¿Por qué las eléctricas no dejan de caer?

La subida de la factura eléctrica no ha tenido un efecto favorable en el sector cotizado en bolsa. En realidad, porque el impacto positivo en sus cuentas es muy limitada. Lo que de verdad les castiga es el trasvase de dinero de los valores defensivos a los cíclicos, algo motivado por la evolución de los tipos de los bonos.

El sector eléctrico no ha empezado el año con mucha brillantez. Más bien todo lo contrario: Red Eléctrica, Iberdrola y Enagás se encuentran entre los peores valores de lo que llevamos de año. Endesa también se coloca entre los diez que peor se comportan en este casi recién estrenado 2017. Gas Natural lo hace un poco mejor, pero apenas se encuentra en tablas. La única excepción es Acciona, que se encuentra entre la decena de valores del Ibex-35 que mejor ha arrancado el año. 

¿Qué explica esta evolución? Javier Esteban, analista de Banco Sabadell, argumenta que el principal motivo hay que buscarlo en el comportamiento del mercado de deuda: las rentabilidades de los bonos están subiendo debido a las expectativas de una mayor inflación y a la hora de calcular las valoraciones, al aplicar una tasa de descuento más elevada por la subida de los tipos de interés, éstas caen. Álvaro Navarro, de Intermoney Valores, añade que esa subida de tipos reduce las rentabilidades del negocio regulado y de retribuciones reales fijas, algo que padecen especialmente Red Eléctrica y Enagás. Navarro aporta, además, otro motivo a este peor comportamiento relativo del sector: los últimos movimientos de las carteras de los inversores han favorecido a compañías con un perfil más cíclico, así como a los bancos, que estaban muy infraponderados, a costa de otros sectores, como el de las 'utilities', mucho más presentes en los 'portfolios' en los últimos años, por su carácter más defensivo ante las turbulencias. 

Aunque estas explicaciones son convincentes, resulta sorprendente que las últimas caídas del sector eléctrico hayan coincidido con el momento en que el precio de la luz esté marcando máximos. En opinión de Javier Esteban, aunque éste pueda tener una primera derivada positiva en el sector, hay dos factores que impiden que se traslade a la cotización en bolsa: en primer lugar, el hecho de que en el mercado de futuros el precio no esté repuntando, es decir, no se prevé que la subida de los precios sea sostenible y se despegue mucho de los niveles previos a este último repunte; en segundo lugar, la mitad de los clientes pertenecen al llamado mercado libre, es decir, no están acogidos a tarifas reguladas, por lo que a ellos no les afecta la subida de los precios y, por tanto, las eléctricas se ven muy limitadamente beneficiadas por el incremento de los precios. Máxime si tenemos en cuenta que, como añade Navarro, en gran medida, gran parte de la energía que se consume ya está vendida de antemano. Además, según apunta Víctor Peiro, de GVC Gaesco Beka, si la luz sube en el mercado es porque se incrementa el coste de producirla y, por lo tanto, no hay ganancia. Y, en todo caso, puntualiza, la factura eléctrica apenas pesa un 20 o un 25 por ciento en las compañías eléctricas integradas. 

Pero, ante las caídas recientes del sector, y también del año 2016, ¿es conveniente tomar posiciones?, ¿se están quedando ya a buen precio? Javier Esteban aún ve movimientos de salida de estos valores y, para entrar, exigiría un descuento mayor, una caída adicional de entre un 5 y un 10 por ciento. Por el momento, no ve punto de entrada en los próximos uno o dos meses. Pero, según este analista, lo que va a marcar la evolución del sector es el modo en que se vayan comportando los tipos de interés. Cuanta mayor rapidez imprima la Reserva Federal norteamericana a las subidas de los tipos de interés, peor para el sector eléctrico cotizado, cuanta mayor presión meta la inflación en la zona euro al BCE para que inicie el tápering, menos oportunidades tendrán las eléctricas de ir bien en bolsa. Pero, según señala Ángel Pérez, de Renta 4, la subida de los tipos de interés en Europa es una tesis difícil de sostener en el corto plazo. Y este experto añade que en la presentación de los resultados de 2016, todas las compañías van a actualizar sus guías, lo que puede servir de catalizador para sus acciones. 

Enagás y REC: las redes

Según Álvaro Navarro, las compañías más vulnerables a esta situación son Red Eléctrica y Enagás. Ello debido a que en la última reforma se fijó una retribución a sus negocios en términos nominales, no reales, lo que implica que una bajada de la inflación merma su rentabilidad. De todas maneras, según Navarro, Red Eléctrica, después de lo que ha caído es una oportunidad. En cambio, considera que con Enagás aún hay que ser prudentes, debido a los problemas que ha tenido en su negocio peruano: no ha encontrado un socio con el que sustituir a aquel con el que se alió y que se vio envuelto en un gran escándalo de producción y el grupo español también se ha tenido que retirar. Ello ha podido contaminar el sentimiento respecto a la compañía. «Como el negocio de Enagás en España ya no tiene potencial de crecimiento, sus objetivos se habían vinculado a la expansión internacional. Parte de los inversores ya se mostraban reacios a esa estrategia y con estos problemas en Perú han podido decepcionar a otros», comenta Navarro. Por eso, si bien cree que a 22,6-22,7 euros se puede entrar, es posible que los inversores se inclinen por Red Eléctrica, que también cotiza con descuento y no tiene riesgos con su negocio internacional. Aunque, para Peiro, Enagás es una de las compañías favoritas, debido a que el castigo que ha sufrido es excesivo, ya que el impacto de sus problemas en Perú sólo pone en peligro un 3 por ciento de su beneficio neto. 

Eléctricas integradas

Si Red Eléctrica y Enagás pueden ver más penalizados sus 'cash flows' por ser negocios cien por cien regulados, Gas Natural e Iberdrola, como apunta Javier Esteban tienen un mix de negocio más diversificado y más expuesto a fuentes de crecimiento. Gas Natural ha comenzado el año un poco mejor que Iberdrola, quizás porque, como señala Navarro, en 2016 sufrió mucho por la caída de los precios del gas, que van a tardar en recuperar. «A medio plazo va a irse recuperando en beneficios, pero 2017 no va a ser especialmente bueno», señala Navarro. Y según Pérez, sus márgenes en gas licuado pueden seguir bajo presión. Pero Navarro añade que ha sido una buena noticia la entrada de un nuevo socio en el accionariado tras la venta del 20 por ciento que estaba en manos de CaixaBank y de Repsol. En todo caso, según Peiro, tiene un atractivo relativo menor respecto a otras compañías. 

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Iberdrola posiblemente represente una mejor opción, según el experto de GVC Gaesco Beka. Y, de acuerdo con Navarro, a estos niveles, en el entorno de los 5,8 euros por acción, con vistas al medio plazo, puede ser una buena oportunidad. Ello, debido a que, a nivel estructural, fue rápida en su estrategia para posicionarse en renovables y en su diversificación geográfica, lo que le da un mejor perfil de crecimiento que a la competencia. Pero este analista señala que no está siendo muy agresivo con la toma de posiciones, debido a la volatilidad que está habiendo y que lleva a la compañía a cotizar entre los 6,8 y los 5,7 euros, lo que, para una compañía de un sector tan tranquilo como lo suele ser éste, es una horquilla muy amplia. Aconseja, pues, comprar en las caídas. Pero Ángel Pérez avisa de que sobre la cotización de la compañía puede pesar el 'Brexit', puesto que tiene una importante parte de su negocio en el Reino Unido. También, Estados Unidos, dado el perfil pro-energías convencionales del nuevo presidente, Donald Trump, y que allí sólo tiene renovables, aunque respecto a esto último Pérez no tiene muchos temores, puesto que espera que la regulación se mantenga estable al menos hasta 2020. 

Precisamente, de acuerdo con Víctor Peiro, lo que ha tirado al alza de Acciona ha sido el foco que han puesto los inversores en las energías renovables. De hecho, esta compañía es la gran excepción dentro del sector eléctrico: se encuentra entre los diez mejores valores del Ibex-35 este año. Y, de acuerdo con Peiro, es una compañía que sigue teniendo potencial (un 20 por ciento, de acuerdo con su precio objetivo). Navarro coincide en su atractivo: afirma que, por suma de partes (integra renovables, negocio inmobiliario, fabricación de turbinas, la gestora Bestinver...), vale más de lo que cotiza en bolsa. Y, de acuerdo con Ángel Pérez, es posible que a esta compañía sea a la que más le favorezca la subida del precio de la electricidad y en ello coincide Navarro, puesto que parte de la energía eólica se vende a precios de mercado.

¿Y Endesa? De acuerdo con Ángel Pérez, el inconveniente que presenta la compañía es que su crecimiento está limitado, porque su exposición se centra en España y Portugal. Bien es verdad que su perfil ha mejorado por la apuesta renovable. Como atractivo hay que mencionar su pay - out (porcentaje del beneficio que reparte entre los accionistas del cien por cien. Pero la subida de la luz no le favorece porque tiene déficit de producción.

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