La calma bursátil continuará en el segundo semestre
La actuación de los bancos centrales y la evolución de la pandemia marcarán la trayectoria de las bolsas. Todo parece indicar que queda buen fondo de mercado para rato
El primer semestre del 2021 destaca por el idilio que viven los inversores y los mercados ante las perspectivas de recuperación que descuentan los primeros, de manera que los principales índices del mundo se anotan revalorizaciones de dos dígitos (del 12% en el caso del IBEX 35 español) en un contexto sin demasiada volatilidad.
Si bien, esta espectacular trayectoria hace que muchos comiencen a preguntarse hasta cuándo puede continuar el buen fondo de los mercados (Bank of America, por ejemplo, ya ha comenzado a reducir los valores cíclicos europeos en cartera).
Para tratar de responder a esta cuestión, lo primero que hay que hacer es preguntarse los motivos que han apoyado la buena trayectoria de los mercados.
Tres factores han favorecido la calma bursátil
En ese sentido, los expertos creen que hay tres factores que han favorecido ese buen desempeño: la actuación de los bancos centrales inyectando liquidez en la economía y facilitando las condiciones de financiación; la recuperación de la economía ante la mejora de la situación pandémica y los estímulos fiscales adoptados por los gobiernos (principalmente, en Estados Unidos, pero también en la Unión Europea).
Una vez hecho este ejercicio, es el momento de barajar si se va a producir algún cambio de relevancia en esas tres patas sobre las que se apoya el buen fondo del mercado. Y la respuesta es que, en principio, no.
“Los estímulos van a seguir negociándose al menos hasta el tercer o cuatro trimestre mientras la recuperación sigue adelante gracias al regreso de la movilidad. El sector servicios se había quedado rezagado y ahora está cogiendo brío y sumándose al manufacturero”, explica Natalia Aguirre, directora de análisis de Renta 4.
La inflación es un asunto clave para los mercados
Por eso, una de las pocas cosas que puede hacer que cambie el signo del mercado son los bancos centrales.
“Hace un mes y pico el mercado estaba muy nervioso sobre este tema y se empezó a hablar de hasta qué punto la subida de la inflación era coyuntural o estructural. Si es coyuntural no hay problema porque los bancos centrales pueden retirar los apoyos lentamente. Pero si no es coyuntural sino que se mantiene en niveles altos durante mucho tiempo, podría obligar a una más rápida retirada de los estímulos que atragantase al mercado”, añade esta experta.
Si bien, lo cierto es que todas las señales son tranquilizadoras en ese sentido pues no parece que los banqueros centrales vayan a adoptar un discurso menos acomodaticio.
Este jueves, por ejemplo, se celebra la reunión mensual del BCE, en la que se espera que la institución se muestre más optimista sobre la recuperación y que, incluso, revise la inflación al alza a corto plazo.
Pero, en el medio plazo, las previsiones de inflación se van a quedar inalteradas, por debajo del objetivo del BCE, por lo que se cree que el organismo presidido por Christine Lagarde reiterará la idea de que es prematuro retirar los estímulos (un mensaje que es miel para los oídos de los mercados).
La semana próxima le tocará, por su parte, el turno a la FED y tampoco parece que vaya a haber sustos por ese lado. Es cierto que Estados Unidos va más adelantado en el ciclo que Europa como motor de la recuperación pero, aún así, también es probable que la inflación esté repuntando por motivos coyunturales.
Asimismo, se da la circunstancia de que, además de la inflación, la Fed tiene otro objetivo, el pleno empleo, que parece lejos de alcanzarse si nos atenemos a los dos últimos datos publicados (salieron peor de lo esperado).
“Yo creo que hasta que nos acerquemos al pleno empleo, la Fed no va a dar la recuperación por completa y no va a tener prisa por retirar los estímulos”, dice Aguirre al respecto.
Por todo ello, esta experta cree que “el contexto del mercado sigue siendo positivo”.
Tomas de beneficios temporales
Si bien, es posible que en el mercado se produzcan tomas de beneficios temporales. “Hemos subido mucho y muy rápido. Puede que haya una toma de beneficios a la espera de que se publiquen los resultados, que empiezan en julio, y que aumente la volatilidad a medida que avanza la recuperación y, sobre todo, en los meses de verano, con la bajada del volumen de negociación”, advierte.
Y todo esto con permiso de la evolución de la pandemia que, en principio, parece encarrilada pero Aguirre avisa de que la expansión de una variante que hiciera dar marcha atrás con las medidas de apertura de las economías aterrorizaría a las bolsas.