Moderna asegura que podrían ser necesarias nuevas vacunas contra ómicron

Moderna cree probable que harán falta nuevas vacunas para frenar a ómicron y asegura que pasarán meses hasta que se puedan fabricar en masa

El consejero delegado de la farmacéutica estadounidense Moderna, Stephane Bancel, dijo que el mundo necesitará probablemente nuevas vacunas para frenar la amenaza de la variante ómicron de coronavirus.

La gran cantidad de mutaciones que presenta la nueva cepa, que ha puesto en jaque a los mercados financieros, plantea otro gran desafío para las farmacéuticas, que tendrán que actualizar sus sueros en tiempo récord.

“Creo que no hay un mundo en el que la eficacia de las vacunas vaya a ser igual que la que tuvimos contra la variante delta”, dijo el primer ejecutivo de Moderna en una entrevista con el ‘Financial Times”.

Así, Bancel se aventuró a pronosticar que “pasarán meses” antes de que las farmacéuticas puedan fabricar nuevas vacunas para neutralizar la amenaza de ómicron.

Probable descenso en la efectividad de las vacunas

A juicio de Bancel, es previsible que haya “un importante descenso” en la efectividad de las actuales vacunas, pero “aún no sé cuánto porque tenemos que esperar a los datos”. Eso sí, “todos los científicos con los que he hablado dicen que esto no es bueno”, dijo el ejecutivo.

Precisamente, el director de Pfizer, Scott Gottlieb, dijo este lunes que “hay un grado razonable de confianza” en que las tres dosis de la vacuna puedan ofrecer una protección bastante buena contra la variante ómicron.

Sin embargo, a todos los científicos les preocupa el hecho de que 32 de las 50 mutaciones encontradas en ómicron se hallan en la proteína espiga, que es que utiliza el virus para ingresar en las células humanas y propagar la infección.

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Según expuso Bancel, la mayoría de los científicos no esperaba que esta gran cantidad de mutaciones no aparecieran al menos hasta pasados dos años.

Vuelve el miedo a las bolsas

Tras las declaraciones de Bancel, el miedo regresó a los mercados financieros. El IBEX 35 abrió la sesión este martes con caídas del 1 por ciento, el mismo retroceso que marcó el FTSE 100 y el Eurostoxx 600.

Los inversores buscaron la seguridad de los bonos, cuya rentabilidad bajó hasta el 1,4 por ciento en el caso de la deuda estadounidense a diez años. Además, también se refugiaron en el dólar, que subía por encima de las 1,13 unidades contra el euro.

Tras las declaraciones de Bancel, los inversores optaron por las ventas, con los sectores más ligados al ciclo y al turismo sufriendo las mayores caídas.

Hasta dentro de dos semanas como poco no se conocerá el verdadero riesgo que supone la variante ómicron. Hasta entonces, “esperamos que la volatilidad en las bolsas sea muy elevada y que asistamos a momentos puntuales de mucha tensión”, dijeron los analistas de Link Securities.

Acelerar la tercera dosis

Tanto Moderna como Pfizer son los dos fabricantes que lideran la fabricación de vacunas a escala global. Los analistas de JP Morgan acaban de romper una lanza a favor de ambas farmacéuticas.

Ahora, pueden pasar meses antes de que las dos compañías tengan preparada sus vacunas para neutralizar a ómicron. Según Bancel, la mejor opción es acelerar la tercera dosis en ancianos y personas con el sistema inmunitario comprometido.

“Moderna y Pfizer no pueden conseguir mil millones de dosis la semana que viene, las matemáticas no funcionan”, lamentó el primer ejecutivo de Moderna.

Moderna se defiende de las críticas

En todo caso, Bancel se mostró confiado en que estos mil millones de dosis estén disponibles antes del verano, tras calcular que Moderna está en condiciones de fabricar entre 2.000 y 3.000 millones de vacunas en 2022.

Finalmente, el directivo contestó a las críticas vertidas contra las grandes compañías por el abandono hacia los países más desfavorecidos en su acceso a las vacunas.

“En los Estados Unidos nos dijeron que no teníamos más remedio que entregar el 60 por ciento de nuestra producción al Gobierno”, se defendió Bancel.

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