Objetivo cumplido. ¿Y ahora qué?

El selectivo español ya testeó ayer nuestro objetivo de los 9.210 puntos de los que hablábamos el pasado martes y a partir de ahora deben comenzar las dudas de nuevo. Y es que el punto de inflexión dejado por el IBEX 35 el pasado 14 de marzo en los 9.219 puntos genera una gran resistencia cuya resolución condicionará claramente el futuro del selectivo. De hecho, lo condicionará más a la baja que al alza debido a la cercanía de resistencias mucho importantes y al hecho del cansancio que muestra tras subir 900 puntos en 9 sesiones sin ninguna corrección si exceptuamos la apertura bajista del lunes de esta semana que ahora termina.

Para poder dar por rota la resistencia de los 9.210 puntos, no solo tenemos que tener la paciencia suficiente como para poder ver una segunda vela por encima de dicho nivel y que haya volumen sino que realmente debemos esperar a ver qué es lo que ocurre con las resistencias siguientes. Y la más seria la tenemos en los 9.300 puntos que se corresponde con la parte alta del canal bajista que viene desarrollando el selectivo español desde este verano. Luego tenemos una línea de velocidad aparentemente sin importancia para verse posteriormente con el retroceso del 61,8 por ciento de toda la bajada desde primeros del pasado mes de diciembre. Es decir, los próximos 250 puntos de IBEX 35 nos van a costar sudor y lágrimas.

Pero esta es la cara amable de la moneda, y como ésta está por caer todavía, pues también tenemos que pensar que está la cruz de la moneda que pinta un panorama muy distinto al anterior.

Un escenario bajista donde lo más lógico es pensar en una corrección de la mitad de las recientes subidas, esto es, realizar una visita a los 8.740 puntos para entonces ver qué es lo que ocurre con posterioridad.

Así que recuerden que una cosa es ver cotizaciones por encima de los 9.219 puntos y otra muy distinta confirmar la ruptura de esta resistencia, para lo cual habrá que tener paciencia, mucha paciencia.

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