Lagarde mantendrá el rumbo en las subidas de tipos

Christine Lagarde aprovechó su aparición pública del jueves en Davos para mandar un mensaje claro a aquellos inversores a la caza de señales que indiquen la posibilidad de que el Banco Central Europeo levante el pie del acelerador en sus subidas de tipos de intereses: la lucha de su institución contra la inflación se mantendrá durante el tiempo que sea necesario para reducirla.

"Tenemos cifras de inflación demasiado altas", apuntó Lagarde en una conferencia organizada por el Foro Económico Mundial.

"Sé que muchos periodistas hicieron un gran alboroto sobre el hecho de que las cifras principales habían bajado recientemente, pero nosotros miramos toda la composición de la inflación, desde la general hasta la subyacente, pasando por la fija, y se mire como se mire, la inflación es demasiado alta", añadió.

Por ello, Lagarde recordó que "la determinación del BCE es devolver la inflación al 2 por ciento", y aseguró que, para lograr este objetivo, tomarán "todas las medidas que sean necesarias".

"Esta es la razón por la cual ya hemos aumentado los tipos de interés en 250 puntos básicos, y mantendremos este rumbo hasta que hayamos entrado en territorio restrictivo durante el tiempo suficiente para devolver la inflación a ese porcentaje", concluyó la presidenta del Banco Central Europeo.

Lagarde aleja los temores de una recesión

A pesar del discurso agresivo de Lagarde respecto al compromiso del BCE de contener una inflación desbocada, que contrasta con su retórica de hace algo más de un año en la que la tildaba de "transitoria", la presidenta de la institución continental también quiso tranquilizar al mercado respecto a las posibilidades de una recesión en Europa.

"La retórica pasó de una posible recesión en el tercer y cuarto trimestre (de 2022), a una recesión en el cuarto trimestre (de 2022) y el primero de 2023", afirmó Lagarde.

"Ahora (se habla) de una pequeña contracción, e incluso hay líderes europeos apuntando que no habrá tal recesión", agregó.

Lagarde, no obstante, concedió que los últimos datos económicos publicados a nivel europeo reflejaron claramente "una actividad que decrece frente a un excelente 2022, donde el crecimiento fue del 3,4 por ciento, a unas proyecciones para 2023 que son del 0,5 por ciento".

"Así que (2023) no es un año brillante, pero es mucho mejor de lo que nos temíamos", mantuvo la francesa.

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