Moderna. La dosis de refuerzo y las dudas sobre la eficacia de su vacuna tumban las acciones
Las acciones de Moderna han caído más de un 30 por ciento en dos semanas tras la publicación de varios estudios que afectan a su vacuna
Moderna acumula fuertes pérdidas en Wall Street en las últimas dos semanas tras la publicación de nuevos estudios sobre su vacuna.
Las acciones se desploman más de un 30 por ciento desde el 24 de septiembre. La última caída llegó este miércoles, cuando la farmacéutica se dejó cerca de un 9 por ciento en la Bolsa de Nueva York tras suspender Suecia y Dinamarca el uso de su tratamiento antiCovid en jóvenes.
Además, el anuncio de la elevada efectividad de la pastilla de Merck contra el coronavirus cayó como un jarro de agua fría y desarmó en bolsa a las farmacéuticas que desarrollan las vacunas.
La compañía pone fin de esta forma al rally bursátil que venía acumulando desde el comienzo de la pandemia. Solo en el ejercicio de 2021, los títulos se han disparado un 170 por ciento.
La dosis de refuerzo: anticipo de las caídas
El primer revés para la cotización de la compañía llegó a mediados de septiembre.
Un estudio publicado en la revista The Lancet apuntó que la dosis de refuerzo no sería necesaria en la mayoría de los pacientes. La importancia del informe reside en sus autores: un convenio internacional de científicos entre los que se encontraban altos cargos de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, en inglés) estadounidense.
“Ninguno de los estudios ha proporcionado evidencias creíbles de que disminuya sustancialmente la protección contra enfermedades graves”, sentenció el informe.
Reflejo de la importancia del estudio fue el castigo de los inversores: Moderna cayó un 6 por ciento; Pfizer y Biontech, por su parte, un 2 y un 7 por ciento.
La protección sí disminuye
Las caídas llegaron ante la evidencia de que estas farmacéuticas podrían empezar a descontar los beneficios que alcanzaron durante la crisis sanitaria.
Ante las dudas, Moderna defendió la tercera inyección y publicó otro estudio en el que afirmaba que “respalda la necesidad de refuerzos para mantener altos niveles de protección”, según explicó el consejero delegado, Stepháne Bancel.
“Esperamos que los hallazgos sean de ayuda a medida que las autoridades sanitarias y reguladores siguen analizando estrategias para acabar con la pandemia”, añadió el directivo en la nota de prensa difundida.
Pese a ello, la FDA autorizó a finales del pasado mes una tercera inyección de la vacuna de Pfizer-Biontech en mayores de 65 años y personas vulnerables, pero no así la de Moderna.
El motivo reside en otro estudio publicado por el New England Journal of Medicine, elaborado sobre una muestra de 5.000 trabajadores israelíes en los que los niveles de protección cayeron “bruscamente” con el paso de los meses.
“Me sorprendería si no vemos más contagios en los Estados Unidos”, dijo Gili Regev-Rochay, uno de los autores.
Las caídas en bolsa se intensificaron desde finales de septiembre tras anunciar otra farmacéutica, Merck, una pastilla aniCovid, con fuertes pérdidas diarias que llegaron a superar el 11 por ciento. En una quincena, las acciones de Moderna solo han conseguido cerrar en verde en un par de sesiones.
Suecia y Dinamarca: último revés
Pero el último revés llegó esta misma semana, después de que países como Suecia, Finlandia o Dinamarca suspendieran el uso de la vacuna en menores de 30 años debido a los posibles efectos secundarios.
Según las autoridades sanitarias, los pacientes estarían más expuestos a desarrollar patologías relacionadas con el corazón como miocarditis o pericarditis.
Así, las acciones han retrocedido a su nivel más bajo desde mediados de julio y ahora cotizan en algo más de 300 dólares por título, frente a los máximos históricos alcanzados a comienzos de septiembre, en unos 450 dólares por título.
Una corrección que, según los analistas, resta sustancialmente el potencial de revalorización de Moderna. El consenso consultado por finanzas.com aún le otorga un 12 por ciento, lo que arroja un precio objetivo de 341 dólares.
Así, con su techo en los 450 dólares, las acciones solo lograrían un recorrido hasta situarse en una cota 100 dólares por debajo, mientras las firmas de análisis ya comienzan a restar atractivo a la farmacéutica.
La agencia Morningstar asestó esta semana un duro golpe al indicar la recomendación de venta y marcar un precio objetivo de 159 dólares. Más duro fue el castigo de Mani Foroohar, analista de SVB Leerink, que ve las acciones en 85 dólares a 12 meses.
Frente a estas perspectivas, otros departamentos de análisis como el de Brookline Capital, la última en revisar su posición, arrojó un precio objetivo de 468 dólares; por encima de sus máximos.
Las recomendaciones están, en este punto, repartidas de acuerdo al panel consultado: 37 por ciento a favor de la compra y otro 37 por ciento a favor de mantener, con un 25 por ciento de los analistas a favor de la venta.