Netflix triunfa en las pantallas y en la bolsa

Netflix quema mucha caja (el año pasado, 2.000 millones de dólares, este año, quizás hasta 4.000), pero al mercado parece no preocuparle. Los inversores se están fijando más en el fuerte ritmo al que crece en abonados, que obedece al dinero que destina a producciones que gustan.

Netflix, la plataforma audiovisual que casi por sí sola ha conseguido cambiar los hábitos de consumo cultural, lleva una carrera imparable. En las cuatro primeras semanas de 2018 acumula ya una rentabilidad superior al 40 por ciento y ello después de ganar un 55 por ciento en 2017, un 8 por ciento en 2016 y un 134 por ciento en 2015. Con esta progresión, ha rebasado la barrera de los 100.000 millones de dólares de capitalización, mirando ya cara a cara a colosos como Goldman Sachs. 

El último tirón alcista registrado por la compañía se ha debido a sus últimos buenos resultados. La subida que tuvo en las siete sesiones posteriores a la presentación de sus cuentas supera en volumen al valor de la cadena CBS. En el año 2017 obtuvo un beneficio de 518 millones de dólares, frente a los 186 millones del año anterior, con unos ingresos que rozaron los 11.700 millones de dólares, frente a los 8.800 millones de 2017. Aunque en lo que verdaderamente se han fijado los analistas (y ha premiado el mercado) ha sido en la evolución del número de sus suscriptores: el año pasado incorporó a 24 millones, alcanzando ya los 117,6 millones a nivel global. Sólo en el último trimestre sumó 6,36 millones, rebasando, y con creces, los 5,05 millones previstos por los analistas, convirtiéndose en su mejor trimestre de la historia. Ello ha dejado al mercado americano, quizás, cerca de la saturación, pero al resto del mundo aún con potencial de crecimiento. «La compañía ha protagonizado una verdadera disrupción en el mercado audiovisual. Ha sabido ofrecer contenidos a un precio que la gente está dispuesta a pagar», afirma Celso Otero, de Renta 4. De hecho, las últimas subidas de las tarifas en Estados Unidos se están viendo sometidas a un escrutinio menor que las anteriores. 

¿Tiene margen para continuar al alza el valor? Si atendemos a los datos del consenso de analistas, aunque la mayoría (27 de 45) tiene recomendación de compra y sólo tres aconsejan vender, su cotización actual supera en casi un 5 por ciento el precio objetivo que le calculan (261 dólares). Bien es verdad que hay algunas firmas, como Goldman Sachs, que la valoran por encima de los 300 dólares por acción.

Celso Otero afirma que la compañía no está barata. Asumiendo crecimientos de entre un 10 y un 20 por ciento en los próximos cinco años, cotizaría a veinte veces beneficios de 2022, «un per normal», dice Otero, para una compañía de estas características. «La evolución de los números sigue acompañando, pero tiene bastante en precio lo positivo», añade Otero. «Su valoración es ajustada, incluso en un entorno optimista como el actual, en el que no se recoge ningún riesgo», agrega. «Los múltiplos de valoración son altos, pero se compensan con el fuerte crecimiento para los próximos años. Concretamente, esperamos un crecimiento anual de su beneficio neto para los próximos cinco años del 65 por ciento. Hay muy pocas compañías capaces de ofrecer el mismo nivel de crecimiento», señala por su parte Johan Svensson, de EDM. 

Ya ha crecido mucho: los ingresos se han multiplicado por 3,23 desde 2012 y el beneficio bruto de explotación, por diez. Con estas cifras, afirma Otero, se podría esperar que el margen creciera más de lo que lo ha hecho. Pero la empresa tiene una generación de caja negativa de 2.000 millones de dólares, por las inversiones en contenidos que realiza para ganar suscriptores. La duda está en la relación que seguirán manteniendo los ingresos y las inversiones.

¿Como Amazon?

Precisamente, lo que ha relatado Otero es lo que le hace a Carlos Camacho, gestor del fondo tecnológico de Caja Rural, comparar el modelo de Netflix con el de Amazon. Las fuertes inversiones que realiza, especialmente en producción propia, con 'House of Cards', primero, y luego con 'Stranger Things' o 'The Crown', buscan expulsar a los competidores. Y, como el rey de la distribución online, Netflix puede convertirse en el gran ganador de la disrupción en este caso audiovisual, con permiso de firmas también muy potentes y de prestigio como HBO. Respecto a la competencia, Michael Olson, de Piper Jaffrai, comenta que aumentará, pero también que Netflix ha alcanzado una velocidad y una posición de liderazgo en el mercado que le hará posible soportar la entrada de nuevos jugadores. Y Ken Sena, de Wells Fargo, afirma que los esfuerzos de sus competidores están teniendo un impacto muy escaso en Netflix, compañía de la que destaca, además, que, pese a sus grandes inversiones, está siendo muy disciplinada en el gasto y su negativo dato de generación de caja libre fue menos malo de lo previsto. «Netflix disfruta de una ventaja competitiva importante por ser el primero y el más grande», afirma Svensson. 

Disciplinada en el gasto y eso que ha anunciado que invertirá 8.000 millones de dólares este año en producción audiovisual y otros 2.000 millones en márketing, algo fundamental, según comenta Svensson, para mantener los usuarios existentes y atraer a nuevos. De momento, el resultado de ese esfuerzo económico ha sido positivo: tras sólo cinco años desde el lanzamiento de la primera serie de producción propia, ya tiene tres de las cinco producciones más buscadas a nivel mundial en los dos últimos años. 

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Camacho advierte de que a largo plazo debe ser capaz de generar caja libre porque, de lo contrario, no podrá sostener esta valoración. Matthew Harrigan, de Buckingham, aunque sigue confiando en el buen hacer de la compañía en bolsa, señala que la continuidad del buen momento que atraviesa en el mercado dependerá de la confianza que muestren los inversores tras su previsión de tener una generación de caja negativa de entre 3.000 y 4.000 millones de dólares, es decir, del doble del año que se acaba de terminar. 

Camacho no tiene a este valor en su fondo. Cree que existe el riesgo de una fuerte caída en el caso de que dé alguna mala noticia. Pero, de acuerdo con Otero, que tampoco la tiene en cartera, sería precisamente un susto el que podría convertirse en una oportunidad de entrada en el valor. 

Heath Terry, de Goldman Sachs, se muestra más positivo con el valor y considera que la compañía muestra una atractiva relación rentabilidad/riesgo, apoyada en el éxito que está teniendo en la construcción de una plataforma global de entretenimiento sin precedentes. De ahí que haya elevado su precio objetivo desde los 250 hasta los 315 dólares por acción.

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