La brecha en las proyecciones más altas y más bajas del S&P 500 supera el 20 por ciento, máximos de una década en el mercado, por la incertidumbre sobre la Fed y ómicron
Invertir en 2022 implicará el descarte de viejas ideas, como el análisis geográfico, y apostar por la ESG en la renta fija después de triunfar en la variable