Planes de pensiones, sicavs y dividendos protagonizan la reforma fiscal

La reforma fiscal se acerca y los sectores afectados por ella han enviado sugerencias al comité de expertos reunido por el Ministerio de Hacienda para diseñar la hoja de ruta de los cambios que integrará el nuevo sistema tributario.

Uno de los primeros en hacer llegar sus propuestas al comité ha sido Inverco. La patronal de instituciones de inversión colectiva y fondos de pensiones ha solicitado un aumento del límite con derecho a desgravación de las aportaciones a los planes de pensiones individuales hasta los 5.000 euros desde los 2.000 euros actuales.

Aumentar el límite de aportaciones a desgravar ha sido una de las principales batallas de Inverco desde que el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, decidiera reducir, a partir de 2021, la deducción fiscal de las aportaciones a los planes individuales de los 8.000 euros anuales a 2.000 euros.

Según señala la patronal en el documento enviado al comité de expertos, subir el límite de las aportaciones hasta los 5.000 euros permitiría "incorporar en el colectivo amparado por los límites de aportación a casi un 30% de los aportantes de 2020".

Planes de empleo: a más aportaciones menos impuestos

A esta petición, que beneficia en gran medida a los trabajadores autónomos, se suma otra relacionada con los planes de pensiones de empleo que Escrivá pretende potenciar desde su llegada al Gobierno.

Inverco pide reducir el 10% del impuesto sobre sociedades a aquellas empresas que realicen aportaciones a los planes de pensiones de sus trabajadores, además de una exención con una posible compensación por vía de impuestos en base de cotización de la Seguridad Social.

También sugieren flexibilizar los límites de aportaciones a planes individuales y de empleo, establecer un sistema de aportaciones a planes de empleo por defecto, como el que existe en Reino Unido; tratar como renta del ahorro los rendimientos generados por las aportaciones a planes y la exención de plusvalías por la venta de inmuebles de hasta 240.000 euros que se aporten a un plan de pensiones y se cobren en forma de renta financiera a largo plazo.

Dividendos libres de impuestos

Desde Bolsas y Mercados Españoles (BME) también han querido influir en las propuestas que presente el comité de expertos a Hacienda, sobre todo en las relacionadas con los dividendos.

El operador de mercados ha sugerido en un documento enviado al comité la exención de los dividendos y de las ganancias obtenidas de las desinversiones en pequeñas y medianas empresas cotizadas.

Considera que la fiscalidad a algunos productos financieros está limitando su oferta en el mercado español, lo que le coloca en inferiores condiciones respecto a otros países de la UE, que ya están corrigiendo "algunas características con el objetivo de diversificar su mercado y ampliar las opciones de inversión a disposición de los ahorradores".

Sicavs menos exigentes

Respecto a las sociedades de inversión de capital variable (sicavs), BME critica "la permanente incertidumbre regulatoria" que existe sobre estos vehículos de inversión y pide que se frene su deslocalización a otros países mediante la puesta en marcha de un procedimiento para poder convertirlas en fondos de inversión. Propone hacerlo mediante una plataforma gestionada por BME.

Considera que la figura de las sicavs existe en toda la Unión Europea con condiciones más laxas que en España, de ahí que las nuevas sociedades de inversión de capital variable se estén creando en el extranjero, en vez de en España, “especialmente en Luxemburgo, país donde se cuida al máximo la industria de gestión de activos".

Pide que los países europeos tengan un entorno fiscal común y que la tasa Tobin debería aplicarse en el conjunto de la UE para que no se produzcan arbitrajes regulatorios.

Desventajas en el mercado español

Junto a la implantación en España del impuesto sobre transacciones financieras (tasa Tobin) y el endurecimiento de las exigencias a las sicavs, otra desventaja de nuestro mercado respecto a otros europeos es, según argumenta BME, la imposibilidad de la industria de fondos de inversión española de ceder en préstamo sus activos para lograr una rentabilidad extra a sus inversiones en beneficio de los partícipes.

Considera que se trata de una desventaja competitiva y que poder lograr un retorno adicional a los partícipes, en el actual contexto de tipos de interés negativos, acrecienta la necesidad de que se normalice el prestado de valores en nuestro país.

Según el documento, "que el volumen de activos disponibles para préstamos esté casi en máximos históricos pone de manifiesto la confianza del mercado en este modelo de negocio y la necesidad de generar un retorno extra".

AEB y CECA, mueven ficha

La banca se ha querido sumar a las propuestas al comité de expertos, por ello, la Asociación Española de la Banca y la CECA le han enviado un documento para que se establezca una deducción en el Impuesto de sociedades para las entidades de préstamo que otorguen financiación dirigida a adquirir activos o realizar proyectos empresariales sostenibles.