Las claves de Jackson Hole
A finales de semana tendrá lugar la conferencia anual en Jackson Hole que reúne a los principales banqueros centrales. Se esperan más detalles sobre la hoja de ruta de la Fed
Jackson Hole centra un año más el foco de los mercados.
Las actas de la última reunión de la Reserva Federal (Fed) dieron más pistas sobre cómo será la hoja de ruta de la política monetaria de los Estados Unidos.
Las intenciones son claras: una retirada progresiva de los estímulos que comenzará a finales de año en función de que se sigan cumpliendo los objetivos macroeconómicos. En cualquier caso, tarde o temprano, la Fed tomará esta decisión.
Tras la cita de los días 26 y 28 llegará la reunión clave, la del Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC, en inglés) de finales de septiembre, donde sí se espera el anuncio oficial sobre cómo será el procedimiento para retirar los 120.000 millones de dólares mensuales en compras activada por la Fed en respuesta a la crisis del coronavirus.
Por qué no se anunciará aún el tapering
Jackson Hole se perfilaba como el lugar que escogería el presidente de la Fed, Jerome Powell, para hacer oficial la retirada del plan de estímulos, conocida como tapering.
La publicación de las actas de la última reunión de finales de julio vino precedida de una multitud de voces por parte del resto de presidentes de las distintas Reservas Federales.
Eric Rosengren, de la Fed de Boston; Jim Bullard, de la de San Luis; Robert Kaplan, de Dallas e incluso la anfitriona en Jackson Hole, Esther George, responsable de la Fed de Kansas. “Apoyo poner fin al programa de compras”, dijo claramente la economista en una conferencia virtual con Reuters.
“Jackson Hole se perfila este año como anticlimax. Powell ha sido claro en que los planes de tapering se telegrafiarán con mucha antelación una vez que el FOMC [Comité Federal del Mercado Abierto] determinara que se ha hecho un progreso sustancial hacia sus objetivos”, apuntan los analistas de Natixis.
“Está claro que Jackson Hole no será el lugar donde se reconozcan”, detallan.
“No es el momento apropiado para anunciar un cambio de política”, coinciden en la gestora AXA.
“A lo sumo es una oportunidad para orientar las expectativas del mercado hacia lo que probablemente será el anuncio de reducción de la política monetaria en los próximos meses”, apuntan los expertos.
Por qué tendrá un impacto limitado en las bolsas
Así, con la hoja de ruta más o menos definida, la conferencia pasaría desapercibida para los mercados después de una semana en la que tanto Wall Street como las bolsas asiáticas y europeas sufrieron fuertes correcciones de las que solo pudieron librarse el viernes.
“Es de esperar un aumento de la volatilidad, pero creemos que las perspectivas del mercado son positivas y están bien respaldadas”, dicen los analistas de Etoro.
Esa volatilidad ya se pudo percibir en los últimos días. El índice VIX que elabora la Bolsa de Chicago cerró la semana con una subida del 22 por ciento, e intercaló sesiones con incrementos del 20 por ciento, el miércoles, y desplomes del 13 por ciento, el viernes.
“La Fed está avanzando lentamente y con transparencia hacia este cambio de política. Los mercados han demostrado su resistencia en situaciones similares”, afirman en Etoro.
Tras Jackson Hole, la cita del FOMC
“Está haciendo exactamente lo que dijo que iba a hacer, avisando con mucha antelación”, apuntan en AXA, cuyos analistas consideran que el banco central está “pivotando lentamente hacia el tapering con más tiempo entre el anuncio y el comienzo real”.
Con las cifras de empleo, uno de los objetivos marcados por Powell para el inicio del tapering, por encima de las expectativas en julio -se crearon 940.000 trabajos frente a los 870.000 esperados- solo la variante delta sigue inquietando a los mercados.
La inflación, además, se ralentizó en julio, y cumplió con la desaceleración anticipada por los analistas.
Por ello, Jackson Hole este año se concibe más como un respiro para los mercados, y traslada las miradas a la reunión del FOMC de finales del próximo septiembre.