La nueva señal para desconfiar de China

El fondo japonés Softbank anuncia que recortará sus inversiones en China debido a la incertidumbre regulatoria en el sector tecnológico

El intenso aluvión de regulaciones que impone China a las tecnológicas en las últimas semanas sigue dejando efectos colaterales.

El fondo japonés Softbank anunció este martes que recortará sus inversiones en el gigante asiático hasta que la tensión regulatoria desaparezca o, al menos, se disminuya.

“Seremos cautelosos hasta que podamos juzgar cuán profundo y lejos llegarán las regulaciones. Esperamos reanudar activamente las inversiones cuando las cosas se aclaren”, dijo el consejero delegado del grupo, Masayoshi Son.

El directivo del fondo japonés dijo albergar aún “esperanzas” para China. Sin embargo, reveló que desde abril, cuando se recrudeció el cerco sobre las cotizadas tecnológicas, las inversiones en el país solo representan un 11 por ciento de sus apuestas.

La presencia de Softbank en China

Frente a este porcentaje, la presencia del fondo japonés en China sigue siendo muy alta.

Softbank es uno de los principales inversores del rival de Amazon, Alibaba, con un 39 por ciento del paquete accionarial.

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La cartera de Vision Fund, el fondo estrella del conglomerado, aún cuenta con un 23 por ciento de empresas chinas en cartera. 

Algo destacable si se tiene en cuenta que la presión regulatoria le ha costado pérdidas sustanciales.

Didi le costó 4.000 millones a Vision Fund

El foco de los reguladores chinos se ha centrado en las compañías tecnológicas, pero especialmente en aquellas que coticen en los Estados Unidos.

Sobre todo, sobre Didi, conocida como el Uber chino, que debutó en Wall Street a finales de junio, en un estreno que el Gobierno chino entendió como un desafío.

El motivo, reside, en el alto volumen de datos de usuarios que maneja la compañía de movilidad y por el que el Ejecutivo chino llevó a imponer duras sanciones -temporales-  al impedir el registro de nuevos usuarios y sacar la aplicación de Didi de las tiendas.

La presión gubernamental sobre Didi ha provocado que las acciones pierdan más de un 30 por ciento desde su debut en la Bolsa de Nueva York. Caídas que le han costado a Softbank, con una participación en la compañía, más de 4.000 millones de dólares.

Además de Didi, otras tecnológicas chinas de Wall Street, como las empresas del grupo Full Truck Alliance, también han sufrido pérdidas significativas en bolsa.

¿Motivos para salir de China?

“El propósito de China al regular las tecnológicas no es frenar su crecimiento, sino garantizar que estén alineadas con los intereses nacionales”, explican los analistas de Pictet WM en el último número de la revista Inversión.

“Dada la enorme importancia que han adquirido algunas de estas empresas, probablemente lo que hemos visto sea solo el comienzo de un importante impulso regulatorio que puede durar algún tiempo”, detallan.

Si bien el contexto aún ni se acerca a la guerra comercial vivida durante la Administración Trump, los Estados Unidos ya han presentado armas y respondieron recientemente a la regulación china.

Así, hace un par de semanas, la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) estadounidense publicó una nueva guía en la que eleva el control sobre las cotizadas chinas de Wall Street.

“Me preocupa que los inversores no se den cuenta de que tienen acciones en una empresa fantasma en lugar de en una operativa con sede en China”, dijo Gary Gensler, presidente de la SEC, en referencia a algunas de las prácticas reportadas por los reguladores.

Los nuevos criterios se centran en que la descripción aportada por las empresas “distinga claramente” si se trata de una empresa fantasma o no, y también deberán reflejar la “incertidumbre que generan futuras acciones del Gobierno chino”.

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