Las Bolsas europeas suben mientras los intereses de los bonos marcan nuevos mínimos
La celebración por los resultados del G-20 no se prolongó en la sesión de hoy. Aunque los índices europeos cerraron con ganancias, en el Ibex-35, por ejemplo, en positivo dominaron los valores defensivos sobre los cíclicos, que cerraron a la baja.
No parecía que hoy el Ibex-35 pudiera cerrar la sesión en positivo. Durante todo el día el indicador se mostró bastante débil o, más bien, apático, ya que, cuando llegó a entrar en negativo, en ningún momento perforó los 9.200 puntos. A partir de las cuatro de la tarde optó por los números verdes. Con ello, cerró la sesión con una subida del 0,18%, para dar un último cambio en los 9.281,5 puntos.
En Europa dominaron los ascensos discretos, en general, como en España. El mejor indicador fue el Ftse 100 británico, que se apuntó un 0,82%, mientras que el Ftse Mib de Milán se anotó un 0,65%. El Cac 40 francés ganó apenas un 0,16% y el Dax alemán, un 0,04%.
El único que cerró en negativo fue el PSI-20 de Lisboa, que retrocedió un 0,76%.
En Wall Street, los índices se mostraban muy apáticos: los tres principales índices de la Bolsa de Nueva York permanecían planos al cierre de las plazas europeas. Esta semana es un poco especial en Estados Unidos por semifestiva, ya que mañana la Bolsa apenas abre media sesión y el jueves cierra por la festividad del 4 de julio. Pero el viernes, como todos los primeros de mes, se publicará el informe oficial de empleo, que se considera muy importante para la toma de una decisión por parte de la Fed en la reunión de julio.
Parece que se ha acabado la celebración por las conclusiones del G-20, sobre todo de la reunión de Donald Trump y Xi Jinping, que decidieron retomar sus conversaciones comerciales suspendidas el pasado mes de mayo. Los inversores no parecen muy convencidos sobre la posibilidad de un próximo acuerdo definitivo. O quizás lo que temen es que la desaceleración económica esté yendo a más conforme pasan los meses, alimentada por la incertidumbre comercial.
Nuevos mínimos en los bonos
Ésa es la lectura que se extrae del comportamiento del mercado de deuda. El interés de los títulos americanos a diez años se colocaba de nuevo por debajo del 2%, mínimos de los tres últimos años, mientras que el de sus comparables alemanes retrocedía hasta el -0,37%, otro mínimo histórico; el de los españoles bajaba hasta el 0,29%, también un nuevo mínimo; y el de los portugueses caía hasta el 0,36%, también un nivel históricamente bajo.
En el plazo a dos años, el bono italiano estaba al cierre de la sesión a punto de entrar en negativo, en el 0,02%. Todos los demás títulos a dos años de la zona euro tienen rentabilidades negativas: los españoles y los portugueses rinden un -0,50%.
También el oro volvía a subir ante la creciente incertidumbre: al cierre se anotaba un 1,17%, hasta recuperar la barrera de los 1.400 dólares que perdía en la sesión de ayer.
Además, se apreciaban tanto el franco suizo como el yen japonés frente al euro y más con respecto al billete verde.
Esto último, porque el euro ganaba frente al dólar: la moneda comunitaria avanzaba un 0,15% frente al billete verde, hasta situarse en 1,13 unidades.
Apuestas defensivas en las Bolsas
En coherencia con ello, con estos movimientos hacia los activos refugio, en el Ibex-35 vimos justo lo contrario que ayer: sus valores más defensivos, sobre todo las 'utilities' cerraron al alza, mientras que los más cíclicos y los bancos terminaron con pérdidas. Enagás y Endesa fueron los títulos más rentables, con ganancias de un 2,59% y de un 2,02%, respectivamente. Iberdrola y Red Eléctrica sumaron alrededor de un 1,65%, y Naturgy, un 1,57%.
Avances de más de un punto porcentual también para Acciona y Mapfre.
En rojo, Ence fue el peor, con un recorte del 4,43%. Acerinox bajó casi un 4%. Bankia, ArcelorMittal y CaixaBank retrocedieron más de un 2%. Entre los peores también se colocó Sabadell, que se dejó un 1,73%.
Entre los grandes valores, el peor fue Repsol, que se dejó un 1,10%.
A la caída de este último contribuyó que el precio del crudo retrocediera con fuerza. El barril de Brent, de referencia en Europa, cedía un 3,25%, hasta situarse por debajo de los 63 dólares. El barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, bajaba un 3,75%, hasta los 56,88 dólares. También detrás de este comportamiento los miedos a una desaceleración económica que pueda tener un impacto en la demanda que no pueda verse compensado por la decisión de la OPEP y sus aliados de mantener los recortes de producción.