Las acciones del sector renovables siguen en el pozo

El cambio de año no ha traído un giro en lo que se refiere a la cotización de las compañías energéticas. Las empresas de renovables mantienen su desencuentro con los inversores que, en cambio, siguen encandilados con las empresas de combustibles fósiles en el año que acaba de comenzar.

De este modo, parece que los inversores se han desvinculado totalmente del intento de las autoridades a ambos lados del Atlántico por promover las políticas mediambientales, de las que las energías renovables son una parte importante.

Esto puede verse fácilmente al comprobar la evolución de índices como el European Renewable Energy Index, que se deja más de un 10 por ciento en lo que va de año y cotiza cerca de los niveles de octubre de 2020 tras dejarse alrededor de un 33 por ciento el año pasado.

Las petroleras mantienen su idilio con el mercado

En una situación muy distinta están índices de compañías de combustibles fósiles como el Stoxx 600 Oil & Gas index, que se revaloriza más de un 7 por ciento, aupado por la buena evolución del crudo, que sube un 12 por ciento en lo que va de 2022 y más de un 55 por ciento en los últimos doce meses.

Entre los motivos que explican esta situación están, por un lado, las elevadas valoraciones que adquirieron las compañías productoras de energías renovables en 2020, un año estelar para el sector en bolsa.

Asimismo, la previsión de subidas de tipos también les afecta negativamente, al tratarse de compañías que tienen que recurrir al apalancamiento para poner en marcha sus parques.

Por último, los crecientes costos de los insumos están afectando a los márgenes.

Caídas en los valores del sector a ambos lados del Atlántico

Por valores, también puede apreciarse claramente esta tendencia.

Así, entre las cotizadas de la bolsa americana que más suben en lo que va de año, destacan Schlumberger (la mayor empresa del mundo de servicios a yacimientos petroleros, con una subida del 23 por ciento); Halliburton, con una revalorización del 23 por ciento; las patroleras Hess y Occidental Petroleum (que escalan un 20 por ciento); Exxon Mobile (que sube un 19 por ciento) y ConocoPhillips (que se revaloriza un 18 por ciento).

En Europa, ocurre otro tanto de lo mismo, con compañías como Royal Dutch Shell o Galp subiendo un 12 por ciento; Total o Lundin Energy, un 11 por ciento; y Eni, un 7 por ciento.

Algo rezagada aunque en terreno positivo está la española Repsol, cuya revalorización se queda en el 2 por ciento.

Los fabricantes de aerogeneradores, en la picota

En el lado opuesto de la tabla, todo lo que suene a renovable resulta penalizado, no solo los productores de energía sino también fabricantes de aerogeneradores como Siemens-Gamesa (que cede un 19 por ciento) o su competidora danesa Vestas, que se deja un 9 por ciento.

Y se trata de una tendencia global.

Así, en España, Acciona Energías Renovables cae un 11 por ciento en el año; Solaria pierde casi un 9 por ciento; Grenergy, un 6 por ciento; y Soltec, casi un 5 por ciento.

Se salva Audax Renovables, que sube un 0,40 por ciento y Ecoener, que aumenta su precio un 2,5 por ciento.

En Europa, Orsted y SMA ceden un 13 por ciento; Meyer Burger Technology, un 15 por ciento y Albioma cae un 4 por ciento, por poner algunos ejemplos.

En Estados Unidos también se observa esta situación, con empresas como West Holdings, Shoals Technologies, Array Technologies y Enphase Energy cediendo casi un 40 por ciento, un 30 por ciento, un 27 por ciento, un 26 por ciento. respectivamente.

Se da la circunstancia de que todas ellas operan en el negocio de la energía solar.