Los nuevos inversores en criptoactivos desdibujan el mercado
Etoro considera que la irrupción de inversores tradicionales e institucionales en criptoactivos desdibuja el comportamiento natural de este tipo de activos
La inversión criptográfica, ya sea en las tecnologías que soportan al universo criptográfico o en los activos más conocidos como las criptodivisas, ha cambiado radicalmente en los últimos meses.
Así lo cree el portavoz de eToro en España, Javier Molina. Este experto aplaude el aterrizaje de inversores tradicionales y, sobre todo, de los institucionales en este tipo de activos, pero su llegada también habría traído consecuencias negativas.
“Los nuevos inversores en criptos provocan con sus operativas que el comportamiento de estos activos se asemeje cada vez más al de los mercados clásicos”, comentó Molina en el podcast de cierre de mercados de finanzas.com.
Los nuevos inversores y la volatilidad
“Hemos pasado en dos meses de máximos a mínimos, un hecho que ha estado ligado estrechamente a la llegada a la vez del inversor tradicional más conservador de la mano de las grandes entidades de inversión”, explicó el portavoz de eToro.
Molina considera que el mejor ejemplo de este hecho es que la correlación entre el Nasdaq y la inversión en criptoactivos se ha incrementado a niveles nunca visto durante, precisamente, los últimos dos meses.
Ante esta situación, el experto de eToro llamó a la calma y a olvidarse de los movimientos a corto plazo que puedan hacer estos inversores y saca una lectura positiva de su llegada: “Pese las ventas masivas que puedan hacer, su capacidad de compra es muy superior a la del resto y esto es beneficioso”.
El oro también fue volátil
“La narrativa está cambiando con la llegada de los inversores institucionales, pero son manos fuertes y seguirán comprando”.
Por ello cree que se trata de un tipo de inversión llamada a convertirse en activo refugio, pese a la correlación actual con el resto de activos.
“El bitcoin, por ejemplo, está pensado para transferir valor en el espacio y el tiempo y las caídas de ahora son parte de su naturaleza en el proceso de convertirse en refugio, algo que también le pasó al oro cuando salió a cotizar y ahora es un refugio por excelencia”, remachó.
