Nokia vuelve a intentar la resurrección

La compañía finlandesa sube más de un 30 por ciento en lo que va de año debido a las trabas impuestas en Estados Unidos a un competidor chino, las perspectivas sobre el despliegue del 5G, así como la integración con Alcatel.

La compañía finlandesa Nokia, antaño líder en la fabricación de teléfonos móviles y venida a menos, está probando este 2018 su enésimo intento de resurrección en bolsa. En concreto, la compañía acumula una subida superior al 30 por ciento y se ha colocado como el valor más alcista del selectivo europeo Euro Stoxx 50 en lo que va de año. «Nokia supo dejar de lado el segmento de los móviles hace algunos años y ha sabido redirigir su negocio hacia las redes hasta consolidarse como una de las compañías mejor posicionadas de cara al futuro en cuanto a la explosión de los datos gracias a sus ventajas competitivas. Además, al mercado le sentó bien la fusión con Alcatel-Lucent, que ha hecho a la compañía mucho más competitiva en la industria de las telecomunicaciones. Los inversores han sabido ver este cambio de reestructuración y perfilan a Nokia como una compañía operativamente estable, cuya división que gestiona las patentes y la concesión de licencias facturó un 48 por ciento en el primer trimestre de 2018», según explica Victoria Torre, responsable de contenidos, productos y servicios de Self Bank.

Más allá de la reestructuración del negocio, hay otros factores que explican la subida bursátil registrada este ejercicio. Para empezar, las sanciones impuestas a un competidor de Nokia. «Un catalizador a corto plazo podría ser la reciente decisión de los legisladores estadounidenses de restaurar varias sanciones al fabricante chino de equipos de telecomunicaciones ZTE. El Senado de Estados Unidos aprobó una ley para restablecer la prohibición de que ZTE compre tecnología estadounidense. En este sentido, Nokia podría ser un beneficiario potencial en la medida de que pueda ganar parte de esa cuota de mercado de ZTE con las sanciones vigentes», cuenta Torre. Jaime Espejo, gestor de renta variable de Imantia Capital, está de acuerdo: «Los beneficiarios directos de estas sanciones son Nokia, Ericsson y los competidores americanos», dice, tras explicar que ZTE es una de las empresas que más ha presionado los precios del sector a la baja.

Asimismo, otro asunto que ha podido calentar el valor, según Espejo, es el comportamiento mejor de lo esperado del mercado de las telecomunicaciones (muy penalizado en los últimos años precisamente por la competencia china): «Durante este año, se ha visto un mercado, no recuperando, pero sí mejor de lo que se esperaba. Siguen las caídas pero menos de lo que se anticipaba a finales del año pasado y esto se ha visto en el buen comportamiento tanto de Nokia como de Ericsson. Eso le ha beneficiado, unido a la reestructuración que está llevando a cabo la compañía, que está impactando positivamente en márgenes».
Sin embargo, Espejo comenta que el potencial de Nokia tras la fuerte subida registrada este ejercicio es limitado. En concreto, el consenso del mercado (recogido por Bloomberg) le da un potencial de revalorización de alrededor del 7 por ciento, con un precio objetivo de cerca de 5,5 euros por acción.

La batalla por el 5G 

Más allá del potencial, un asunto que también preocupa a los expertos es el papel que pueda lograr Nokia en el despliegue de las redes de telecomunicaciones de quinta generación, que aún es muy embrionario. Para Espejo, el mercado ha valorado en exceso la aportación que este capítulo pueda suponer a las cuentas de Nokia, al menos por el momento: «La red 5G va a sustituir a la 4G. Pero no va a estar operativa por lo menos hasta 2020. En primer lugar, porque no hay terminales listos. Ahora mismo, se están llevando a cabo las primeras subastas de espectro. Por eso, pensamos que puede ser un próximo motor de crecimiento en los números de las compañías del sector pero no en este año. Para el año que viene sí se puede empezar a ver un poco».

Ignacio Cantos, de Atl Capital, también tiene dudas: «El 5G es la siguiente batalla. Ahora se está adjudicando el espectro. Huawei se está llevando parte de los primeros contratos en la parte de hardware y eso le puede hacer daño a Nokia. Veremos quién se lleva el gato al agua», explica.

Por eso, Espejo prefirió hacer caja hace un par de semanas cuando la acción de la compañía superó los 5,2 euros: «Teníamos la compañía con una idea de reestructuración, con la integración de Alcatel con Nokia. Había estado muy penalizada porque el mercado de infraestructuras de telecomunicaciones llevaba con caídas desde hace 3 años debido a la reducción de inversiones de las operadoras y, sobre todo, por la competencia en precios de los proveedores chinos. Ahora, tras la subida, la mayor parte de las expectativas están metidas en precio, a la espera de que se vayan confirmando las buenas perspectivas que se vieron en los resultados del primer trimestre».

Ignacio Cantos ha preferido mantenerse fuera del valor y, de hecho, resta importancia a la trayectoria de este año que, a su juicio, no ha sido más que «recuperar lo que perdió desde octubre». Así, aunque reconoce que «tiene caja neta», se mantiene fuera pues le preocupa el hecho de que siga perdiendo dinero. Y es que «los resultados siguen sin ser esperanzadores, con unas pérdidas netas de 351 millones en el primer trimestre del año y una caída de las ventas del 8 por ciento», avisa también Torre.

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