Petróleo: ¿romperá sus precios máximos antes de diciembre?

El escenario global empuja al Brent y al West Texas hacia la cifra mágica de los 100 dólares

Un artículo de Ramón Morell, analista de mercados de Skilling ● Desde 1854, cuando Pennsylvania Rock Oil Company perforó el primer pozo de extracción de crudo, el petróleo se ha convertido en la materia prima más importante del mundo industrial.

No solamente como una fuente de generación de energía, también como un elemento esencial de muchos productos industriales, como plásticos, ropa, detergentes, hasta tinta.

El precio del Brent superó los 175 dólares por barril en 2008 y desde entonces ha oscilado entre 25 y 65 dólares con un breve empuje hasta 85 en octubre de 2018. Y aquí estamos de nuevo… y subiendo.

Oferta y demanda

Las leyes de la oferta y la demanda dictan que el precio final tenderá a encontrar el punto de equilibrio en el máximo precio que los compradores estén dispuestos a pagar y el mínimo precio que los vendedores acepten por su producto.

Si la demanda aumenta con el tiempo, los precios se elevarán porque más compradores competirán por el mismo volumen de producto. Y por otro lado, una oferta creciente hará que bajen los precios al competir los productores entre ellos para vender su producto. 

En el caso del petróleo, su demanda está formada por miles de millones de compradores finales, canalizados a través de empresas y gobiernos por todo el mundo. En cambio la oferta procede de un número limitado de productores, los países con reservas de crudo que se van extrayendo por sus gobiernos o indirectamente mediante acuerdos con compañías privadas. 

Tradicionalmente los suministradores podían controlar la producción para subir los precios o mantenerlos por encima de un determinado nivel. Esta es la razón de la creación de la OPEP en 1960.

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Pero hay otros actores en el lado de la oferta cuya producción es también considerable, como EEUU y Rusia.

La OPEP está generando más del 50 por ciento de la producción global de crudo y controla el 90 por ciento de las reservas mundiales, mientras que EEUU es el mayor productor y a la vez el mayor consumidor. Por tanto, su papel ha ido siendo progresivamente relevante en la actualidad. Y la elasticidad de la oferta global también. 

La oferta y la demanda han ido oscilando, principalmente debido a la evolución del lado de la demanda y particularmente por el daño provocado por la crisis de la pandemia.

En estos momentos el consumo se está recuperando y presiona la demanda por encima de la producción actual y por ello el constante incremento del precio que estamos experimentando. 

¿Cuál es la previsión para los próximos meses?

La mayoría de los analistas consultados están de acuerdo en que habrá una continuidad de la tendencia alcista de los precios durante el cuarto trimestre, simplemente porque la demanda global parece ir aumentando a pesar de algunas amenazas potenciales a las economías mundiales.

Y la producción crece también, pero no al mismo ritmo que la demanda. 

Sin embargo, se asume en términos generales que la producción se acelerará durante la primera mitad del 2022, mientras que la demanda podría perder algo de impulso una vez que los estímulos financieros de los bancos centrales lleguen a su fin.

De hecho, la EIA en su informe de perspectiva a corto plazo de la energía, publicado el pasado 13 de octubre, estima que los precios del Brent se irán reduciendo durante 2022 a una media anual de 72 dólares por barril. 

Esto también depende de las principales fuentes alternativas de generación de energía, como el carbón y el gas natural y su disponibilidad y coste.

Hemos observado un traslado del gas natural hacia el consumo de los derivados del petróleo en aquellas industrias cuyas estructuras les permite combinar el uso de ambas fuentes.

Finalmente, un asunto adicional para incluir en esta marmita es el impacto de aquellas factorías que están a punto de tonar la decisión de limitar o detener totalmente su producción en los niveles actuales de precio de la energía, dada la dificultad de transferir esos costes directamente al consumidor final. 

¿Un enfoque técnico a la evolucióndel precio del petróleo?

Técnicamente existe una fuerte tendencia alcista cuando observamos el Brent en un gráfico de velas diarias, desde comienzos de septiembre, apuntando a 90 dólares y con suficiente impulso como para alcanzar los 100 o más antes de finales de año. 

Pero tomando una visión más global de la acción del precio en un gráfico de velas mensuales, se nos muestra otro escenario. Con una resistencia clave alrededor de los precios actuales y muy por debajo de los niveles que teníamos hace unos ocho años.

Todas las resistencias pueden quebrase, como hemos visto frecuentemente en el trading, es cuestión de que haya la suficiente presión alcista por una combinación de una recuperación constante de la economía y una industria productora que no pueda mantener ese ritmo.

O los productores podrían resistir la tentación de producir más si los precios son tales que les permite financiar sus presupuestos sin tener que incrementar la extracción. 

Pero el crudo WTI está haciendo algo distinto. Aunque están altamente correlacionados, también tienen su propia elasticidad de oferta y demanda. Los precios del WTI han superado la referencia del 2008 y técnicamente no hay resistencia hasta la marca de los 100 dólares.  

En mi opinión, estas pequeñas divergencias no van a sacar a los precios del Brent y el WTI fuera de su avance paso a paso hacia la cifra mágica de los 100 dólares. Claro, observando un gráfico de velas de 15 minutos, hay correcciones e interesantes oportunidades de posiciones cortas.

El swing trading funciona hasta en temporalidades pequeñas. Pero el escenario global plantea mayor intensidad de calor debajo de estos productos de energía, al menos hasta finales de año y hacia la marca de los 100 dólares. 

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