La apuesta ganadora para 2022 en mercados emergentes
Los expertos esperan ganancias en los mercados emergentes en 2022 a medida que se recupere el crecimiento global y se mantengan los precios de las materias primas
Los mercados emergentes serán una de las apuestas ganadoras en las carteras de los inversores para 2022, según las fuentes consultadas por finanzas.com.
Estas economías están a punto de cerrar el peor ejercicio desde 2018, pero sus perspectivas darán un giro a partir del segundo semestre del año, a medida que se recuperen las perspectivas de crecimiento económico.
Este es el diagnóstico de Víctor Alvargonzález, socio fundador de Nextep Finance. “Lo que tiene que ocurrir el año que viene es que se mantenga un crecimiento fuerte en la economía global para que los mercados emergentes puedan incorporarse”, explicó este experto a finanzas.com.
Los mercados emergentes “podrían mejorar a partir del segundo semestre del año, aunque antes tienen que mejorar los cuellos de botella”, añadió Alvargonzález. De nada sirve que suban las materias primas si luego se quedan varadas en los puertos.
Los mercados emergentes, a la espera de que mejore el crecimiento global
La narrativa de este año ha estado dominada por la subida de la inflación y el impacto del coronavirus. La clave que explica el mal comportamiento es la pandemia. “Ha sido un problema y ha mantenido rezagados a los mercados emergentes”, apuntó Alvargonzález.
La maquinaria de estas economías, muy dependientes de las materias primas, es distinta a la de las economías occidentales, más enfocadas en el sector servicios.
En este sentido, “no es lo mismo poder teletrabajar que poner en marcha una mina de cobre, y es una razón por la que no los hemos recomendado”, añadió Alvargonzález. Es el motivo que explica el menor crecimiento económico del mundo emergente.
Sin embargo, los expertos esperan que esta situación de un giro radical. “2021 ha sido un año en el que los mercados desarrollados obtuvieron mejores resultados que los emergentes, pero la situación debe revertirse”, opinó Tai Hui, estratega jefe en Asia de JPMorgan AM.
Para Hui, el aumento de las tasas de vacunación en algunas economías ofrecerá unas perspectivas más favorables, justo cuando los problemas de las cadenas de suministro se están empezando a normalizar.
Atención al giro agresivo de la Fed
En lo que llevamos de año, el índice MSCI Emerging Markets pierde más del 5 por ciento, frente al 27 por ciento que se anota el S&P500 o el 21 por ciento que se anota el Eurostoxx50. Esta disparidad bursátil refleja las diferentes expectativas de crecimiento.
El matiz que cambia las variables de la ecuación es la Fed y el giro más agresivo que dará a su política monetaria. Los inversores esperan tres incrementos del precio del dinero en los EEUU el año que viene y dan por hecho que el crecimiento económico alcanzará su pico máximo.
En la medida en que la Fed meta en vereda la inflación y no se disparen demasiado los tipos de interés en los Estados Unidos, en especial de los bonos a corto plazo, los mercados emergentes podrían salir beneficiados.
“Si no suben demasiado los tipos, los mercados emergentes podrían mejorar a partir del segundo semestre del año”, apuntó Alvargonzález.
Otro factor que probablemente funcione a favor de los mercados emergentes es la mayor flexibilización de las políticas económicas en China. El partido comunista está decidido a poner coto a los excesos inmobiliarios tras los problemas de Evergrande.
“Si la Fed se embarca en un ciclo de ajuste muy agresivo o si China decide mantener laxas sus políticas inmobiliarias, los activos de los mercados emergentes sufrirían más, pero ninguno de ambos supuestos forma parte del escenario central”, dijo Jean Claude Sambor, estratega de BNP Paribas AM.
Evitar los bonos de los países emergentes
Con todo, la clave serán las materias primas. “En la medida en que sigan subiendo es algo que viene muy bien a los mercados emergentes”, recalcó Alvargonzález.
Al final, se trata de que mercados como Chile, Brasil, Australia o Sudáfrica se beneficien de la subida del precio de las materias primas.
En este sentido, los economistas de Muzinich creen que la demanda de materias primas seguirá siendo elevada en un contexto de crecimiento global por encima de su nivel potencial.
“Nos anima a tener una exposición decente a los productores de materias primas en todas nuestras carteras, incluidas las de los mercados emergentes”, añadieron estos expertos.
Claro que tampoco funcionarán todas las clases de activos. “Los bonos de países emergentes no son una buena idea, ya que si suben los tipos de interés en los Estados Unidos también sube el dólar y los inversores pierden por el efecto divisa”, dijo Alvargonzález.
En el segundo semestre puede llegar a tener más atractivo la parte de renta variable emergente, remachó el socio fundador de Nextep Finance.