Los bonos ponen en duda la recuperación
El descenso del rendimiento de los bonos sigue motivando la preocupación de los mercados en torno a la ansiada recuperación
Las señales que transmiten los bonos a ambos lados del Atlántico elevan la incertidumbre de los mercados.
Mientras las bolsas americanas y europeas cabalgan entre la indefinición, la escasa rentabilidad que ofrecen los bonos invita a pensar que la recuperación económica ha llegado a su pico.
En este punto, cada vez se escuchan más voces en torno a si a partir de ahora se registrará una desaceleración en lugar de la ansiada recuperación tras la crisis del coronavirus.
Nuevos mínimos en Estados Unidos
Los bonos estadounidenses a 10 años, tomados como referencia, subieron un 0,4 por ciento este miércoles hasta los 1,179 dólares.
Pese al repunte, la rentabilidad se sitúa en su nivel más bajo desde febrero. El martes, llegaron incluso a marcar nuevos mínimos anuales en el 1,172 por ciento.
“El aspecto más preocupante para los mercados es el mensaje que están lanzando”, explica Josep Codina, analista de la revista Inversión.
“Las subidas de precios de los bonos reflejan la preocupación por el crecimiento, y ello a pesar de las revisiones que se han podido hacer al alza de evolución del PIB por parte de organismos internacionales”, detalla.
La lectura del PMI manufacturero
La jornada del martes deparó que temporalmente los bonos del ‘Tresaury’ estadounidense llegaran a caer por debajo del 1,16 por ciento, en sintonía con los débiles niveles de comienzos de año.
El índice de gestores de compras (PMI) de los Estados Unidos arrojó más leña al fuego de la incertidumbre. Pese a que se elevó tres décimas en julio, quedó por debajo de las expectativas.
También el indicador de producción (ISM) fue menor que el arrojado en la lectura ‘flash’ y cayó en más de un punto respecto a junio.
Aquí, no todas las lecturas son negativas. “Indica que la mayoría de las empresas encuestadas aún reportan una actividad estable o incluso acelerando desde un nivel alto”, dice Markus Allenspach, director de investigación de renta fija de Julius Baer.
“En un momento en el que la atención del mercado sobre la inflación sigue siendo alta, el descenso constante de los rendimientos de los bonos sugiere que las preocupaciones de los inversores se centran más en el crecimiento que en la inflación”, apunta Edoardo Fusco, analista de Etoro.
Alemania y su aviso a Europa
Mientras en los Estados Unidos la preocupación ahora se centra en los repuntes de contagios de Covid-19, Alemania aumenta la preocupación de los mercados.
El rendimiento del bono a 10 años cayó más de un 2 por ciento en la última sesión. La curva de rentabilidad sigue siendo negativa y ya se sitúa en el 0,5015 negativo.
Si la caída de la confianza empresarial revelada por el Instituto de Investigación Económica no resultara un indicador suficiente de los temores, sí lo hace la lectura del PMI manufacturero de la Eurozona.
Este índice se ralentizó en julio en seis décimas pese al récord de empleo, al igual que ocurre en los Estados Unidos.
El PMI compuesto se elevó en siete décimas hasta el 60,2, pero quedó por debajo de la lectura flash, que arrojaba 60,6 puntos. El crecimiento más rápido se dio en Alemania mientras los bonos continúan en caída libre.
“Los datos siguen con lecturas positivas, pero anotan la preocupación por la evolución de la variante delta y las restricciones”, detalla Josep Codina a finanzas.com.
“La reacción del mercado solo muestra que todavía está posicionado para rendimientos más altos y la cobertura de cortos sigue siendo el principal impulsor de los rendimientos a la baja”, concreta Markus Allenspach.
“Una reversión es inveitable dada la fortaleza de la economía y el nivel de presión inflacionaria, pero el momento es muy desafiante”, subraya el analista de Julius Baer.