El miedo a Le Pen también cala entre los inversores
Los inversores anticipan que una victoria de Marine Le Pen también desestabilizará los mercados además de la vida política
Marie Le Pen acelera en las encuestas y no solo se asienta por delante su principal rival para la segunda plaza, Jean-Luc Mélenchon, sino que se aproxima al favorito a la presidencia de Francia, el actual presidente Emmanuel Macron. La comunidad financiera espera que el ascenso no vaya a más y Macron siga en el Palacio del Elíseo.
La primera vuelta de las elecciones es este domingo y la segunda el domingo 14 de abril. Los expertos descuentan que Macron revalidará la presidencia, pero, sobre todo, lo desean, pues ven a Le Pen como un agente desestabilizador para la economía francesa y los mercados.
Los analistas tienen claro que ambos candidatos se batirán en una segunda vuelta en la que Macron saldría vencedor, pero con menor ventaja que en 2017.
François Cabau y Hugo Le Damany, economistas especializados en la zona del euro de AXA IM, aseguran que el escenario más probable, la victoria de Macron, “no haría temblar a los mercados” y que la estabilidad llevar a la economía francesa a superar al resto de los países de la zona del euro.
En cifras se traduciría en un PIB del 2,7 por ciento para este año y el 1 por ciento para 2023, “en consonancia con un PIB real 2,8 por ciento por encima de los niveles del cuarto trimestre de 2019 a finales del año que viene”.
Un hombre de negocios para salvar los activos
El economista especialista en Europa de abrdn Prieto Baffico comenta que la reelección de Macron “sería bien recibida por los mercados financieros” después de que la salida de Merkel le coloque “como el principal estadista de Europa”.
Para Baffico la permanencia de Macron supondrá una continuidad para avanzar en una mayor integración de la Unión Europea, abordar la reforma de las pensiones, una mayor inversión en tecnologías ecológicas y nucleares, mientras mostrará cautela en la subida de impuestos a los combustibles o el carbono.
Desde abrdn entienden que en caso de que uno de los otros candidatos resulte elegido, “los activos franceses se verán afectados” y estiman que los diferenciales de los bonos soberanos se ampliarían con un menor rendimiento de la renta variable y el crédito.
Eso sí, como el resto de candidatos “se han apartado de los puntos de vista euroescépticos de la línea dura, las consecuencias serían probablemente menos extremas que si hubieran ganado en 2017 o después de lo que vimos tras las elecciones italianas de 2018”.
El máximo responsable de renta variable europea de Mirabaud AM, Hywel Franklin, califica a Macron como “un hombre de negocios”, mientras que Le Pen “desestabilizará aún más a los inversores en lo que ya ha sido un 2022 muy turbulento para los mercados”.
Un ojo en el mercado energético
En relación a las inversiones la mayor diferencia que destaca Franklin entre Macron y Le Pen reside en las energías renovables donde el presidente apuesta firmemente por ellas, mientras que la candidata “ha prometido derribar las turbinas eólicas del país”, recuerda Franklin.
El experto recuerda que, pese a las turbulencias, las acciones francesas “han superado a la mayoría de sus homólogos europeos con Macron al cargo”. Por ello, están sobreponderados en Francia y, más allá de los resultados de los comicios, creen que sus empresas lideran las tendencias de inversión globales.
Stéphane Monier, CIO de Lombard Odier, apunta que, independientemente del vencedor, la guerra de Putin afecta directamente a Francia y más tras las sanciones económicas y el cese de actividad de las empresas francesas en el país.
Atención a las elecciones parlamentarias de junio
“Rusia fue el decimoquinto mercado de Francia en 2020, con el 1,2 por ciento de las exportaciones en el país por valor de 5.900 millones de dólares. Un total de 35 empresas del CAC 40, entre ellas Accord, Dadone o Renault, a través de su filial Avtovaz, operan en Rusia”, recuerda Monier.
La comunidad financiera da un paso más y pone la vista ya en las elecciones parlamentarias de junio donde podría darse la situación de un parlamento completamente fragmentado que imposibilite llegar a grandes acuerdos y bloquee la operativa del presidente de la nación.
“El mayor riesgo no es la victoria directa de un candidato extremista, sino un parlamento más fragmentado. Es probable que este gobierno tenga que pactar con partidos tanto de izquierda como de derecha en materias como economía, energía y política europea, que puede conducir a un estancamiento de las políticas”, recuerdan desde abrdn.
“La incertidumbre es grande para las elecciones de junio”, afirman desde AXA IM que entienden que la política francesa se ha vuelto “menos previsible” y con “profundas ramificaciones” que pyede dar lugar a “riesgos de gobernanza” e, incluso “un mayor descenso del poder adquisitivo”.