Morningstar avala la eficacia de la banca española
Morningstar valora la “solidez” de la banca española para contener la morosidad y acercarse así a los beneficios previos al coronavirus
La firma de servicios financieros Morningstar pone en valor la capacidad de los bancos españoles para mantener estable la morosidad en un contexto de crisis económica y estima que al mantener con “solidez” la ratio de mora, el sector pudo acercarse a los beneficios previos al coronavirus.
Los cálculos publicados por Morningstar en su último informe sobre la banca española exponen que, en términos agregados, la morosidad cayó el 2,2 por ciento interanual, hasta el 3,6 por ciento.
El informe señala que tras el análisis de toda la banca del IBEX 35 más Kutkabank, Abanca, Cajamar, Ibercaja y Unicaja el resultado respecto a la morosidad es histórico.
“Los datos históricos de morosidad y crecimiento del PIB nacionales en España ha mostrado, por primera vez, una tasa de morosidad que disminuye durante una crisis”, expone el informe. Además, la calidad de los activos “aún no muestra un claro deterioro”.
Respecto a la banca del IBEX 35, Banco Santander cerró septiembre con una ratio de morosidad del 3,18 por ciento, desde el 3,22 por ciento de junio. BBVA la mejoró en un 4 por ciento hasta lograr una tasa de cobertura del 80 por ciento.
Caixabank elevó la tasa de cobertura hasta el 64 por ciento con una ratio de mora que permanece estable en el 3,6 por ciento. Bankinter mejoró en 11 puntos básicos, hasta el 2,4 por ciento con una cobertura del 62,75 por ciento y Banco Sabadell la mantiene estable en el 3,59 por ciento.
La calidad de los activos seguirá estable
Morningstar señala que la calidad de los activos, a pesar del importante shock económico, se explica en “gran medida” por las “extraordinarias medidas aplicadas por las autoridades nacionales e internacionales para apoyar la economía”.
Es decir, desde la firma de Chicago son conscientes que el apoyo de las autoridades políticas y monetarias a base de facilidades de crédito e inyecciones de capital están, en parte, detrás de estos números.
Pese a ello, incide en el hecho de que tras la eliminación “total” de las medidas de apoyo, "esperamos que el perfil de calidad de activos de los bancos españoles sufra un deterioro manejable durante 2022 y 2023”.
Los préstamos que no poseen sistemas de garantías públicas son la mayor preocupación, según el informe y a cierre de junio la gran banca española tenía cerca de 106.000 millones de euros de préstamos, incluido algún tipo de garantía pública (5 por ciento del libro de préstamos agregado).
“La parte no garantizada de esta exposición ascendió a 19.000 millones o cerca del 1 por ciento de la cartera crediticia agregada. Entendemos que las empresas que solicitaron esos préstamos fueron las más afectadas por la pandemia y esperamos que una parte importante de ellas migre a préstamos dudosos”, concluye el informe.
Rozando los beneficios prepandemia
El análisis de Morningstar también resalta que gracias a la normalización crediticia comienzan a verse niveles de beneficios cercanos a las cifras presentadas por las entidades antes de la eclosión del coronavirus.
Las cuentas de la firma de Chicago muestran que el beneficio subyacente agregado de los grandes bancos españoles fue de 13.900 millones de euros para los nueve meses de 2021, un aumento del 83 por ciento interanual.
La cifra comienza se quedó así cerca de los 14.500 millones de euros de los primeros nueve meses de 2019.
Nuevos frutos en 2022
“La recuperación de la rentabilidad se explica en gran parte por la normalización de provisiones relacionadas con potenciales pérdidas crediticias”, remarca el informe, y añade que el panorama del negocio doméstico a nivel de morosidad y rentabilidad es positivo hacia niveles prepandemia.
“La utilidad neta agregada de los bancos españoles continuará esta tendencia y en 2022 aumentará impulsada por la normalización en curso del costo de riesgo de los bancos”.
Morningstar estima que las sinergias de eficiencia derivadas de fusiones y planes de reducción de costes realizados en este año “darán sus frutos en los resultados de 2022”.
El año que viene Morningstar espera unas condiciones crediticias similares a las de este año, “con un fuerte crecimiento de los préstamos hipotecarios, junto con una actividad moderada en el mercado de préstamos para consumidores y empresas”, finaliza.