Oro: El soporte de los 1.280 dólares puede valer para subir la posición
Los últimos datos publicados por el Consejo Mundial del Oro revelan un descenso del siete por ciento en la demanda[…]
Los últimos datos publicados por el Consejo Mundial del Oro revelan un descenso del siete por ciento en la demanda de oro, respecto al primer trimestre del año pasado, en contraste con un incremento de la oferta de oro que supera en noventa toneladas las necesidades del mercado, lo que rompe el equilibro habitual entre la producción y el consumo del metal más reconocido.
Entre los datos publicados destaca la actividad de los fondos de inversión en oro físico, muy influyentes sobre la tendencia de la cotización. Si bien estos instrumentos se mantienen en la senda del crecimiento de reservas, han reducido notablemente las compras respecto a las efectuada hace un año. De igual forma, las compras de monedas y lingotes se contrajo en más de cien toneladas respecto al mismo periodo del año anterior.
En el informe del Consejo Mundial del Oro, solo se aprecia un aumento de la demanda de metal por parte de los bancos centrales y por parte de la industria tecnológica, sin que esta mayor actividad sirva para compensar el menor volumen de las compras destinadas a la inversión. La joyería mantiene la solidez demostrada en los trimestres anteriores.
En positivo a pesar de todo
Parece que la calma que ha seguido a las tormentas económicas, comerciales y bursátiles que agitaron los mercados en febrero y marzo, está detrás de la menor atracción de flujos hacia el valor defensivo del oro. Probablemente esta sea una de las causas por la que el precio del metal se haya estancado entre los 1.360 y los 1.305 dólares por onza. Las fuertes variaciones del dólar, a su vez son suficiente argumento para justificar la rapidez de las fluctuaciones del oro entre la resistencia y el soporte del canal lateral.
A pesar del intervalo lateral de la cotización desde el mes de enero, aún en los niveles más bajos del rango, el oro ha mantenido un rendimiento positivo en todo momento durante los primeros meses del año, algo de lo que no pueden presumir las principales referencias utilizadas por los inversores.
Mientras los principales índices se encuentran en situación de pérdida o próximos al empate con el comienzo del año, el cambio del oro frente al dólar se ha movido entre el dos y el cinco por ciento y con una menor volatilidad, lo que ha contribuido a estabilizar las carteras mejor diversificadas.
Si tenemos en cuenta la sensación de que las bolsas americanas están algo caras, al margen de oportunidades puntuales, y la fijación de algunos gestores de estilo «Value Investing» hacia las valoraciones y perspectivas de las empresas mineras de oro y otros metales, parece difícil que el oro pueda apuntar hacia una corrección a la baja.
No debemos olvidar que es el precio del oro frente al dólar el que provoca las fases alcistas de precios en las empresas mineras y no a la inversa. Pero la valoración fundamental de las compañías extractoras de metal presenta el suficiente atractivo, como para interpretar los descensos como oportunidades de compra.
Soportes como los situados en la banda de los 1.260/1.280 dólares por onza, especialmente si se logran con argumentos indirectos o débiles, se pueden aprovechar para aumentar la inversión vinculada al metal amarillo.