El oro escala a máximos de tres meses por el miedo a la inflación y el coronavirus

El oro se mueve al alza en nueve de las últimas diez sesiones y saca partido del miedo a la inflación y al desplome del bitcoin

La cotización del oro escaló hasta los 1.868 dólares por onza y se colocó en máximos de tres meses. El miedo a la inflación y a las variantes del coronavirus provocaron que el metal precioso se moviera al alza en nueve de las últimas diez sesiones.

Los inversores buscaron el refugio natural que proporciona el oro tras conocer que la inflación en los Estados Unidos experimentó su mayor incremento desde 2008.

El fracaso del bitcoin a la hora de consolidar su papel como reserva de valor y protección contra la subida de los precios aceleró las subidas del oro. La tendencia también se vio impulsada por la debilidad del dólar.

Además, el impacto del coronavirus en la India y los estragos causados por la variante del país, que ha acabado con familias enteras en muchas zonas rurales, incrementó el temor de los inversores a que la recuperación sea menos intensa de lo esperado.

Sube la demanda de oro como cobertura ante la inflación

Tras esta racha alcista, el oro está a punto de entrar en positivo en lo que llevamos de año. A finales del primer trimestre, se pensaba que el oro había perdido eficacia contra la inflación.

Pero estas expectativas han dado un giro radical: el metal sí está consiguiendo sacar provecho a su papel clásico de activo refugio.

"Parece que los temores sobre la inflación finalmente se están traduciendo en precios más altos de los metales preciosos”, dijo John Feeney, gerente de la firma Guardian Gold Australia.

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A juicio de este experto, los inversores en fondos cotizados de oro (ETF) están volviendo a ser “compradores netos después de la reciente consolidación”, lo que a su vez tiene sentido tras la reciente subida de otros productos básicos.  

Además, apunta Feeney, hay “mucha incertidumbre” con las recientes mutaciones del coronavirus en la región de Asia-Pacífico, lo que habría impulsado a los inversores a buscar un refugio seguro.

El mercado espera con expectación las actas de la Reserva Federal

Durante el primer trimestre, el oro perdió parte de su atractivo por culpa del incremento de las rentabilidades de los bonos. Al ser la renta fija uno de sus grandes competidores, los inversores buscaron en el mayor atractivo de la deuda.

Por eso, es muy importante lo que tenga que decir la Fed respecto a las expectativas de su política monetaria. Así, el mercado seguirá con mucha atención las actas de la reunión de la Fed en abril que se desvelarán este miércoles.

Este lunes, el presidente de la Fed de Dallas, Robert Kaplan, dijo que no espera que los tipos de interés aumenten hasta el año que viene. Tras estas palabras, los rendimientos de los bonos se estancaron, lo que volvió a beneficiar al oro.

Incluso los niveles de empleo todavía no son lo suficientemente sólidos como para que el banco central estadounidense se plantee reducir sus compras de bonos, según recordó ayer el presidente de la Fed, Richard Clarida.

Los inversores vigilan ya el nivel de los 2.000 dólares para el oro

Todas estas expectativas de una política monetaria expansiva jugaron a favor del oro, que se vio favorecido igualmente por el miedo a inflación y el fiasco del bitcoin.

Otra cosa es que el oro pueda superar el nivel psicológico de los 2.000 dólares que perdió en agosto. Aquí los inversores no lo tienen tan claro.

Según datos del mercado de derivados citados por Bloomberg, la probabilidad de que el oro supere los 2.000 dólares a finales del segundo trimestre es de solo el 8,4%.

Claro que son solo estimaciones. Al final, todo dependerá de las expectativas de inflación y de los mensajes de la Fed.

En este sentido, Richard Brown, gestor de Janus Henderson, dijo este martes en un encuentro con la prensa que espera un entorno más inflacionario en el que los estímulos monetarios “no se retirarán de forma inmediata”.

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