Orange y Másmóvil negocian una fusión de 19.600M€

El sector de las telecomunicaciones amaneció el martes con la noticia de que Orange y Másmóvil han entrado en una fase de negociaciones exclusivas para cerrar su fusión mediante la creación de una joint venture valorada en 19.600 millones de euros y controlada por las dos compañías al 50 por ciento.

De acuerdo al comunicado emitido por las compañías, el pacto valora el negocio de Orange en España en 8.100 millones de euros y el de Másmóvil en 11.500 millones de euros. La consolidación de sus negocios resultaría en "un agente fuerte del mercado" con ingresos superiores a los 7.500 millones de euros.

El acuerdo entre ambas empresas incluye el derecho a lanzar una oferta pública de venta que permita a la entidad resultante de la fusión cotizar en bolsa, así como la posibilidad de que Orange termine ejerciendo el control total de la empresa consolidada resultante, en caso de que se realice esta salida a los parqués.

En ningún caso, no obstante, Orange se vería obligada a salir del accionariado de la empresa ni a ejercer estas opciones.

Esta joint venture entre dos de las compañías más relevantes del sector de las telecomunicaciones en España generaría sinergias por encima de los 450 millones de euros a partir del tercer año del cierre de la operación, aseguraban las empresas en su comunicado.

Lazard actuó como asesor financiero de Orange en la operación, mientras que Másmóvil contó con Goldman Sachs como asesor financiero y BNP Paribas como asesor de deuda.

Un grupo exclusivo que reduce sus miembros "por el bien común"

Orange y Másmóvil señalaban en su comunicado que esperan que la transacción se cierre durante el segundo trimestre de 2023, sujeto especialmente a la aprobación de las autoridades administrativas, de competencia y reguladoras pertinentes.

De llegar a buen puerto, la operación supondría la unión del tercer y cuarto operador de España en los mercados de telefonía fija y móvil para desbancar a Vodafone del segundo puesto, e incluso superar a Telefónica en el primero si no se imponen compensaciones por parte de los reguladores.

Stéphane Richard, presidente y director general de Orange, afirmaba estar "deseando" crear esta joint venture con Másmóvil para convertirse "en un actor más fuerte capaz de realizar las inversiones necesarias para desarrollar el mercado español".

"Sé que puedo contar con Jean-François Fallacher y con todo el equipo de Orange España por su plena movilización hasta el cierre para que esta operación sea un éxito", aladía Richard.

En la misma línea se expresó Meinrad Spenger, director general de Másmóvil, que apuntaba que "para asegurar una infraestructura de telecomunicaciones líder en 5G y FTTH, así como un servicio excepcional en España, necesitamos operadores fuertes con modelos de negocio sostenibles".

Bajo esa premisa, por tanto, Spenger afirmaba que "la combinación de Orange y Masmóvil sería beneficiosa para los consumidores, el sector de las telecomunicaciones y la sociedad española en su conjunto".

La confirmación de una consolidación inminente que se olvida de Vodafone

Esta idea de que la consolidación dentro del sector de telecomunicaciones español era necesaria ya la habían defendido anteriormente ambas compañías, que llevaban ocupando titulares sobre sus posibles opciones durante más de un año, y en los que siempre había un tercer candidato en discordia que ahora tendrá que buscar alternativas si esta fusión llega a buen puerto, Vodafone.

También se había expresado reiteradamente a favor de estos movimientos dentro del mercado español José María Álvarez-Pallette, consejero delegado de una Telefónica que ahora ve como toma forma un competidor más que directo, puesto que la unión entre ambas compañías les llevará a rivalizar, si no a superar, con su número de clientes.

Según los datos ofrecidos en el comunicado de ambas empresas, la fusión de sus activos y capacidades serviría para dar servicio a 7,1 millones de clientes fijos y a 20,2 clientes móviles de contrato, así como a cerca de 1,5 millones de clientes de televisión.