1% que esperaba el mercado y después de la caída del 0,6% del mes anterior. Porque, quizás, el informe de empleo no fuera malo, sino todo lo contrario: la subida de la tasa de paro en una décima se debe a que se incorporó gente al mercado de trabajo, trabajadores desempleados han recuperado la esperanza en que serán capaces de encontrar un empleo y eso es muy buena señal. También para los salarios, que en tasa interanual crecieron en septiembre a un ritmo promedio del 2,6%, frente al incremento del 2,4% del mes anterior. 

La bondad de las cifras de empleo de Estados Unidos cotizaron en el mercado de deuda, con un incremento del rendimiento de los títulos estadounidenses hasta el 1,75%. También se movían al alza los intereses de los bonos europeos, con el del título español estabilizándose sobre el 1% y los del alemán claramente por encima del 0%. 

Con ese comportamiento, los inversores estarían descontando un incremento de la probabilidad de las subidas de tipos de interés en Estados Unidos

Pero el mensaje que trasladaba el mercado de divisas era diferente: el euro ganó posiciones respecto al dólar, para pasar del nivel de 1,112 unidades hasta rozar el nivel de 1,12 y al cierre replegarse hasta 1,1172 unidades. Ian Gordon, de Bank of América, señalaba en declaraciones a Bloomberg que el informe de empleo era bueno, aunque sin que sea suficiente para forzar la mano de la Reserva Federal. En todo caso, puede dar argumentos al banco central americano para que suba tipos en diciembre, por lo que indicaba que la caída del dólar debería ser limitada, pese a su primer movimiento a la baja. La probabilidad de una subida de tipos en diciembre subía levemente, desde el 61% de principios de semana, hasta el 64%.

En el mercado de materias primas, el barril de Brent, de referencia en Europa, retrocedía alrededor de un 0,7%, pero se mantenía por encima de los 52 dólares. En la semana, ha sumado una revalorización del 6%, tras haber ganado cerca de un 7% en la semana anterior, cuando tuvo lugar el acuerdo de los países de la OPEP para recortar la producción. 

El precio del oro, mientras tanto, encadenaba su novena sesión consecutiva de caídas, hasta situarse en los 1.243 dólares la onza. Antes de que comenzaran estas nueve jornadas de caídas, el precio del oro se acercaba a los 1.340 dólares. 

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