Los inversores se vuelven tan pesimistas como antes de la tercera ola
La encuesta a inversores profesionales de Bank of America refleja que los niveles de efectivo en las carteras llegan a máximos de hace 12 meses por las expectativas de ralentización del crecimiento y la inflación
“Los toros se encierran” dice Bank of America (BofA). Con esta frase resume la entidad estadounidense su última encuesta a los gestores de fondos de inversión. Es la “menos optimista desde octubre de 2020”, cuando la economía global preveía una tercera ola de coronavirus.
Las carteras de los gestores alcanzaron su mayor nivel de efectivo desde hace un año, “a medida que las expectativas se vuelven negativas por primera vez desde abril de 2020 a causa de la inflación y China”, explican desde BofA.
Mientras el efectivo se acumula en las carteras, la mayor preocupación de los inversores profesionales es la inflación, según el 48 por ciento de los encuestados. A mucha distancia está China, señalada como el principal problema por el 28 por ciento de los gestores.
Del estudio llama la atención que el Covid-19 preocupa únicamente al 3 por ciento de los inversores.
El nuevo escenario llega a los mercados
Tras estas cifras, “lo que toca preguntarse es si la inflación es negativa y si China prefiere frenar su crecimiento a seguir con una evolución muy superior al resto”, comenta el director de la asesoría patrimonial Luna y Sevilla Asociados, José María Luna.
Luna también comparte la visión de que ya no se verán los mismos crecimientos, pero cree que es “lógico” pues significa que la economía “se acerca a la normalización con la subida de los tipos de interés como mejor ejemplo”.
Así, para este experto, el mejor escenario es “el crecimiento sostenido con normalización monetaria e inflación y con la estanflación y un gran crecimiento de China como enemigos”. Lo cierto es que Luna estima que el gigante asiático podría estar controlando su expansión para evitar más cuellos de botella.
Convivir con la inflación y acabar con los cuellos de botella
“Si China se enfoca únicamente en lograr un gran crecimiento, y deja de lado aspectos internos clave como la crisis del sector inmobiliario desatada por Evergrande, aumentarán los cuellos de botella y dañaría al resto de economías, lo cual no le interesa”, resume Luna.
Un análisis que comparte la directora de análisis macroeconómico de Renta 4 Banco, Natalia Aguirre: “El miedo a la estanflación está claro y el último dato del PIB de China es una muestra por cómo afecta la crisis energética, pero lo importe es resolver los cuellos de botella pues, aunque se ralentiza el crecimiento, en los Estados Unidos y Europa se siguen viendo niveles de expansión”.
Por ello, para esta experta es necesario acabar con los paros del sector manufacturero a causa de la crisis energética, lo que ayudará a reducir los problemas de transportes y suministros. El mercado tiene un exceso de demanda y parece claro que la inflación ha venido para quedarse más tiempo del previsto.
Un tercio de los inversores cree que se ha tocado techo
Con este escenario, La asignación los bonos se desplomó a mínimos históricos, según se desprende de la encuesta de BofA. “Aumentar la liquidez tiene todo el sentido de cara al escenario futuro, donde renta fija es la que peor lo va a pasar”, resume Luna.
Algo que quedará reflejado en los activos de riesgo que "siguen ofreciendo atractivo a diferentes múltiplos con nuevas entradas a precios más baratos tras las caídas”, reconoce Aguirre.
Con todo, los inversores encuestados por BofA intensificaron sus preocupaciones por la estanflación. El 34 por ciento espera un crecimiento por debajo de la tendencia. De hecho, consideran que el ciclo macroeconómico ha alcanzado su punto máximo.
Máximo optimismo para la banca europea
Pese a todo, los inversores “siguen siendo optimistas con la renta variable europea”, señalan desde Bank of America. El 65 por ciento de los participantes en el estudio cree que a los parqués del Viejo Continente aún les queda recorrido, frente al 12 por ciento que opina que las alzas han llegado a su fin.
Dentro de los diferentes sectores, llama la atención el gusto por la banca europea, según explican desde el banco estadounidense. El 46 por ciento de los encuestados dice estar sobreponderados en el sector, siendo el nivel más alto desde que se inició la encuesta en 2003.
El 73 por ciento cree que la banca es un sector atractivo en el que posicionarse para el aumento de los rendimientos de los bonos, mientras que el gusto por las tecnológicas cae en Europa a un 7 por ciento de los encuestados que se encuentran sobreponderados en estas compañías desde el 44 por ciento de agosto.