Llueve en las telecos europeas, ¿compramos?
Es el sector que peor se comportó durante el primer trimestre, acosado por la deuda y la presión competitiva del bajo coste y las plataformas de contenidos.Pero, pese a las dificultades y a las magras perspectivas, nos preguntamos si hay que entrar
Las grandes operadoras de telecomunicaciones europeas, antaño destino claro de los inversores a largo plazo, no pasan por su mejor momento en bolsa. Es el sector del Stoxx Europa 600 que peor se comportó durante el primer trimestre del año. En concreto, registró un rendimiento un 4,5 por ciento inferior, que vino a sumarse al 10 por ciento por debajo registrado durante el conjunto de 2017. Y llueve sobre mojado, pues las telecos también fueron el peor sector en 2016. Lógicamente, la fotografía no es mejor para los valores concretos. «Vodafone cae un 22 por ciento en el año; Telecom Italia, un 9 por ciento; BT, un 20 por ciento; y Telefónica, un 9 por ciento», recuerda Victoria Torre, de Self Bank.
Esta misma semana, Deutsche Telekom retrocedía en bolsa tras anunciar que su filial T-Systems despedirá al 27 por ciento de la plantilla (10.000 empleados) en un plazo de tres años, «tras una evolución muy decepcionante de su cuenta de resultados (reducción de ingresos, compresión de márgenes y generación de pérdidas netas)», según explicaban en Bankinter. «Por su origen, compañías como Telefónica, Orange y demás tienen muchos más empleados que sus competidores en sus mercados locales. Están reduciendo el tamaño de las plantillas para buscar ahorros de costes», cuenta Andrés Bolumburu, de Sabadell.
Pero, más allá de este asunto, una serie de factores están motivando este mal comportamiento general. Para empezar, las fuertes presiones competitivas que está viviendo un sector antes dominado por monopolios estatales y que ha tenido que adaptarse a la entrada de nuevos actores. «Las presiones deberían continuar en 2018, teniendo en cuenta el reto creciente que suponen las ofertas convergentes (Internet más teléfono y televisión) y la intensificación de la rivalidad en el espacio de los móviles baratos», dice un informe de Bloomberg. Asimismo, aunque los usuarios cada vez gastan más en contenidos de televisión y pese a los esfuerzos de las operadoras para diferenciar su oferta, este segmento también está en peligro. «Dentro del negocio de entretenimiento, las nuevas plataformas Netflix, Amazon Prime Video y HBO suponen una seria amenaza. Si la televisión deja de dar valor añadido, muchas corren el riesgo de perder clientes de sus packs de teléfono, TV e Internet», advierte Torre, quien alerta contra la posibilidad de que las operadoras inicien una guerra de precios para diferenciarse de las demás. Por el contrario, cree que «deberían optar por buscar otras vías de crecimiento de ingresos impulsando nuevos negocios o apostando por la internacionalización» para seguir incrementando la rentabilidad en un mercado saturado como el europeo.
Por otro lado, el endeudamiento es otro factor que está penalizando al sector en bolsa, tal y como relata Jaume Puig, de GVC Gaesco Gestión: «Todas tienen índices de deuda relativamente altos que les están penalizando por la segura subida de los tipos de interés. Por esta parte, la presión es evidente».
Y la cuestión es que las perspectivas no son demasiado halagüeñas ni tan siquiera teniendo en cuenta la bonanza del ciclo económico, según los expertos de Bloomberg, que creen que el crecimiento de los ingresos será prácticamente plano o de un sólo dígito durante 2018 (su apuesta es de una subida del uno por ciento).
Todo lo anterior, unido a la incertidumbre en la evolución de las divisas, explica los precios a los que cotizan las telecos y que, según los analistas de Bloomberg, tienen pocos catalizadores en el horizonte para remontar en bolsa en el corto plazo: «Creemos que las compañías de telecomunicaciones europeas carecen de un conjunto de catalizadores que les permitan mejorar su comportamiento relativo de verdad», dice el documento.
Pero, aun así, algunos expertos reconocen que los precios están tan baratos que suponen un atractivo. «Mucho inversor no lo quiere porque se ha aburrido de ver este mal comportamiento pero las grandes oportunidades de inversión se encuentran muchas veces en sectores que nadie quiere. Genéricamente hablando, es un sector hoy muy barato, probablemente penalizado en exceso y probablemente puede que sea uno de los que mejor lo haga a tres o cuatro años vista», apunta Puig, quien tiene en cartera Telefónica, Vodafone y Euskaltel dentro de su fondo temático de tecnologías, farma y telecomunicaciones.
De hecho, Puig sí cree que hay catalizadores. Uno de ellos va a ser el despliegue de la red de 5G, que va a permitir una velocidad de datos mucho mayor a la actual y dará cabida a potenciar y desarrollar tecnologías como los vehículos autodirigidos y las Smart cities, hasta videos 3D y realidad aumentada. Desde Bloomberg también creen que la tecnología tiene el potencial de auxiliar a las telecos y, en concreto, citan al avance de la digitalización y del Internet de las cosas.
Aunque también hay riesgos. «La implantación del 5G requiere de fuertes inversiones por parte de las operadoras, por lo que podrían quedarse rezagadas las que no cuenten con una buena posición de solvencia», advierte Torre.
Valores preferidos
Por valores, Telefónica, Euskaltel y la propia Deutsche Telekom son los valores preferidos por Sabadell. «En el caso de Telefónica, está en mínimos y creemos que podría haber una interesante oportunidad de entrada porque se está desapalancando y porque orgánicamente lo está haciendo bien, al margen del impacto negativo del tipo de cambio, que está penalizando negativamente a la compañía en los últimos meses», dice Bolumburu. Respecto a la valoración, este analista opina que, ahora mismo, es atractiva: «Tenemos un precio objetivo de 10 euros (cotiza en torno a 7,5). Aunque existen riesgos, para que la gente pueda ver Netflix necesitas una red y esa red es de Telefónica. En ese sentido, pueden ser negocios complementarios».
Sabadell también tiene recomendación de compra sobre Euskaltel, con un precio objetivo de 9,4 euros: «Nos gusta por los altos márgenes que tiene, la fuerte generación de caja y porque ha dejado atrás las dificultades de 2017 de pérdidas de clientes. En clientes lo va a hacer bien la compañía este año y eso puede ser el catalizador».
Por su parte, Victoria Torre prefiere Deutsche Telekom sobre todas las demás: «Nos parece una opción interesante. Cotiza a ratios más exigentes pero no tiene el problema de endeudamiento que presentan otras operadoras europeas. Valoramos de manera positiva la operación de fusión de su filial americana T-Mobile con Sprint, lo que les permitirá aflorar fuertes sinergias y les reforzará para competir frente a Verizon y AT&T».
En todo caso, para los inversores menos dados al riesgo, Jaume Puig cree que pueden esperar a que estas empresas vendan los negocios no estratégicos y reduzcan deuda para poder entrar con más seguridad.