Los precios industriales en España llegan a máximos por la crisis energética
Los precios industriales de España cierran septiembre con una subida interanual del 23,6 por ciento, la tasa más alta desde 1977. Al igual que aquel año, la crisis energética es la responsable
El índice de precios industriales cerró septiembre en 5,7 puntos por encima de agosto, la tasa más alta desde diciembre de 1977. La subida se traduce en un ascenso interanual del 23,6 por ciento con incrementos en todos los sectores, pero sobre todo por la energía, cuya tasa se elevó un 14,1 por ciento mensual y un 58,8 por ciento internaual.
Las cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística señalan que es el mayor incremento energético desde que se comenzó a medir este sector, en 1976.
La subida de la electricidad se deja notar en máximos como consecuencia también el aumento de precios del refino de petróleo y producción de gas.
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1977 y la crisis energética
La comparativa con 1977 no es casualidad pues en este año la industria también tuvo que hacer frente a una gran crisis energética donde el petróleo y el gas escalaron a precios no vistos hasta la fecha.
Ahora, el barril de crudo de Brent, el de mayor referencia internacional, cotiza por encima de los 85 dólares, niveles no vistos desde hace más de tres años y el de West Texas ha visto como en poco año y medio ha pasado del terreno negativo, -40 dólares, a valer ahora más de 80 dólares.
De vuelta los precios industriales, los de bienes intermedios se elevaron un 16,8 por ciento en tasa interanual por la fabricación de alimento para animales, de otros productos químicos y de productos básicos de hierro.
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Las industrias, paradas
Los precios de la energía en máximos tienen un impacto directo en el desarrollo de la industria y cada vez son más las empresas que tienen que cortar su producción o hacer paradas en sus plantas ante la dificultad de hacer frente a los pagos de electricidad.
Los casos más conocidos en España son Sinedor y Fertiberia, pero la situación se extiende alrededor del globo. Si no se tuviese en cuenta la energía el aumento interanual hubiese sido del 8,8 por ciento, la tasa más alta desde enero de 1985.
Inflación disparada
Y es que la inflación general también juega su papel protagonista sobre la industria. El IPC se situó en España en el 4 por ciento en septiembre, siete décimas más que en agosto, el nivel más alto desde hace 13 años.
Mientras, la inflación subyacente subió tres décimas, hasta el 1 por ciento. Este avance supone que la diferencia con el IPC general sea de 3 puntos, nuevo máximo desde que empezó la serie en 1986.
Con todo, la inflación podría haber llegado al 4,5 por ciento, máximos históricos, pero se evitó al recortar el Gobierno los impuestos especiales sobre la electricidad desde el 5,1 por ciento hasta el 0,5 por ciento.
