Ni el tirón de la banca salva al Ibex-35

Las entidades españolas terminaron la jornada en positivo y con significativos ascensos. Lo malo fue que el resto de grandes valores del índice cerraron a la baja. Por eso, al final, el selectivo español cerró la jornada a la baja. 

El selectivo español comenzaba la jornada por encima de los 8.800 puntos. El indicador marcaba máximos inmediatamente después de iniciado el día en el entorno de los 8.840 puntos. Pero a partir de las once y media de la mañana entraba en negativo. En rojo estuvo hasta la una y media de la tarde en que intentó entrar en verde, algo que consiguió a las dos y media de la tarde. Pero no logró terminar el día en positivo: al cierre daba un último cambio en los 8.757,4 puntos, lo que supone un descenso del 0,24%. 

Pero hubo muchos índices que se comportaron peor que el español, como el PSI-20 de Lisboa, que retrocedió un 0,82%. A continuación se colocó el Ftse 100 británico, que perdió cerca de medio punto porcentual. Mientras, el Cac 40 francés se dejó un 0,22%, y el Dax alemán, un 0,16%. Sólo el Ftse Mib de Milán se salvó de los recortes, con un avance del 0,09%. 

De nuevo, los responsables de que el Ibex-35 cerrara la sesión en mejores circunstancias fue el sector financiero, cuyo comportamiento fue el más destacable. Es una verdadera sorpresa que ahora tire la banca y que ésta se haya quedado sin aliados dentro del selectivo español. Pero ni siquiera el sector que más pesa en el indicador ha sido capaz de salvarlo de los descensos. Y eso que CaixaBank se anotó un 2,46%, mientras que el Santander ganó un 1,02%, y Bankia, cerca de un punto porcentual. A continuación se colocaron Sabadell y BBVA, que se apuntaron un 0,86% y un 0,76%, respectivamente. Bankinter también cerró en positivo, con un avance del 0,28%. 

Pero es que en rojo cerraron el resto de los grandes valores, como Telefónica, que se dejó cerca de un punto porcentual. Iberdrola, por su parte, perdió un 0,65%. Inditex, por su parte, perdió un 0,38%. Repsol, mientras, se dejó un 0,12%. 

Aunque el valor que más cayó fue IAG, que retrocedió un 4,25%, como consecuencia de la fuerte caída del beneficio de EasyJet debido al impacto del 'Brexit'. Las acciones de la compañía ya caían cerca de un 40% en el año y ya se había hundido después del 'Brexit', pero había más margen a la baja y puede que los inversores piensen que con IAG ocurre lo mismo. Después se colocó Aena, con un descenso del 2,57%. Cellnex, Enagás, Merlin Properties, Ferrovial, Acerinox, Gas Natural, Meliá y Red Eléctrica se dejaron más de un punto porcentual.

En el Índice General de la Bolsa de Madrid, Sniace encabezó los ascensos, con una subida del 8,43%. A continuación, Fersa, que ganó un 7,61%. En tercer lugar, el único banco del Mercado Continuo, Liberbank, que se anotó un 5,37%. En negativo, GAM fue el peor y el único que cayó más que IAG, con un descenso del 4,25%. 

Wall Street a la baja

Lo que afectó negativamente al Ibex-35 y, en general, a todos los índices de renta variable fue que Wall Street se inclinara por las pérdidas desde la apertura. Ello, después de publicarse cifras de paro semanal peores de lo esperado por los analistas, aunque se encuentran en su nivel más bajo desde 1973, en la víspera de conocerse el informe oficial de empleo del mes de septiembre. El consenso de analistas espera que la tasa de paro se haya mantenido en el 4,9%, después de haberse creado 172.000 nuevos empleos en la economía no agrícola, desde los 151.000 de un mes antes.

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Pero, pese a la decepción del paro semanal, los inversores siguen apostando por una próxima subida de los tipos de interés y ello es lo que provoca que el dólar esté apreciándose. La moneda comunitaria, que se cambiaba por alrededor de 1,12 unidades por la mañana, al cierre de la jornada se colocaba en 1,117 unidades. 

En el mercado de deuda, por la misma razón, subía el rendimiento de los títulos americanos a diez años desde el 1,70% hasta el 1,72%. El 27 de septiembre ese interés se situaba en el 1,55%. El mercado, pues, va paulatinamente descontando que próximamente habrá un endurecimiento monetario en Estados Unidos. El mercado le da una probabilidad del 62% a una subida de los tipos de interés en diciembre y de un 24% a que ese movimiento tenga lugar en noviembre. Si esto es así es porque tras la reunión de noviembre no está prevista una comparecencia de Janet Yellen en la que pueda explicar el porqué del endurecimiento monetario y los siguientes pasos de la institución, mientras que para la reunión de diciembre sí está prevista. 

En Europa, el comportamiento en el mercado de bonos no fue igual, dado que vimos un leve descenso en los rendimientos de los títulos, aunque el de los españoles se mantenía por encima del 1%, mientras que el interés del título alemán a diez años permanecía en el entorno del -0,01%. Ello, quizás, debido a que en la sesión anterior habían subido mucho las rentabilidades debido a los rumores sobre un 'tapering' por parte del Banco Central Europeo, que ha enfriado la propia institución. La idea de que los estímulos europeos continuarán se reforzó tras el cierre de la sesión, lo que ayudaba a Wall Street a mermar sus descensos e intentar los números verdes. 

A partir de la semana que viene, a las especulaciones sobre los tipos de interés se unirá la valoración de los resultados empresariales del tercer trimestre que empiezan a presentarse. Para los del S&P 500, el consenso espera una contracción del 1,5%. Se trataría del sexto trimestre consecutivo de caídas en el beneficio por acción de las compañías americanas. 

En el mercado de materias primas, el barril de Brent, de referencia en Europa, subía otro 1,10%, para rebasar la barrera de los 52 dólares, algo que no sucedía desde el pasado 8 de junio. El barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, se anotó un 0,78%, hasta los 50,22 dólares. No rebasaba los 50 dólares desde el 9 de junio. 

El precio del oro, mientras tanto, encadenaba su octava sesión consecutiva de descensos: en la del jueves recortaba un 0,90%, hasta los 1.255,49 dólares. 

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