Las tecnológicas rebotan: ¿se sostendrá la remontada?
Algunos analistas advierten de que las acciones han corrido demasiado y consideran que las mejores opciones son las más defensivas del sector
El Nasdaq 100, desde los mínimos que marcó el 24 de diciembre pasado, ha llegado a recuperar casi un 20% hasta las dos o tres últimas sesiones en que a las Bolsas se les volvió a complicar su andadura. Es un poco más de lo que ha conseguido ganar el Dow Jones en el mismo periodo (16,5%). Hablando de tecnológicas concretas, en estas seis o siete últimas semanas, Netflix ha remontado más de un 45%; eBay, alrededor de un 35%, al igual que Facebook; mientras que Apple ha ganado un 16% (pese al castigo que sufrió por el «profit warning» que lanzó a principios de enero); y Alphabet se ha anotado alrededor de un 11%, al igual que Microsoft. La primera cuestión que se puede plantear el inversor tras el difícil 2018 es si los argumentos que han favorecido su reciente subida son lo suficientemente sólidos, si esta buena evolución puede continuar y, si es así, en qué acciones puede haber más que ganar.
Beatriz Catalán, de Ibercaja Gestión, explica que estos repuntes obedecen a que los fuertes recortes previos se habían apoyado en miedos injustificados a una entrada en recesión inminente que llevara, por ejemplo, a una paralización total del consumo de semiconductores. Las ventas también habían encontrado motivación en el recrudecimiento de una guerra arancelaria que afectaría con dureza a las compañías tecnológicas. «Pero en enero la hostilidad tarifaria se ha relajado con las conversaciones que han emprendido China y EE.UU. y las compañías, aunque han estado publicando guías cortas, no han sido tan bajas como se temía», explica Catalán.
Los resultados: un apoyo
Eduardo García-Argüelles, de GVC_Gaesco, explica el repunte del sector tecnológico por las favorables presentaciones de resultados. Y con ello coincide Carlos Camacho, de Caja Rural: «Los resultados son positivos. Las guías son algo más cautas, pero en todo caso positivas». «La temporada de resultados ha hecho que los inversores se dieran cuenta de que los fundamentales del sector no eran tan malos como inicialmente pensaban», afirma Brice Prunas, de Oddo BHF AM.
Jeremy Gleeson y Tom Riley, gestores de los fondos de robótica y de economía digital de AXA, que añaden a los factores anteriores de apoyo el tono más cauto que mantienen los bancos centrales, creen que la buena evolución del sector puede continuar: «Pese a que la geopolítica y un sentimiento más débil se encuentran en la primera línea de las preocupaciones de los inversores, los fundamentales de los negocios siguen siendo fuertes».
Otros analistas son más cautos, como Ignacio García, de A&G Banca Privada: «El movimiento ya está hecho. Ahora falta por confirmar que las cifras reportadas se soportarán a lo largo del año, a pesar de la ralentización económica». Prunas coincide: «Para que continúe este rally de las tecnológicas, necesitamos que las empresas cumplan sus promesas de un crecimiento secuencial en el segundo trimestre y en el segundo semestre».
Factores de riesgo
Hernando Lacave, de Dif Broker, cree que el sector puede seguir comportándose bien, pero advierte de que hay factores de riesgo a tener en cuenta: «El mayor es que se incremente la tensión comercial entre China y EE.UU.». Lacave también recuerda que aún quedan resultados por hacerse públicos. Y añade, como posible catalizador positivo, que el menor crecimiento de China haga reaccionar a su banco central, que tiene un gran margen de maniobra para lanzar incentivos «y una mayor demanda interna en China acaba repercutiendo especialmente en las tecnológicas norteamericanas».
Catalán señala que, en su opinión, el sector ha corrido mucho y considera que lo mejor sería salirse: «Nos encontramos en una fase tardía del ciclo y ante cualquier mal síntoma, las cotizaciones sufren. Este año va a ser flojo en ventas y los resultados no van a ser tan brillantes. No sabemos en qué va a acabar el conflicto entre China y EE.UU. y es mejor protegerse un poco». Afirma que lo mejor es tener exposición a subsectores que dentro de la tecnología suelen sufrir menos en tiempos de desaceleración, como el software y la consultoría.
Johannes Jacobi, de Allianz GI, coincide en que la selección de acciones será imprescindible para capturar los beneficios de la oportunidad que supone la inteligencia artificial y la transformación digital, sobre todo en un momento caracterizado por una alta volatilidad y dispersión en los retornos.
García-Argüelles añade: «La tendencia del Nasdaq es alcista, pero subió demasiado en poco tiempo, así que por ahora nos mantendríamos al margen, a excepción de valores concretos». García-Argüelles optaría por compañías acíclicas y defensivas. Como señala Prunas, «los subsectores tecnológicos cíclicos (semiconductores, hardware) han sido los ganadores de este rally tecnológico de enero».
Qué empresas
Lacave señala que además de haber subido con más fuerza en las últimas semanas, los fabricantes de semiconductores son más vulnerables a los cambios de demanda y a los riesgos, por lo que buscaría empresas de software y de servicios en la nube. Gleeson y Riley sí ven oportunidades en los semiconductores, debido a que cuentan con la demanda del creciente universo robótico y un ejemplo sería Xilinx. Pero estos dos gestores también ven oportunidades en los servicios tecnológicos y el software: comentan que algunas compañías relacionadas con estas actividades han transformado sus modelos de negocio para pasar de basarse en las licencias a hacerlo en las suscripciones, lo que les ha llevado a convertirse en servicios en la nube. Y una de las compañías de este universo que les gusta es Zendesk. El gestor de GVC_Gaesco también da algunos nombres de empresas que prestan servicios en la nube: la británica Iomart o la holandesa Interxion. Además, le gusta Cellnex. Nina Lagron, de La Française AM, hablando de la nube, afirma que es un tema de crecimiento estructural que continuará activo durante mucho tiempo. Además, esta experta afirma, al contrario que otros, que las tecnológicas no están caras: «Si valoramos estas acciones para los próximos años, no están caras».
Pistas de los resultados
El gestor de GVC Gaesco ha analizado varios resultados y de ellos ha sacado conclusiones. Por ejemplo, comenta que en Alphabet choca el aumento de los costes por los nuevos desarrollos y, por eso, preferiría compañías como Amazon y Microsoft. Mientras, se mantendría fuera de Netflix y de Facebook. Catalán considera, respecto a estas dos empresas, que si bien la primera está cara, la segunda sí podría seguir teniendo buenos resultados, puesto que no es tan dependiente del ciclo.
Gleeson y Riley, respecto a los números de Apple, comentan: «Si bien anunció las ventas más débiles de iPhones, parece que esto ya estaba incluido en la valoración, dado que la acción subió tras presentar resultados. Seguimos siendo positivos con sus perspectivas, porque ya ha superado con fuerza ciclos débiles, y también nos alienta la fortaleza de su negocio de servicios».
Peter Choi, de Quality Growth, coincide con alguna de las ideas anteriores: «Aunque algunos de los mayores rebotes se han producido en compañías cíclicas, creemos que empresas con potencial de crecimiento estructural pueden hacerlo mejor en el largo plazo. Amazon y Microsoft son buenos ejemplos, ya que se benefician del vuelco de información en la nube, una tendencia que está en sus fases iniciales». También le gusta Alphabet, «ya que Google sigue siendo indispensable en un mundo en el que se incrementa la información».
Negocios predecibles
Javier Ruiz, de Horos AM, afirma que compañías como Alphabet, Baidu (su comparable en China) o Naspers (dueña del 31% de Tencent, la plataforma líder en distribución de videojuegos y dueña de Wechat) cuentan con un elevado potencial de revalorización para los próximos años, gracias a sus ventajas competitivas y futuros crecimientos de ingresos. Ruiz explica, asimismo, que no invierte en compañías cuyo negocio o industria no sea capaz de visualizar para los próximos años: «Siendo un sector tan cambiante, nos centramos en aquellas compañías que cuenten con posiciones de liderazgo históricas y situaciones de mercado de monopolio creados por el propio usuario».
Carlos Camacho utiliza como criterios de inversión la generación de flujo de caja libre, que ese flujo sea elevado respecto a su capitalización y que tengan una política de remuneración al accionista creciente. Las principales posiciones del fondo que gestiona son: Apple, Google, Microsoft, Amazon y Samsung.
Ignacio García se fija en otro tipo de segmentos tecnológicos: «Estamos muy atentos a nuevos mercados, tales como la robótica aplicada a la medicina y la cirugía, componentes y software para movilidad (automoción, aeronáutica, seguridad), además de contenidos y entretenimiento y tecnología aplicada a las finanzas y la banca». Algunos ejemplos concretos que da García son Activision Blizzard, AM, ASML, Fanuc, Softbank y Tencent.